El Centro Pro frente al caso Digna Ochoa
A seis meses de la muerte de Digna Ochoa ?se cumplieron el viernes 19 de abril?, el caso exhibe las limitaciones de las autoridades encargadas de investigar y de los propios defensores de derechos humanos que se han ofrecido como coadyuvantes en las pesquisas
En un texto entregado en exclusiva a Proceso , el Centro Pro detalla la serie de equívocos y perversiones que se han registrado en este período, de los que no han estado exentos algunos medios de comunicación, prestándose al juego de las filtraciones y especulaciones
En su informe, además, el organismo habla con franqueza de la persona de Digna, una compañera, amiga y colega con las grandes virtudes y capacidades que siempre la caracterizaron y, al mismo tiempo, con las limitaciones e inquietudes humanas que, en suma, son parte inherente de cualquier persona Así mismo, el Centro Pro, del que Digna Ochoa fue miembro, realza las líneas de investigación más pertinentes y señala las condiciones mínimas para que la investigación resulte satisfactoria, como la de mantener las posibilidades reales para el ejercicio de la coadyuvancia, como un derecho de la parte ofendida y víctima
Desde que ocurrieron los hechos del 19 de octubre de 2001, cuando fue encontrada sin vida la abogada Digna Ochoa, el panorama que han enfrentado todos los involucrados en el caso no ha sido sencillo ni para los familiares, amigos y excompañeros de trabajo ni para el sector de las organizaciones civiles y colegas de Digna Tampoco para el sector gubernamental, que requiere dar muestras de cambio respecto de administraciones anteriores, llámese gobierno federal en cualquiera de sus instituciones, Gobierno del Distrito Federal, sobre todo la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF)
No menos difícil ha resultado para el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Pro) enfrentar la consumación del largo proceso de amenazas que vivió Digna con los demás integrantes, impulsar la búsqueda de justicia y esclarecimiento de los hechos, tanto en representación de la familia Ochoa como por derecho propio, con todas sus implicaciones
Sin vacilar, desde que tuvo conocimiento de los hechos, el Centro Pro asumió el compromiso de impulsar la investigación y esclarecimiento Este compromiso fue una forma de responder también a la inaceptable paradoja de que en un país como el que queremos construir, la defensa de la vida, con todas sus libertades, calidades y garantías, implique un riesgo para la vida misma, que puede llegar a consumarse
Fue así como el Centro Pro decidió constituirse en coadyuvante en la averiguación previa abierta por la PGJDF por homicidio y amenazas, formalizando su intervención con ese carácter, en su calidad de parte ofendida por las amenazas que aparecieron en el lugar de los hechos y colaborando con la familia Ochoa para el ejercicio de la coadyuvancia que decidió asumir también durante la investigación
Tradicionalmente, desde que existe la figura de la coadyuvancia en la legislación procesal penal mexicana, tal figura jurídica nunca se había llegado a implementar plenamente, a pesar de que se trata de un derecho de la víctima y la parte ofendida, reconocido en la Constitución Política Mexicana en su artículo 20 y reglamentado en el artículo 9 del Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal En este caso, tanto la voluntad manifiesta desde el inicio de la averiguación de la PGJDF para investigar a fondo los hechos con estricto apego a la ley, como la disposición del Centro Pro para ejercer la coadyuvancia, generaron condiciones que posibilitarían por primera vez la implementación de dicha figura, en condiciones reales de ejercicio
Sin embargo, como se vio en la práctica, dichas condiciones no fueron suficientes, ya que durante los tres primeros meses de la investigación fue poco lo que se pudo hacer para el ejercicio de ese derecho, debido al impedimento para acceder al expediente y el estilo de trabajo del equipo de investigación
A partir de enero de este año, con el subprocurador Renato Sales a cargo, ha habido en diferentes momentos oportunidad real de llevar a la práctica el ejercicio del derecho, lo cual podría fortalecerse con los aportes que hizo el doctor Pedro Díaz, consultor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
La experiencia en el ejercicio de la coadyuvancia en el caso Digna Ochoa aún se encuentra en construcción y está vinculada naturalmente a la demanda de justicia en el caso por parte de la sociedad mexicana y de la comunidad internacional y a la pobreza de precedentes de que se tenga memoria, en la que se haya logrado un verdadero esclarecimiento de los hechos y sanción a los responsables Esa vinculación ha generado que del Centro Pro como coadyuvante se espere todo, casi al extremo de llegar a pasar por alto que la responsabilidad de hacer la justicia es de la PGJDF y, en última instancia, del Estado mexicano Lo que el Centro Pro está haciendo es contribuir con la justicia, ejerciendo los derechos reconocidos por la Constitución
Esa confusión en el manejo de la información por muchas personas y organizaciones, de quienes, incluso, se esperaría una actitud distinta frente a la situación, ha generado tensiones y malos entendidos, ya que fácilmente podría no llenar las expectativas que desde ese supuesto equívoco se han formulado En ese ambiente y buscando en todo momento sortear con los recursos a su alcance los obstáculos que se van presentando, el Centro Pro ha ejercido la coadyuvancia
La filtración
Desde el inicio de la investigación, una de las causas de tensión que se presentaron el Centro Pro y la PGJDF fue la filtración de datos que eran exclusivos del expediente, que no se daban a conocer a la coadyuvancia durante los primeros meses por el equipo de investigación
El problema no sólo era la violación del sigilo con el que debe guardarse la evidencia y los datos que pueden ser relevantes para lograr el esclarecimiento de los hechos Al ser revelados a la opinión pública de manera aislada y presentados de acuerdo con la interpretación de los medios de comunicación o por la población receptora de noticias de esa naturaleza, generaron todo tipo de confusiones y elucubraciones, lejos de contribuir a informar debidamente y a formar una opinión
Además de la posibilidad de que la indebida revelación de datos pudiera alertar a los responsables de los hechos, una consecuencia no menos grave es la provocada por la filtración de datos relacionados con una hipótesis de suicidio (12 de marzo), datos que al hacerse públicos provocaron que algunos columnistas con poco sentido ético especularan con esa información y dieran por hecho que Digna se había suicidado Además, comenzaron a elucubrar sobre posibles causas que la pudieron haber orillado a quitarse la vida En pocas palabras, sin molestarse en preguntarse por datos necesarios para tener certezas sobre la causa de la pérdida de la vida de Digna, fueron más allá para intentar manchar su vida privada y el trabajo mismo que realizó
A fin de cuentas, además de exigir la investigación de responsabilidades por dichas filtraciones, es importante preguntarse que con estas acciones, nada desinteresadas, ¿a quién estarán beneficiando?
La imagen de Digna
La imagen póstuma de Digna también ha sido y continuará siendo blanco de todo tipo de opiniones, que bien podrían clasificarse en dos grandes tendencias: Una, la de quienes han dimensionado la privación de la vida de Digna como la pérdida de una defensora de derechos humanos, cuya presencia, aporte y profesionalismo se echa de menos no sólo en el movimiento nacional de derechos humanos, sino en la comunidad internacional, dimensión que va acompañada de la exigencia del esclarecimiento de la real causa de su muerte y de la identificación y sanción de los responsables de la misma Y la otra, la de quienes sin ocuparse demasiado de esa dimensión y exigencia de justicia, han optado por construir una imagen sobrehumana que nadie conoció
El Centro Pro reivindica y mantendrá presente a Digna como una compañera, amiga y colega con las grandes virtudes y capacidades que siempre la caracterizaron y, al mismo tiempo, con las limitaciones e inquietudes humanas que, en suma, son parte inherente de cualquier persona Ésta es la Digna Ochoa que compartió su apuesta de vida con los miembros del Centro Pro, con quienes vivió también el conflicto de no coincidir en la manera de enfrentar el riesgo que se hizo cotidiano durante los últimos meses del año 2000, ante la persistencia de las amenazas y hostilidades en su contra y la ineficacia de las medidas de protección adoptadas en su favor, incluyendo las consistentes en la investigación de las propias amenazas
A pesar de que fueron varios años los compartidos con Digna, pocas oportunidades hubo de conocer a los miembros de su familia Lamentablemente fue hasta el momento de informarles de los hechos cuando comenzó la relación entre la familia Ochoa y el Centro Pro, relación que comenzó con el ofrecimiento de apoyo y acompañamiento en la búsqueda de justicia y esclarecimiento de los hechos Habiendo coincidido en propósitos desde el comienzo, unieron confianza, esfuerzos y posibilidades para iniciar la ardua tarea de tocar las puertas de la justicia
En el camino recorrido juntos ha habido oportunidad de intercambio y complemento de perspectivas y estrategias, con la intención de fortalecer la acción hacia el propósito buscado También hay que reconocer que como en toda relación que se construye, ha habido diferencias en el modo de entender y proceder, comprensibles en virtud de que se trata de una experiencia nueva y sumamente compleja para ambas partes, resultante de trayectorias de lucha y de trabajo distintas, debido a las cuales también han enfrentado y superado desacuerdos
Sin embargo, el objetivo que les es común todavía no se ha logrado Es por ello que el Centro Pro mantiene como al principio el compromiso asumido que implica mantener la coordinación y apoyo con la familia Ochoa hasta lograr el propósito de justicia y esclarecimiento de los hechos, reconociéndole también su legítimo derecho de buscar todo tipo de apoyos en cualquier lugar, para ver cristalizado dicho propósito
La audiencia ante la CIDH
El Centro Pro ha entendido el ejercicio de la coadyuvancia no sólo restringido a seguir la suerte de lo que ocurre dentro de la averiguación previa, sino que lo entiende en un sentido amplio, que incluye la realización de acciones tanto en el ámbito nacional como en el de los mecanismos internacionales de protección de los derechos humanos
La intervención de estos mecanismos ha permitido enfocar el objetivo de justicia y la responsabilidad del Estado mexicano, e impulsar y centrar el rumbo de la investigación en tres momentos cruciales: inmediatamente después de que ocurrieron los hechos que se investigan, cuando se fue tensando la relación con el primer equipo investigador y, recientemente, cuando los trabajos realizados por la PGJDF atendían principalmente una sola de las hipótesis
Desde un inicio, para lograr un compromiso del gobierno mexicano para garantizar justicia, fue fundamental la posición que asumieron tanto los diferentes órganos de protección de Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos, como de las organizaciones civiles mexicanas y de la comunidad internacional, posiciones sin las cuales posiblemente el expediente de investigación estaría en otro lugar
Muy especialmente la Comisión y la Corte Interamericanas de Derechos Humanos han asumido la vigilancia y el seguimiento continuo de lo que ocurre con la investigación y las medidas de protección para la familia Ochoa, los abogados Pilar Noriega, Bárbara Zamora y Leonel Rivero, así como para los miembros del Centro Pro
La gestión del caso ante los órganos interamericanos de protección la ha llevado a cabo el Centro Pro, contando con el apoyo, experiencia y compromiso del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) Ambos organismos fungen como peticionarios en el caso abierto ante la CIDH y dan seguimiento a las medidas provisionales ordenadas por la Corte Interamericana Con ese papel participaron en la audiencia llevada a cabo en Washington el pasado 7 de marzo, en la cual la PGJDF y la representación del gobierno federal hicieron compromisos para lo siguiente:
Verificar la prueba técnica practicada dentro de la investigación, por peritos independientes expertos en las materias que se requieran; b) Impulsar los trabajos de investigación en torno de todas las hipótesis planteadas dentro de la averiguación previa; c) Acatar las recomendaciones que formuló el experto asesor contratado por la CIDH, y d) Desechar las hipótesis que no tengan sustento probatorio alguno
Para orientar el rumbo de la investigación resulta fundamental la aprobación e implementación de la medida de cooperación de la CIDH, consistente en la contratación del doctor Pedro Díaz para que viniera a México Con las facilidades del gobierno federal y de la PGJDF, el consultor pudo conocer a detalle el expediente, así como la impresión de todos los actores involucrados en el impulso de la investigación, lo cual le permitió recomendar, entre otras cosas, lo siguiente:
?Ante la necesidad planteada por los peticionarios del caso ante la CIDH, de contar con una opinión independiente de un experto criminalista sobre la forma en que se han evacuado las diferentes experticias y los resultados a los que se ha llegado, y en virtud de que tanto la representación del gobierno mexicano como de la PGJDF aceptaron contar con el apoyo de esa opinión independiente, el doctor Díaz recomienda realizar las diligencias respectivas para conocer algunos candidatos, preferentemente extranjeros y ajenos a las instituciones oficiales o privadas mexicanas y a las diversas informaciones que se han vertido en los medios de comunicación mexicanos sobre el manejo pericial de las evidencias de la investigación
?Sobre la hipótesis relacionada con el ámbito personal de Digna Ochoa, recomienda ampliar la investigación sobre algunos aspectos de su vida que no se han abordado a plenitud
?Sobre la hipótesis relacionada con el último viaje realizado a Guerrero, recomienda profundizar la investigación apoyándose en el Centro Pro en aquello que pueda facilitar el acceso a la región y adoptar las medidas que puedan garantizar la mejor posibilidad para realizar las diligencias que se requieran practicar
?Continuar en la identificación de los miembros de la patrulla militar que estuvo en la zona durante la visita de Digna
?El estudio de las acciones y diligencias que llevó a cabo Digna Ochoa respecto del caso de Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, realizando las diligencias que permitan establecer en forma precisa y contundente la pertinencia de esta línea de investigación
?Establecer si Digna Ochoa actuó en los demás casos que conoció cuando fue integrante del Centro Pro y los demás que tuvo bajo su responsabilidad, estableciendo cuál fue su incidencia en ellos
?Contrainterrogar en forma precisa a determinados testigos que podrían aportar mayores elementos respecto de las diferentes hipótesis planteadas
?Conocer los archivos sobre fichas curriculares o de inteligencia que permitan explicar si hubo relación con las anteriores amenazas en contra de Digna Ochoa o los demás miembros del Centro Pro con ocasión de sus actividades profesionales y con el hecho central investigado Evacuar en forma amplia, integral y exhaustiva, una serie de pruebas y diligencias tendientes a agotar todas las líneas de investigación propuestas desde un comienzo, con igual énfasis y dedicación, a pesar de que a consideración de los investigadores oficiales pareciera que se avanza en alguna de ellas con preeminencia sobre las otras, pues en una averiguación de esta naturaleza se requiere que se revisen todas las hipótesis formuladas, como las que vayan apareciendo durante el transcurso de la averiguación
?Insta a los representantes de la Coadyuvancia a que participen más activamente en el desarrollo de la investigación, lo que les permitirá tener un conocimiento de primera mano de lo actuado, formular a tiempo las peticiones que crean convenientes y colaborar en la recolección de evidencia que, por su naturaleza, conocimiento y cercanía, serían de gran importancia para establecer la verdad de los hechos y poder llevarla debidamente al sumario
El resultado aceptable
Mucho se ha polemizado en las últimas semanas respecto de si sería aceptable cualquier conclusión que diera la investigación que lleva a cabo la PGJDF y se han emitido opiniones en sentido afirmativo y en sentido negativo Al respecto, el Centro Pro ha manifestado de manera reiterada que aceptará un resultado que se ajuste rigurosamente a los siguientes criterios: a) Que esté basado en la existencia de pruebas sólidas y contundentes; b) Que la prueba técnica sea verificada por expertos independientes, y c) Que la conclusión sea explicable dentro del contexto en el cual sucedieron los hechos, con un largo antecedente de amenazas nunca esclarecidas Sólo en la medida en que se cumplan de manera precisa estos criterios, el Centro Pro estará en condiciones de aceptar cualquier resultado que ponga fin a la investigación
Finalmente, el Centro Pro considera que únicamente se podrá llegar a un resultado con los criterios que han quedado mencionados si se mantienen y refuerzan las siguientes condiciones:
1) Agotar las investigaciones hasta llegar al esclarecimiento de los hechos y, en su oportunidad, determinar la averiguación como corresponda de acuerdo con la ley procesal penal, incluyendo, desde luego, la implementación de las recomendaciones formuladas por el doctor Díaz
2) La continuidad del actual equipo de investigación bajo la responsabilidad del subprocurador Sales Heredia
3) Mantener las posibilidades reales para el ejercicio de la coadyuvancia, como un derecho de la parte ofendida y víctima
4) Una adecuada política de la PGJDF frente a los medios de comunicación que no dé lugar a nuevas confusiones
5) Estricto resguardo de la evidencia y las actuaciones que integran el expediente para evitar nuevas filtraciones de la información que ahí se contenga
6) Hacer efectiva la corresponsabilidad y cooperación del gobierno federal para con la tarea que realiza la PGJDF, y 7) La continuidad de la participación del doctor Díaz, como medida de cooperación técnica de la CIDH