Análisis político: La imparable Marta Sahagún

viernes, 10 de octubre de 2003 · 01:00
México, D F, 9 de octubre (apro)- Además de Jorge Castañeda, el único personaje de la nueva alta burocracia que llegó al gobierno con Vicente Fox que tenía muy claro lo que pretendía hacer, sobre todo en la política, era Marta Sahagún Y a tres años de distancia, los resultados para ella son más que envidiables Marcha, a juzgar por su elevado índice de popularidad, hacia la candidatura presidencial, un proyecto al que casi nadie daba crédito hace un par de años, al contraer matrimonio con Fox, su animador involuntario Hace poco más de dos años, un par de semanas después de su boda, que representó la conmemoración del primer aniversario del triunfo foxista, el reportero escribió un artículo titulado Marta Sahagún, en campaña, que a la luz del vigente activismo de la llamada “primera dama”, y su inocultable ambición presidencial, es prudente reproducir: **** Tal como lo hizo su flamante marido, Vicente Fox, la exvocera Marta Sahagún ha iniciado ya su campaña con cinco años de anticipación Quizá a muchos les pueda parecer prematuro, imbécil, inconcebible o, al menos, insólito, pero la señora Sahagún no está perdiendo el tiempo: edifica desde ahora su candidatura presidencial Y la boda con Fox obedece a una maniobra que fue eficaz en dos sentidos: En primer lugar, Sahagún ha obtenido inmunidad legal para efectuar su activismo sin rendirle cuentas a nadie para, en segundo lugar, posicionarse entre la ciudadanía y crecer políticamente Es obvio que esta jugada resultó, pese a todo, correcta para los fines de la señora Sahagún Ella procuró anclarse en un sector de la ciudadanía como una mujer trabajadora, dedicada, “inteligente”, enterada, amorosa, buena madre A eso obedeció la edición del libro Marta, la fuerza del espíritu, un panegírico redactado --con insolentes faltas de ortografía y redacción-- por Sara Guadalupe Bermúdez, que cobra como responsable de la política cultural del país, y editado por Francisco de Paula León Olea, promotor del llamado Partido Republicano, un proyecto partidario foxista Y también, ya casada, se montará de este potencial más que suficiente para capitalizar la oportunidad de que una mujer pueda aspirar, ahora sí, a gobernar el país Por lo pronto ya logró ser presidenta, aunque por ahora sólo del patronato del DIF, la institución desde la que seguramente desplegará con mayor énfasis su proyecto, con menos incomodidad y menos escrutinio crítico de los medios de comunicación Con su boda con Fox, la “locutora honoraria” Sahagún cerró un flanco que le estaba lastimando su proyecto Sujeta a críticas por su pésimo desempeño como funcionaria pública, distrajo momentáneamente a la opinión pública de los escándalos del gobierno y obtuvo, como consorte, la inmunidad que da ser primera dama Es obvio que Sahagún tiene, como Fox, un “Proyecto Millenium”, es decir, una estrategia anticipada para construir una candidatura que, como su marido, le permitió montarse en el Partido Acción Nacional (PAN) Sólo que entonces no será por ese partido, sino por el Republicano o como termine por llamarse ese engendro que encabeza De Paula Tan son evidentes sus ambiciones que ella misma se ha encargado de hacerlas públicas, al advertir que como primera dama no repetirá el estereotipo tradicional de las consortes Es de esperarse, entonces, que nos aturda cotidianamente con su presencia en los medios y con sus declaraciones superficiales y faltas de propiedad lingüística, y con su aparatoso dispositivo de seguridad a cargo del Estado Mayor Presidencial, como ya lo hizo el miércoles en el World Trade Center A la señora Sahagún, como a cualquier mujer que legítimamente aspire a consumar su amor, debe enviársele una felicitación por su matrimonio, pero como política debe estar consciente de que es y seguirá siendo sujeta del escrutinio público Ojalá que sea congruente con su prédica de respeto a los medios de comunicación y a la crítica, y no sienta la tentación de acallarla mediante cualquiera de los numerosos mecanismos que se poseen en el uso del poder Ojalá no repita conductas inescrupulosas que, como vocera del candidato y del Presidente, tuvo respecto a los medios Conductas que, en otra oportunidad, será preciso contar en este espacio **** Salvo la alusión al Partido Republicano, que terminó por disolverse, lo descrito fue confirmado por la realidad: como el DIF le quedó chiquito a Sahagún, creó la fundación “Vamos México”, su caja para ahorrar recursos que ahora toma del erario, y es cada vez más clara su proyección hacia la candidatura presidencial, muy probablemente por el PAN Por ahora, ni Santiago Creel, que en vez de crecer se hace chiquito; ni Felipe Calderón, cuyo futuro depende de la aprobación de la reforma eléctrica, le hacen sombra Sahagún ha sido, hasta ahora, imparable Comentarios: delgado@procesocommx

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