* Pemex y Amigos de Fox, "sin compromisos políticos", dice
México, D F, 21 de octubre (apro)- Las decisiones que el Instituto Federal Electoral asumió en los últimos siete años, incluyendo los casos Pemexgate y Amigos de Fox, sólo respondieron a razones de los miembros del Consejo General “y de nadie más”, afirmó José Woldenberg, consejero presidente del IFE, quien junto con los ocho consejeros restantes, dejará el cargo el próximo 30 de octubre
Así, Woldenberg, a nombre del Consejo General, asumió toda la responsabilidad sobre las sanciones dictadas en materia financiera, legal y política que, a lo largo de siete años, determinaron, y que incluyen los dos casos más importantes y determinantes para la vida política y democrática del país
Aseguró que todas sus decisiones se tomaron “sin compromisos políticos”, ya que el IFE fue una institución “ajena al gobierno y a los partidos” Estos ingredientes eran los que faltaban en el andamiaje de un sistema electoral “plenamente creíble”
“Aquí hemos ejercido la autonomía sin cortapisas y con plena responsabilidad”, sostuvo en un salón abarrotado, ante cuyos ocupantes aclaró que las resoluciones del IFE se tomaron hasta donde la ley se los permitió, pero también aceptó que no fueron más allá de los límites que les impone la Constitución y el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe)
“El IFE desarrolló su trabajo siguiendo la ley La ley ha sido nuestro asidero y nuestro límite insuperable No dejamos de hacer nada de lo que la ley nos mandara ni fuimos nunca más allá”, dijo Woldenberg en lo que más que una razón pareció una disculpa por la forma en que se abordaron los casos Pemexgate y Amigos de Fox
En un discurso que aparentemente daba respuesta a las preguntas no planteadas sobre los casos más escandalosos para el IFE, el consejero presidente estableció responsabilidades
Dejó en claro que cada una de las decisiones se tomó de manera colectiva y nunca a título personal, las cuales además fueron sometidas a revisión por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)
“No tomamos, por tanto, una sola resolución que pudiera quedar al margen de la revisión y de la interpretación jurídica
“Todos nuestros actos pudieron someterse al control de legalidad y fue una política permanente e irrenunciable acatar sin dilación, sin observaciones, las resoluciones del tribunal”, dijo
Un ejemplo de ello lo fue el caso Amigos de Fox, el cual no fue abordado ni investigado en una primera instancia por el IFE, ante lo cual el tribunal electoral le ordenó reabrir el caso e investigarlo con “exhaustividad”
El actual Consejo General concluye sus actividades e incluso hoy fue su última sesión pública, sin embargo, la actuación sobre el caso más importante para la vida democrática del país, Amigos de Fox, aún no se resuelve en su totalidad, ya que se encuentra bajo análisis en el tribunal electoral
Woldenberg insistió en que el Consejo General actuó siempre con autonomía, y que ello fue “fuente de legitimidad”, pero la manera de asegurar la imparcialidad, añadió, fue apegándose en todo momento a la ley
“El IFE ha sido un árbitro comprometido con las reglas, no con los competidores”, destacó el consejero presidente, al dar por terminada una etapa de siete años que arrancó el 31 de octubre de 1996, día en que tomaron protesta como consejeros electorales
“Ha llegado la hora de concluir una etapa de la vida institucional La terminamos satisfechos, con un orgullo que nada ni nadie podrá empañar, haber servido a la institución que contribuyó a hacer de la democracia una realidad irrevocable en México
“Las elecciones limpias y libres han llegado para quedarse El sufragio efectivo es de todos los mexicanos”, concluyó Woldenberg, dando así por sentado que para él y la mayoría de los consejeros, la democracia en México es sólo la organización y realización de las elecciones, así como el respeto del voto El resto de los ingredientes --como la regulación de las precampañas o los alcances de las sanciones por violación a las leyes electorales-- no forma parte, por el momento, del juego de la democracia
Incluso así lo dejó sentado al término de su intervención, cuando en entrevista sostuvo que la siguiente etapa de la vida democrática de México debe incluir el voto de los mexicanos en el extranjero y la reglamentación de las precampañas
Seis consejeros electorales, Jaime Cárdenas, José Barragán, Jacqueline Peschard, Mauricio Merino, Jesús Cantú y Alonso Lujambio estuvieron en la institución por siete años; dos más, Gastón Luken y Vigilio Rivera, tres años, en tanto que Woldenberg permaneció una década, ya que formó parte del primer IFE "ciudadanizado”, de 1993 y hasta 1996