Derrotan bolivianos a Sánchez de Lozada
* El Congreso acepta su dimisión
* La represión dejó 86 muertos
A poco menos de un mes de iniciada la rebelión en Bolivia, en lo que se ha denominado la “guerra por el gas”, que ha arrojado 86 muertos y cientos de detenidos en enfrentamientos entre policías y civiles bolivianos, el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada renunció a su cargo; dimisión fue aceptada por el Congreso
El nombre Carlos Mesa, vicepresidente de Bolivia, ha comenzado a circular entre los posibles sustitutos del ahora exmandatario boliviano que con el anuncio de realizar reformas constitucionales para vender gas al extranjero desató la crisis boliviana Hasta el cierre de esta edición no ha habido un pronunciamiento oficial
“Mesa tiene que organizar la asamblea constituyente, que es el pedido clamoroso del pueblo boliviano Si se necesita un año, dos, tres o cuatro años, eso se verá”, dijo Evo Morales, líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) y quien junto con el histórico dirigente marxista de la etnia aymará, Felipe Quispe, iniciaron la ofensiva contra las estructuras del poder
Morales destacó que serán “los movimientos sociales” quienes determinen cuánto tiempo deberá gobernar Mesa al país, ya que ese cargo lo debe asumir por mandato constitucional, pero la demanda social le exige gobernar unos meses y convocar a elecciones presidenciales
Ante la crisis desatada a finales de septiembre que provocó una violenta respuesta policial por parte del gobierno boliviano, apoyado por Estados Unidos, el ahora exmandatario prefirió dejar el cargo, pese a que en días pasados se había asegurado que no lo haría
“Mi renuncia que yo pongo al Congreso debería ser suficiente para la solución de los problemas nacionales, aunque lo deseo fervorosamente, me temo que la solución no sea tan sencilla”, vaticinó el ahora expresidente en un texto enviado al Legislativo
Los legisladores en su conjunto aprobaron la renuncia de Sánchez de Lozada, en la sesión en que el secretario del Congreso leyó la misiva, en la que el expresidente acusa “un cuadro de sedición que con el pretexto de la venta de gas violó la decencia de la democracia y utilizó esta bandera para rehusar el diálogo y buscar mi renuncia”
De la misma forma como Sánchez de Lozada presentó su renuncia, los legisladores le hicieron llegar su decisión
Fuentes citadas por la agencia noticiosa española EFE y confirmadas por la cadena de radio boliviana Erbol, que dijo que el expresidente salió de la residencia oficial del barrio de San Jorge por la puerta trasera, comentaron que Sánchez Lozada partió a la ciudad boliviana de Santa Cruz
Desde finales de septiembre las calles de Bolivia se llenaron de gente para protestar contra el gobierno de Sánchez de Lozada, por la venta del gas a Estados Unidos y México, lo que produjo una cruenta respuesta por parte del ahora exmandatario, quien mandó reprimir a los manifestantes Tanques y efectivos militares custodiaban las ciudades donde los bolivianos –cerca de 60 mil— tomaban las calles en demanda de la renuncia de Sánchez de Lozada
Debido a las presiones sociales el ahora expresidente propuso congelar la venta del combustible, pero los bolivianos ya no le creyeron “Ya no convence con ningún mensaje”, dijo Jaime Solares, secretario general de la Central Obrera Boliviana
Estados Unidos, por su parte, manifestó su apoyo al depuesto presidente “Respetamos la autoridad legítima del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada”, indicó el subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos, Roger Noriega, quien, sin embargo, no mencionó nada sobre los enfrentamientos entre policías y civiles
El funcionario estadunidense calificó los problemas en Bolivia y Colombia como los principales conflictos en América Latina Aseguró que el gobierno de George W Bush quiere la paz “y forjar una relación basada en principios compartidos”