La indefinición del presidente Vicente Fox vuelve a protagonizar uno de los momentos claves de la vida internacional de México Pese a que en su tercer informe de gobierno prometió una estrategia integral contra el terrorismo, ahora, no se decide a precisar si es el terrorismo la principal amenaza para la seguridad nacional, incluso por encima del narcotráfico, afirma Proceso, en su edición 1408, de este domingo 26 de octubre Sin embargo, indica el semanario, Fox debe asumir una postura, de cara a la Conferencia Especial sobre seguridad de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que se celebrará esta semana en el Distrito Federal, con base en la Declaración Política que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) cabildeó con el resto de los países miembro de la OEA: Uno de los principales conflictos para México es el rotundo rechazo al Tratado Interamericano de Defensa (TIAR, por sus siglas en inglés), que incluso fue convocado por Brasil unos días después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 Ello le ha traído a México severas críticas, que han devenido en un deterioro de su liderazgo en América Latina Para Raúl Benítez Manaut, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, "México se retiró del TIAR sin presentar una opción Eso fue un gran error y dejó muy mal la posición del país en la OEA" Por si fuera poco, dice el investigador a Proceso, México evidenció con esa medida un gran retraso conceptual "Su doctrina de política exterior y de seguridad nacional condiciona su política de seguridad hemisférica", dice Por su parte, la investigadora María Cristina Rosas, del Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de la UNAM, dice a Proceso, en su edición de este domingo 26 de octubre que es urgente que México asuma una postura definitiva, porque además de que se ha quedado aislado de los esquemas de seguridad del continente, existe el riesgo de que al concentrar recursos de manera prioritaria contra el terrorismo, descuide otros problemas que son prioritarios para el país