Se indagará si fueron sicarios de Guerrero los asesinos de Digna: Bátiz
México, DF - El procurador capitalino Bernardo Bátiz aseguró que la dependencia a su cargo analiza la información divulgada el miércoles, misma que señala que los asesinos de la abogada Digna Ochoa serían sicarios del estado de Guerrero al servicio de un ganadero de la región
El miércoles, el diario El Universal publicó que el autor intelectual del crimen de la abogada Digna Ochoa sería el ganadero guerrerense Rogaciano Alba Alvarez, según revelaron a personas de la región los autores materiales, los gatilleros Nicolás Martínez Sánchez, "El Cuarentón", y Gustavo Zárate Martínez, "El Tavo", ambos ya muertos
En conferencia de prensa, el procurador capitalino comentó que de acuerdo con esta información, Rogaciano Alba habría mandado matar a Ochoa porque afectaba sus intereses en la región, posiblemente relacionados con la explotación maderera o el narcotráfico Aseguró, también, que esta información se investiga para integrarla al expediente
Admitió que los datos divulgados por el diario obligan a la dependencia a profundizar la línea de investigación relacionada con el viaje de la abogada a Guerrero Y sobre la línea que apunta al suicidio, señaló que aunque tiene cierta relevancia, no ha provocado que otras hipótesis se descarten
"Ciertamente mencionamos la línea del suicidio como una muy importante que tomó relevancia, ya que hay datos importantes que indican que es una posible hipótesis de su muerte Pero ni hemos cerrado la investigación, ni hemos desechado otras líneas, que ahora se fortalecen con la presencia de esta información"
El procurador capitalino enfatizó que la hipótesis del suicidio no quedará cerrada, a pesar de la nueva información surgida, al tiempo de agregar que personal de la dependencia ya se trasladó a Guerrero a investigar todo lo relativo a Rogaciano Alba, exalcalde de Petatlán, localidad que Digna Ocho visitó a principios de octubre del 2001, mes en el que fue asesinada
En otro tema, a pregunta expresa, Batiz señaló que los secuestradores detenidos hace varias semanas en el Estado de México nada tenían que ver con el homicidio de Francisco Stanley, como se pensó en un principio Se constató, dijo, que las pruebas de sangre no coincidieron
Agregó que el caso sigue abierto, aun cuando no hay evidencias que apunten hacia algún posible culpable