las termoeléctricas: contaminacion impune
Las termoeléctricas: contaminacion impune
Gloria Leticia Díaz, Verónica Espinosa, Regina Martínez y Pedro Zamora
Petatalco, Guerrero; Manzanillo, Colima; Tuxpan, Veracruz; Salamanca, Guanajuato, poblaciones encontradas geográficamente, tienen algo en común, la contaminación que emana de las plantas termoeléctricas que funcionan en sus cercanías, con las consecuencias que las autoridades no reconocen ni combaten pero que, en cambio, los habitantes padecen: enfermedades infantiles, deterioro ambiental, desastre ecológico, baja producción agrícola Y a pesar de todo, los humos que salen de las gigantescas chimeneas de las instalaciones eléctricas siguen en el aire
La contaminación que producen las plantas de generación de energía eléctrica que utilizan combustóleo, según las poblaciones afectadas y especialistas, es un crimen ecológico y humano
Al quemarse, el combustóleo despide emisiones de bióxido de azufre, bióxido de carbono y ácido sulfúrico, así como partículas de vanadio, cromo, zinc, níquel, plomo y manganeso, considerados metales pesados y productos tóxicos
Mientras la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sostiene que la emisión de esos contaminantes se ubica en rangos aceptados internacionalmente —cuenta con certificados de industria limpia y de seguridad ISO 14 000 y 9 000—, aumentan las protestas en las comunidades afectadas
En México hay 23 termoeléctricas que utilizan combustóleo, las cuales generan 9 mil 416 megawatts, 24% de la capacidad instalada del país Se encuentran en los estados de Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Colima, Guerrero, Veracruz, Guanajuato, San Luis Potosí y Estado de México
El combustóleo es un combustible pesado, residuo de la refinación del petróleo Por su alto contenido de azufre, el nacional fue sustituido parcialmente por combustóleo de importación, que es más limpio Sin embargo, de acuerdo con los indicadores de Petróleos Mexicanos, las importaciones disminuyeron radicalmente en los últimos dos años; pasaron de 192 mil a 11 mil barriles diarios Pemex produce un promedio de 470 mil barriles al día
Manuel Frías Alcaraz, exfuncionario de la CFE, analista, programador e investigador universitario, autor del proyecto “México tercer milenio”, asegura que el combustóleo provoca una “tremenda contaminación” por el azufre que contiene, lo que constituye “un crimen ecológico y humano”, señala
Para conocer la magnitud del problema, los corresponsales de Proceso visitaron las poblaciones cercanas a las plantas termoeléctricas de los estados de Colima, Guanajuato, Guerrero, Veracruz y Nuevo León
La Plutarco Elías Calles
Petacalco, considerada en un tiempo como una región próspera del estado de Guerrero, es hoy una zona de desastre ecológico debido a las emisiones que genera la central termoeléctrica Plutarco Elías Calles, cuya capacidad de generación es de 2 mil 100 megawatts
Doce años después de que se instaló la planta, los habitantes establecidos en 20 kilómetros a la redonda comenzaron a padecer dolores de cabeza, rinitis crónicas y enfermedades de la piel
Las comunidades afectadas, ubicadas en el municipio de La Unión, cercano a Lázaro Cárdenas, Michoacán, permanecen cubiertas por una nube de ceniza Las copas de los árboles de mango y de los cocoteros están quemadas o desgajadas
La CFE argumenta que tiene estudios de impacto ambiental que le permiten rechazar su responsabilidad respecto del daño ecológico Sin embargo, análisis realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Chapingo —concluidos entre febrero y marzo de este año, auspiciados por el gobierno estatal y la CFE, el primero, y por los productores de mango, el segundo— demostraron que los daños son reales
El sector más afectado es el agrícola En la zona de Petacalco se producían hasta 20 mil toneladas de mango y la mitad se exportaba De esa actividad dependen 800 productores, dueños de más de 5 mil hectáreas, en 18 comunidades del municipio de La Unión
El estudio de la Coordinación de Proyectos Especiales PUMA, de la UNAM, señala que las emisiones de ceniza con azufre cubren hasta 30% de las hojas y frutos de las plantas de mango; además, indica, dichas emanaciones contienen vanadio y níquel, que favorecen el desarrollo de hongos y afectan la floración, la cual ha disminuido 21%
Establece que las emisiones tóxicas de la termoeléctrica serían las directamente responsables del desplome económico no sólo de las áreas circunvecinas, sino en la región de la Costa Grande de Guerrero, porque el “efecto de la termoeléctrica es que origina la baja producción y mala calidad de producto (el mango)”
Así mismo, sostiene que las enfermedades “bióticas y ambióticas” derivadas de esa contaminación provocaron “un desprestigio tal que la zona fue vetada por los compradores del fruto Los altos contenidos de vanadio y níquel no permiten su exportación e inclusive su venta interna”
Tobías Barragán Farías, representante de los productores de mango, dice que los gases tóxicos dañan también los cultivos de jitomate, sandía, papayo y picante, lo que ha empobrecido a los campesinos en los últimos ocho años
El año pasado, Barragán interpuso una demanda en la Procuraduría General de la República (averiguación DG/004/DI/1122/2001) contra la CFE “El daño en las tierras es irreversible”, asegura, y agrega: “Los investigadores de Chapingo nos dicen que para recuperarlas hay que contratar a técnicos para desintoxicar la tierra en dos a tres años, además de que la termoeléctrica tendría que usar otro combustible que no contamine o de plano dejar de operar”
El estudio de la Universidad de Chapingo, elaborado por los investigadores Alejandro Sánchez Vélez, Jesús Morales Vázquez y Alejandro Cruz Hernández, sostiene que las emisiones “están afectando drásticamente las condiciones sociales, económicas y ambientales de cuando menos 20 kilómetros a la redonda, perjudicando las plantaciones comerciales de mango, los recursos naturales, agua, suelo y aire, y, en general, el paisaje de la zona”
Prosigue: “En las huertas de mango, en hojas, flores, fruto, suelo y agua de todas las comunidades estudiadas se encontraron hidrocarburos aromáticos, benzoalfapireno, benzofluoranteno benzoantraceno, triceno, dibenceno, antraceno, benzoperineno, entre otros metales pesados, principalmente mercurio, producto de las emisiones de la termoeléctrica, los cuales todos son considerados por la EPA y el INE como residuos peligrosos para el ser humano y el medio ambiente
“Los gases que emite la planta, óxido de azufre (SO2 y SO3) y óxidos de nitrógeno (NOx) se combinan con otros elementos de la atmósfera, llegando a formar ácido sulfúrico, que se precipita como lluvia ácida, lo cual perjudica a las plantaciones de mango, suelo, agua y recursos naturales en general”
La doctora encargada del Centro de Salud de Petacalco, Wendolín Guerrero Hernández, refiere que si bien hasta el momento no ha detectado enfermedades graves, prevalece un cuadro clínico generalizado en la población que rodea a la termoeléctrica:
“De forma permanente se presentan casos de rinitis alérgica en niños y adultos, bronquitis, rinorrea y prurigo en la piel, así como irritación en los ojos, situación que no es normal en un clima como el de la región”
Asegura que al día atiende entre cuatro y seis niños con problemas en las vías respiratorias “que no se curan con antibióticos, que sólo se controlan” Y apunta que se trata de “padecimientos extraños, porque cuando las personas viajan comentan que en otros ambientes no tienen estos problemas, por lo que es altamente probable que se atribuyan a la contaminación que causa la termoeléctrica”
Pescadores de la bahía de Petacalco mantienen desde hace 12 años una lucha contra la termoeléctrica Pese a que han recibido recursos desde 1991 —la CFE habla de 46 millones y medio de pesos—, ellos aseguran que no han podido recuperar los niveles de vida que tenían antes de la instalación de la planta, porque la mayor parte de los apoyos se han canalizado al gobierno estatal para realizar obras sociales
Aseguran que antes capturaban entre 800 kilos y una tonelada de pescado a 100 metros de la bahía, que tenía una profundidad de 28 metros; ahora, está de 17 metros debido al azolvamiento, lo que implica la pérdida de arrecifes
Un estudio de la UNAM reveló que en la bahía se detectaron sustancias que rebasaron los límites permisibles: oxígeno disuelto, 11%; coliformes fecales, 37%; ortofosfatos, 99%; nitritratos, 3%; nitritos, 72%, y nitrógeno amoniacal, 36% Metales pesados, como níquel, cadmio, cobre, plomo y zinc, superaron 100% los límites permisibles
La Termoeléctrica Manzanillo
En Campos, Colima, un poblado de 3 mil 500 habitantes ubicado a cuatro kilómetros de Manzanillo, hace varios años se acabó la costumbre de secar la ropa mojada a la intemperie, porque las prendas se manchan con puntos amarillentos que después se convierten en agujeros
En los patios de las viviendas, en las calles y en las huertas, las hojas y los frutos de los árboles crecen con pigmentos corrosivos y diversas alteraciones, que han provocado la reducción de una de las principales actividades productivas de la región, mientras que en la Laguna de Cuyutlán los pescadores han visto desaparecer la mayor parte de la fauna acuática
Pero lo más grave es que, según revelan estudios oficiales, niños de Campos han presentado cuadros de insuficiencia pulmonar, a diferencia de los menores de otras poblaciones, y el número de casos de asma supera el promedio nacional
Esos efectos se atribuyen a la contaminación generada por la Central Termoeléctrica de Manzanillo Con una capacidad de mil 900 megawatts, esta planta instalada hace más de 20 años produce alrededor de 9% de la electricidad del país, con la que son abastecidos los estados de Colima, Querétaro, Michoacán, Aguascalientes, Nayarit, Guanajuato, San Luis Potosí, Jalisco y Zacatecas
Según el delegado de la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa), José Delgado Magaña, la planta genera 90% de las emisiones atmosféricas contaminantes del estado de Colima, con un promedio de 20 toneladas de partículas cada hora
Desde hace algunos años, los habitantes de Campos recurrieron a la protesta pública —marchas y plantones— y denunciaron penalmente a la CFE para que repare el daño ocasionado, pero no han encontrado respuesta
El delegado municipal, José López Rodríguez, dice que las autoridades “sólo han dado largas al asunto, esperando, tal vez, que nos desgastemos, pero actualmente son más de 100 familias las que se mantienen firmes en la exigencia de que se nos reubique, porque la contaminación ya ha causado mucho daño, sobre todo a la salud de los niños”
Cuenta que además de la lluvia ácida, con frecuencia por las tardes una capa espesa de humo proveniente de las chimeneas de la termoeléctrica envuelve a la población y obliga a sus habitantes a encerrarse en sus viviendas o, en el caso de los niños enfermos de las vías respiratorias, a sacarlos por unas horas de la comunidad
Del 17 de julio al 29 de agosto de 2001, especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) realizaron un seguimiento médico a los niños de 6 a 12 años de Campos y otras dos comunidades El estudio sólo encontró “un ligero exceso de enfermedades respiratorias —como asma— en la localidad de Campos” en comparación con las otras dos comunidades lejanas “La función pulmonar disminuye 3%, de manera transitoria, los días en los que se registran los valores más altos de partículas en la comunidad Los niños afectados recuperan los niveles normales de función pulmonar después de los 12 años de edad”
El delegado municipal, José López, considera que los daños a la salud causados por la contaminación son más graves que los reportados por el INSP, pues “el estudio no refleja la realidad completa, porque fue realizado en la época de lluvias, cuando los vientos cambian de dirección y soplan en sentido contrario a la ubicación de la comunidad; si el objetivo era detectar la situación real, la investigación debió hacerse al menos entre enero y junio”
López Rodríguez dice que la comunidad se opone a que se realicen más estudios, porque “es una táctica para dejar pasar más tiempo, aunque ya están suficientemente demostrados los efectos de la contaminación”
De acuerdo con reportes médicos, los niños presentan “cuadros respiratorios manifestados como rinofaringitis y cuadros asmáticos constantes, relacionados con factores ambientales alérgicos, por lo que se sugiere a los padres de familia cambiar su domicilio”
Rafael Fajardo Solórzano, de 12 años, es uno de los niños afectados por bronquitis asmática y rinitis alérgica Su madre, Griselda Solórzano, comenta: “Los médicos me han dicho que tenemos que sacarlo de aquí, pero lo único que hemos podido hacer hasta ahora, cuando baja el humo, es llevarlo a Manzanillo a la casa de algún familiar A veces hemos visitado durante varias semanas a parientes en Tijuana o en otras ciudades, y allá se compone, pero nomás regresamos aquí y vuelven los problemas”
En 1999, un grupo de ejidatarios encabezado por Ezequiel Sotelo, Beatriz Torres, María de Jesús Chávez, Vicente Benítez, Antonia Roque y Ramón Mario Méndez, presentó ante el Ministerio Público Federal una denuncia penal contra la CFE por los daños causados a la salud humana y a la ecología de la región, pero el asunto no prosperó
De acuerdo con el ejidatario Rafael Fajardo Arias, en las últimas dos décadas la producción frutícola se ha reducido casi 80%, principalmente en los cultivos de ciruela, mango, limón y coco, pues “en un radio de dos kilómetros las plantas se encuentran totalmente afectadas, la fruta y las hojas están pringueadas, dañadas por la lluvia ácida”
En la planta laboran mil 147 trabajadores, y 11% son de Campos “A la larga, los empleos que les dieron les han costado muy caros, pues a cambio les destruyeron el ambiente”, dice Héctor Jesús Lara Chávez, directivo del Partido Verde Ecologista de México en Manzanillo
Lara Chávez solicitó, hace tres años, al Congreso de la Unión investigar los daños causados por la contaminación de la termoeléctrica, con la finalidad de presentar posteriormente una denuncia ante la Profepa, pero ahora se muestra decepcionado porque no recibió respuesta
En 1999, alrededor de 300 pescadores realizaron tres plantones ante el palacio de gobierno, para que la CFE los indemnizara por los daños causados a la Laguna de Cuyutlán por el sistema de enfriamiento utilizado por la planta
Según el biólogo Alfredo Mena Herrera, investigador de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Colima, la central altera el ecosistema hidráulico de la laguna: “Dentro del proceso de enfriamiento de la maquinaria, las bombas de la termoeléctrica succionan 75 metros cúbicos de agua por segundo y son arrastrados millones de larvas de peces, camarón y otras especies, que mueren debido a las altas temperaturas”
El delegado de la Profepa, José Delgado Magaña, asegura que no tiene elementos para sancionar a la CFE y considera que para limpiar el ambiente “sería deseable prohibir el uso de combustóleo, porque es el último de los derivados del petróleo, ya no hay más desechos”
Cada 24 horas, el complejo termoeléctrico de Manzanillo consume 10 millones de litros de combustóleo
La planta de Salamanca
A pesar de que da empleo a 2 mil 720 personas, la termoeléctrica de Salamanca, Guanajuato, representa un alto costo para la salud y economía de los 320 mil habitantes de esa ciudad, que todo el año deben soportar la contaminación que produce la planta junto con la refinería de Petróleos Mexicanos
Un ejemplo: durante abril hubo lluvia ácida en 15 ocasiones La Norma Oficial Mexicana es rebasada , en promedio, ocho días cada mes, según información del Patronato para el Monitoreo de la Calidad del Aire
Las puertas, los marcos de las ventanas, las carrocerías de los autos se oxidan rápidamente El concreto y los herrajes de los postes de energía eléctrica o de teléfonos, se carcomen con rapidez y deben ser cambiados frecuentemente No se instalan ya postes metálicos
En Salamanca se registran índices elevados de complicaciones respiratorias, como gripa y asma Pero la falta de medición, que durante muchos años prevaleció, dificulta llamar a cuentas a las industrias directamente responsables
La termoeléctrica es una de las industrias que sobrexplota los mantos acuíferos del valle de Salamanca: cuenta con 27 pozos, muy cerca uno del otro, cuando la Comisión Nacional del Agua ordena que deben estar a por lo menos medio kilómetro, y algunos están perforados a más de 700 metros de profundidad
Esta explotación está hundiendo a Salamanca: la falla geológica que la atraviesa crece cuatro centímetros por año, en promedio Las viviendas se parten a la mitad calle tras calle, y aun así hay quienes todavía las habitan, porque nadie les ofrece alternativas
El presidente municipal, el panista Justino Arriaga Silva, expresa su frustración porque la CFE no ha escuchado sus llamados a coordinarse y a colaborar con el municipio Pone un ejemplo: con el apoyo del gobierno del estado, se instalaron las estaciones de monitoreo de la calidad del aire, y “como los aparatos necesitaban electricidad, se la pedimos al gerente de la planta, pero nos respondió que no podía”
Asegura que la legislación en materia ecológica le otorga muy pocas facultades para regular y sancionar a la central, a pesar de que ésta “vino a lesionar el entorno ecológico del municipio, a llevarse un recurso tan importante, como el agua, con el abatimiento tan brutal de los mantos freáticos”
Comenta que los inversionistas se niegan a instalarse en la región por miedo a la contaminación “La planta ahuyenta las inversiones Los empresarios no quieren pasar ni en helicóptero Se tomaron muy a pecho la canción de José Alfredo Jiménez, Caminos de Guanajuato, cuando dice: ‘no pases por Salamanca’”
Cerca de la termoeléctrica y de la refinería hay un gran terreno baldío que se utiliza como basurero industrial, y en el que hay lodos con restos de arsénico “Con la lluvia puede haber una filtración al subsuelo y a los mantos de agua”, advierte Joel Berlín, director de medio ambiente del municipio
Asegura que las tres estaciones de monitoreo que existen en distintos puntos de la ciudad detectan, entre otros contaminantes, bióxido de azufre, generado por la quema de combustóleo por la refinería de Pemex y la termoeléctrica
Aclara que la planta de electricidad quema cuatro veces más combustóleo que la refinería, por lo que es su “principal dolor de cabeza”
Como consecuencia de estas emisiones, “tenemos muchos reportes de daños a las mucosas de los ojos y la nariz; personas con problemas en la piel Hay pérdidas en infraestructura urbana, en los vehículos”
Ingeniero químico con un posgrado en protección ambiental, sostiene que “la legislación ecológica sirve para dos cosas: para tirarla y para no aplicarla, porque no sirve Son legislaciones para todo el país, pero no solucionan problemas locales”
La Adolfo López Mateos
Con casi 10 años de operación, la termoeléctrica Adolfo López Mateos —una de las más grandes del país, con 2 mil 100 megawatts—, ubicada en Tuxpan, Veracruz, sólo ha dejado muerte y destrucción en el medio ambiente, por los altos índices de sustancias altamente contaminantes que expulsa hacia el agua, el aire y la tierra
Los daños son irreversibles, asegura Arturo López, presidente de Tuxpeños Unidos por el Cambio Explica que el uso de combustóleo ha alterado gravemente el hábitat de la zona y afectado las especies acuáticas de lagunas y agua salada, destruido manglares y provocado daños serios a la agricultura y la ganadería por la lluvia ácida que se origina a raíz de la expulsión de humo altamente tóxico y el agua caliente de los procesos de la planta
Además, desde que comenzó a funcionar la central, campesinos, pescadores y ambientalistas de Tuxpan han protestado sistemáticamente por los daños irreversibles que han causado los derrames y fugas de combustóleo en aguas del mar y de lagunas Inclusive, exigen indemnizaciones a la CFE
A finales de 2001, la Cooperativa Puerto de Tuxpan de Bienes y Servicios denunció la muerte de por lo menos 35 bancos ostrícolas
“Un color amarillento ha invadido nuestras plantaciones frutícolas y agrícolas”, dicen productores de la Barra de Galindo, en tanto que gente que se baña en las playas aledañas a la planta ha sufrido quemaduras e irritación en la piel, aseguran ambientalistas
José Luis Alanís, investigador de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana, sostiene que el combustóleo tipo Bunker C4, como el que usa la termoeléctrica, “contiene un alto índice de bióxido de azufre que provoca afectaciones a la fauna, flora y al propio hombre”
Para la CFE, los índices de contaminación de la planta Adolfo López Mateos, que opera con seis generadores, “están dentro de la norma tolerada”, es decir, según él, no producen daños de consideración a las personas ni al medio ambiente
Sin embargo, hay estudios de especialistas que demuestran todo lo contrario A mediados de 2001, el Centro de Investigaciones de Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada del Instituto Politécnico Nacional (CICATA-IPN) hizo un análisis sobre la contaminación del sistema lagunar de Tuxpan
La investigación descubrió una alta mortandad de especies acuáticas, baja densidad planctónica y la presencia de materia orgánica muerta con abundantes sales minerales, ocasionada por las aguas desalojadas por la termoeléctrica, ya que su temperatura alcanza los 80 grados centígrados
Reportó una mortandad de 271 mil organismos por litro de agua y determinó que “no se aprovecha la explotación del ostión por la escasa cantidad de organismos y su alta mortalidad”
La situación del camarón es la más preocupante, pues “es una especie que mantiene una drástica disminución anual” Y es que la producción registrada en el año 2000 fue 6796% menor que la media registrada en el período 1998-1999 Esto significa que el rendimiento de explotación diaria por pescador en el año 2000 fue de 015 kilogramos, lo que representa una disminución de 6511% en la media anual
En la laguna de Tampamachoco, “ya no se observan ejemplares marinos o adultos” También se observó una drástica disminución de las especies de escama, al ubicarse en 7953% por debajo de lo registrado en el período anterior
En las áreas de manglares —ecosistema costero en el que se refugian crustáceos, como camarón, cangrejo y ostión, así como reptiles, mamíferos y aves— se encontraron 2 mil 500 árboles de mangle prieto muertos en un área aproximada de cuatro hectáreas, ubicadas a 200 metros de la termoeléctrica
Rubén Rodríguez Navarro, asesor técnico de la cooperativa de pescadores, afirma que la laguna de Tampamachoco está totalmente dañada, la zona de manglares se encuentra quemada y mucha flora y fauna ha desaparecido por la contaminación generada por los residuos tóxicos desechados por la planta