La mafia en acción

lunes, 26 de agosto de 2002 · 01:00
Las cuentas alegres del gobierno de Vicente Fox sobre los éxitos en el combate al narcotráfico son desmentidas por acontecimientos cotidianos Es posible, aunque no está confirmado, que haya disminuido el paso de estupefacientes de México hacia Estados Unidos Lo indudable es que la actividad de las bandas de narcotraficantes en territorio nacional no sólo se ha incrementado, sino que alcanza una virulencia pocas veces vista, al parejo del aumento desusado del consumo nacional de droga Las ejecuciones se multiplican en todo el país y se hace evidente el contubernio entre las organizaciones criminales y miembros de corporaciones policiacas y aun del aparato judicial Después de Semana Santa, a principios de abril último, como parte de su rutina diaria de vigilancia, una patrulla de la policía auxiliar adscrita a la delegación Iztapalapa detuvo en las inmediaciones de la unidad habitacional Santa Cruz Meyehualco a un joven "con aspecto de indigente", que portaba un teléfono celular, con el cual alardeaba Al revisar sus pertenencias, los uniformados encontraron que el sospechoso, de unos 25 años edad, llevaba dos celulares más, cuya procedencia no pudo acreditar Antes de que los policías auxiliares, contratados por la delegación ?Iztapalapa es la única de las 16 delegaciones que opera bajo esa modalidad?, lo subieran a la patrulla, pidió que le permitieran hacer una llamada Los policías accedieron y luego emprendieron la marcha hacia la delegación regional de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) más próxima, con el fin de ponerlo a disposición del Ministerio Público Apenas tres cuadras adelante, un Jetta de color blanco, sin placas de circulación y con dos tripulantes, obligó a la patrulla a detener su paso Identificándose como agentes de la Policía Judicial del DF, comisionados en Iztapalapa, uno de los individuos ordenó a los uniformados que "soltaran" al detenido bajo el argumento de que era su "confidente" Sorprendidos, los patrulleros pidieron a los civiles su identificación, pero éstos se negaron Les dijeron que sólo la mostrarían al mando de la policía delegacional Los uniformados se comunicaron por radio a su base y solicitaron la presencia del alto mando Al cabo de unos minutos, llegó el jefe "Tucán", Cuauhtémoc Vázquez Uno de los tripulantes del Jetta lo encaró y le mostró una credencial de la PGJDF con el nombre de Eurelio Rojas, comandante de la Policía Judicial, adscrito a la 20 Agencia del Ministerio Público Altanero, Rojas exigió a Vázquez que "ya le pararan", que "dejaran de molestar", porque nada más "estaban espantando a la clientela" Más aún, le dijo que esa noche, en particular, no quería ver patrullas en las colonias Santa Cruz Meyehualco, Las Peñas, Reforma Política, Ejército de Oriente y, especialmente, en la zona conocida como "El Hoyo", porque estaban en espera de un cargamento grande Este último sitio se localiza dentro de la unidad habitacional Ejército de Oriente; es una ondanada natural, con cuevas, en donde, en algún tiempo, se pensó construir un teatro al aire libre Rodeada por cientos de viviendas populares, actualmente es uno de los más peligrosos nichos de la delincuencia organizada en la Ciudad de México Ahí operan a cielo abierto laboratorios, talleres, deshuesaderos y bodegas clandestinas, en las cuales, de día o de noche, se procesa droga, se fabrican armas, se desarman autos y se almacenan productos robados a camiones de carga y foráneos, que luego se venden en los tianguis, según autoridades delegacionales Los datos y diálogos anteriores fueron recogidos en diversas entrevistas con funcionarios policiacos, de la PGJDF y de la Secretaría de Seguridad Pública del DF que, por razones de seguridad, prefirieron mantenerse en el anonimato Dile que me llame Con el antecedente de la ejecución de varios mandos policiacos, entre ellos Mario Roldán Quirino, director adjunto de Enlace Operativo de la Fiscalía Especial en Atención de Delitos contra la Salud de la PGR, quien investigaba posibles nexos de servidores públicos con organizaciones criminales asentadas en el corredor Nezahualcóyotl-Iztapalapa, el jefe Tucán no quiso meterse en problemas y ordenó a sus subalternos que soltaran al detenido Aparentemente, ahí había quedado todo Sin embargo, días después, Cuauhtémoc Vázquez recibió una llamada del comandante Rojas, quien luego de darle más nombres de agentes federales locales y del Estado de México presuntamente involucrados en la organización, lanzó una nueva amenaza: "Dile a tu mando que deje de estar chingando, dale este número y dile que me llame, si es listo nos arreglaremos; si no, dile que se atenga a las consecuencias, sabemos todo de él" Al tanto del asunto, René Arce, jefe delegacional de Iztapalapa, preparó un informe con nombres, ubicaciones y redes de los principales grupos criminales que operan en el traspatio de la Ciudad de México, particularmente en las colonias Santa Cruz Meyehualco, Reforma Política, Las Peñas, Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, Miguel de la Madrid, Hank González, Voceadores, Juan Escutia, Consejo Agrarista Mexicano, así como en las unidades habitacionales Ejército de Oriente, La Colmena y Ermita Zaragoza Entregado a las diferentes corporaciones policiacas federales y locales, incluida la Secretaría de la Defensa Nacional, el informe consignaba que en esos sitios confluían varias organizaciones delictivas que utilizan armas AK-47 y dio nombres: Los Tanzanios, Los Cuervos, Los Canos y Los Totos Esta última, formada por jóvenes de entre 14 y 18 años de edad, es de las más agresivas Según el informe, cada uno de los grupos tiene su zona de influencia, y se han descubierto laboratorios y armerías clandestinas, en especial en la zona de "El Salado" y la colonia Consejo Agrarista Y avisaba a las autoridades federales y locales sobre la posible presencia de células de los cárteles de la droga en el corredor Iztapalapa-Ciudad Nezahualcóyotl, en el cual comenzaron a instalarse de manera explosiva giros negros, al mismo tiempo que la compra masiva de inmuebles, sobre todo en la zona de Santa Cruz Meyehualco, donde funciona uno de los tianguis de droga y de mercancía robada más grandes de la capital Sin embargo, no pasó nada "No le dieron importancia Supongo que pensaron que era una exageración de mi parte", dice en entrevista Arce Esa indolencia provocó que continuaran las ejecuciones de jefes policiacos En semana y media, acribillados por pistoleros a sueldo, aparecieron muertos Arturo Pérez Estrada, responsable de la base "Plata" en Iztapalapa, y Guillermo Robles Liceaga, director de Operaciones Mixtas de la Secretaría de Seguridad Pública Pérez Estrada fue asesinado la noche del 23 de abril en los límites de Ciudad Nezahualcóyotl e Iztapalapa Recibió cinco impactos de bala, tres en el tórax y dos en la cabeza, y la camioneta en que viajaba presentaba 17 perforaciones de bala, calibre 9 milímetros Fue encontrado con sus pertenencias personales intactas Una semana después, el 1 de mayo, en el perímetro de la delegación Venustiano Carranza, fue ejecutado Guillermo Robles Liceaga, director de Operaciones Mixtas de la SSP No obstante que la PGJDF tenía la investigación bajo su responsabilidad, la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), el lunes 19, presentó a los presuntos autores intelectuales de éste y de los asesinatos de Mario Roldán Quirino y del agente del Ministerio Público Federal Nicolás Humberto de Águila Jiménez Se trata de una célula del cártel de Tijuana, con asiento en Ciudad Nezahualcóyotl, encabezada por Delia Patricia Buendía Gutiérrez, Ma Baker, que contaba con la abierta protección de policías municipales, judiciales estatales, del DF y federales, así como con ministerios públicos y funcionarios del Poder Judicial de la Federación, según reveló la PGR El lugarteniente de Ma Baker era Carlos Morales Gutiérrez, El Águila, expolicía judicial del Estado de México, cuyo padre era hasta hace unos días director de Asuntos Internos de la SSP del DF De este vínculo familiar nada dijeron las autoridades federales Morales Gutiérrez es el único integrante de la banda que no había sido detenido El jueves 22, la PGR detuvo en Ciudad Nezahualcóyotl a dos integrantes más de la banda: José Luis Rosales Gómez, pistolero a sueldo de Morales, y Jesús Márquez Carmona, quien se encargaba de proporcionar armas al grupo Rosales tenía en su poder un boleto de avión con destino a Tijuana, lo que, de acuerdo con la PGR, podría ser el hilo que lleve al cártel de Tijuana Vieja investigación Robles Liceaga seguía la pista del cártel de Neza desde hacía tiempo, antes, inclusive, de que el subsecretario de Seguridad Pública del DF, Raymundo Collins, lo invitara a laborar en la SSP De hecho, ayudó a Roldán Quirino en la investigación de la banda de narcotraficantes que operaba abiertamente en el Valle de México Tras el asesinato de Roldán Quirino, Robles Liceaga, que en 1986 cobró 2 millones de pesos de gratificación por la captura del capo Juan José Esparragoza, El Azul, se quedó sin empleo Aun así, siguió el asunto por su cuenta, hasta que comenzó a recibir amenazas de muerte Entonces decidió protegerse y solicitó empleo al presidente municipal de Neza, Héctor Bautista, a quien le confió que temía por su vida, dado que había trabajado con Roldán Quirino en la investigación de las bandas de narcotraficantes Bautista lo metió en la policía municipal Al poco tiempo, Collins se lo llevó a la SSP Robles conocía cómo estaba estructurado el cártel de Neza y quiénes le brindaban protección Antes de morir, entregó a su jefe inmediato un organigrama del grupo, semejante al que dio a conocer la PGR El reportero tiene copia de ese documento Con la autorización de su jefe y una estructura de respaldo, Robles estaba a punto de llevar a cabo las primeras detenciones, pero un chivatazo, que las autoridades investigadoras presumen vino de la filas de la policía capitalina, lo paró en seco Con base en testimonios policiacos, Proceso reproduce aquí lo que sucedió en los momentos previos a su ejecución: ?Písale, nos vienen siguiendo ?ordenó Robles Liceaga a su subalterno Martín Guerrero Rojas Guerrero Rojas pisó a fondo el acelerador de la patrulla Malibú, placas 888-KPJ, en cuyo asiento trasero iban también los mandos Jorge Romano Carreón y José Luis Romero En la avenida Río Consulado, a la altura del Metro Aragón, un Jetta gris y un Tsuru guinda, con dos personas cada uno, les dieron alcance; una vez que se colocaron por ambos flancos, sin detener la marcha, dispararon a quemarropa contra Robles Liceaga y sus acompañantes Muerto el conductor de ocho balazos, la patrulla chocó de frente contra una casa, ubicada en las esquinas de Río Consulado y Dólares Con heridas de bala en varias partes del cuerpo y aturdido por el choque, José Luis Romero, uno de los dos sobrevivientes, logró llegar al radio y pidió ayuda Casi de inmediato, el subsecretario de Seguridad, Raymundo Collins, recibió, por ese mismo medio, la noticia de que una "patrulla civil" adscrita al Grupo Roble había sufrido un percance por la zona del Peñón de los Baños, delegación Venustiano Carranza Collins cogió el teléfono y marcó al celular de Robles Nadie contestó Llamó entonces a una de sus secretarias y le ordenó que lo buscara, donde fuera, que le urgía hablar con él Minutos después, recibió otro informe por la frecuencia especial utilizada por el alto mando policiaco, con la noticia de que Robles Liceaga viajaba en la patrulla baleada ?¿Cómo está? ?preguntó Collins ?Está muerto ?le confirmaron De inmediato, solicitó apoyo de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y pidió que alistaran el helicóptero Cuando llegó, comprobó que una de las dos víctimas era Robles Liceaga, con seis impactos de bala Un detalle llamó la atención de Collins: Por lo menos una decena de casquillos encontrados en la escena salieron de armas de uso común en la policía: R-15, 10 mm y 40 mm Además, en la cajuela del Malibú se encontraron dos chamarras pertenecientes a la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito y a la Policía Judicial del Estado de México Encargado de investigar el tráfico de drogas en la Ciudad de México, Robles Licega inició en 1973 su carrera policiaca en la Policía Judicial del DF y de ahí brincó a la Procuraduría General de la República; más tarde, se convirtió en subdirector general de la Policía Judicial del Estado de México Con cursos de capacitación en Estados Unidos y reconocimientos de corporaciones internacionales, Robles Liceaga vivió sus mejores momentos en la PGR, donde estuvo adscrito, entre 1997 y 2001, a la Dirección de Inteligencia de la PJF, a la oficina de Interpol México y a las direcciones generales Operativa y de Investigaciones de la PJDF Detuvo al narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno El Azul, en 1986, durante un operativo realizado en una residencia ubicada en el Pedregal de San Ángel; dos años después, aprehendió en Guadalajara a Juan José Quintero Payán, Manuel Carbajal Lepe y Miguel y Graciano Quintero Páez, entre otras personas La única mancha en su expediente era la acusación pública que le hizo, en 1991, la Comisión Nacional de Derechos Humanos por presuntos actos de tortura, cuando estuvo adscrito a la PGR El día de su muerte, el 1 de mayo, Robles llegó a su base, en la Magdalena Mixhuca, temprano, como de costumbre, a pesar de que la noche anterior había trabajado hasta pasada la medianoche en la oficina de Collins, en el piso 11 de la torre de la SSP Ese día se había propuesto cumplir con una tarea pendiente, la detención de un presunto integrante de la banda que investigaba Antes de emprender la marcha, a eso del mediodía, hizo dos llamadas telefónicas: una a Federico Piña, responsable de la seguridad en Iztapalapa, a quien le comentó que necesitaba hablar con él porque tenía una línea de investigación que apuntaba al narco y que probablemente tenía relación con la muerte de Pérez Estrada, y otra a Collins, a quien le repitió casi lo mismo, salvo por un detalle: a Collins le adelantó que arrestaría a un sospechoso que se encontraba herido en un hospital ubicado en el nororiente de la capital Esta última conversación se hizo por la frecuencia a la que sólo tienen acceso altos mandos de la SSP Un cuarto de hora después, alrededor de las 14:00 horas, Robles fue acribillado, igual que había sucedido con Roldán Quirino; Nicolás Humberto del Águila Jiménez, agente del Ministerio Público Federal; Juan Carlos Ventura Moussong, agente federal e hijo del comandante de la PJF ya fallecido, Florentino Ventura, y Jorge Fernández Vázquez, subdirector operativo de la Policía Auxiliar del DF Este último fue baleado el 6 de agosto por varios desconocidos cuando llegaba a su hogar, en la colonia Narvarte Agentes de la AFI encontraron entre las ropas de Robles un papel doblado, en el cual aparecían, escritos a mano, tres y no siete nombres, como publicaron diversos medios: Héctor Bautista, presidente municipal de Neza; Carlos García, jefe de la Policía Municipal de ese municipio, y Raymundo Collins, subsecretario de Seguridad Pública Se dijo que los tres también estaban sentenciados a muerte Cuando la SSP y la AFI comenzaron a hacer las primeras detenciones, a la oficina de Collins llegaron amenazas de muerte como la siguiente: "Dígale a su jefe que deje de levantar polvo o el que sigue es él"

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