En Estados Unidos hay 54 mexicanos, recluidos en la cárcel de San Quintín y en la de Terrel Unit Livingston, que esperan cumplir con el código de castigo anglosajón: a los asesinos hay que asesinarlos Los sentenciados a muerte son indocumentados, documentados, residentes temporales o definitivos que mataron y en algunos casos violaron, secuestraron o robaron a un connacional o a un ciudadano estadunidense, de acuerdo con una investigación hecha por este semanario En el reportaje publicado en la edición de la revista Proceso que comienza a circular el domingo 4 de agosto, se informa que a la mayoría se les sentencia a la pena máxima por haber matado a una persona El condenado más viejo tiene 56 años, el más joven 25 todos cumplirán su sentencia con una inyección letal También se presentan los casos de cuatro mexicanos condenados a muerte, entre los que destaca: Javier Suárez Medina, acusado de homicidio calificado y robo en perjuicio del policía Lawrence Rudy; Angel Maturino Resendiz, acusado de violar y asesinar a la doctora Claudia Benton; Roberto Moreno, acusado de asesinar a su esposa y sus dos hijos y César Fierro, condenado a la pena de muerte por el presunto asesinato del taxista Nicolás Castañón