México: su apuesta por la cultura se presentó el Chile

martes, 11 de noviembre de 2003 · 01:00
* La coedición de Proceso, Grijalbo y UNAM, en la Feria del Libro de Santiago México, D F, 10 de noviembre (apro)- Como uno de los últimos actos culturales de la 23 Feria Internacional del Libro de Santiago, la tarde del domingo en la antigua estación de trenes de Mapocho, fue presentado el libro México: su apuesta por la cultura, que resume la experiencia de ese país durante todo el siglo XX De ahí el subtítulo del volumen “El siglo XX Testimonios desde el presente”, elaborado por los reporteros de la sección cultural del semanario mexicano Proceso, y publicado en coedición con el sello Grijalbo y la Universidad Autónoma de México (UNAM) El libro de 100 autores consta de 150 textos, en su mayoría inéditos --artículos, perfiles, crónicas, ensayos breves, cronologías --año por año del siglo--, entrevistas, encuestas--, en ocho rubros: artes plásticas, literatura, música, teatro, danza, arquitectura, cine y patrimonio La mesa de presentación, en la Sala Camilo Mori, ante alrededor de unas cien personas entre las que se incluyó el embajador de México, Ricardo Valero--, el representante de la legación mexicana, quien en un texto breve e ilustrador, y antes de entregar la palabra al coordinador de la obra, Armando Ponce, y a los escritores chilenos Herman Schwember y José María Bulnes, señaló que, clausurado el siglo XX, “cabía esperar que en México se hiciera un recuento de la vida artística del país durante ese periodo” --presumiblemente del máximo organismo del Estado mexicano o de la editorial oficial Fondo de Cultura Económica (FCE)--, pero no fue así “En vez de ello, la iniciativa, y su cristalización, provino de una publicación periodística de crítica y análisis, y el hecho en sí mismo entraña una suerte de crítica a las instituciones que, con más medios, podrían haber capitalizado trabajos ya realizados y hacer algo semejante o aun mejor” Sin embargo --continuó Vargas--, “tampoco conviene exagerar: las instituciones culturales del Estado han hecho aportaciones muy importantes para el estudio y la sistematización de las artes en México, y así lo demuestra el que la Universidad Nacional Autónoma de México participe como coeditora de esta obra” Luego los ponentes restantes, con un conocimiento amplio de la experiencia azteca en el terreno de las artes y las letras de un siglo al que Ponce calificó de “extraordinario”, manifestaron su beneplácito por el volumen y aprovecharon para evocar sus momentos significativos en la relación con el país del norte Schwember, de quien el Fondo de Cultura Económica editó en México, en 1986, sus “Crónicas del ornitorrinco”, se preguntó: “¿Por qué México apuesta por su cultura? Y una vez que empiezo a articular una respuesta, ¿en qué medida esa apuesta nos irradia? ¿Y qué pasaría si nos dejáramos arrastrar por esa apuesta? Si imagináramos, ‘Brasil apuesta por su cultura’; y también ‘Chile apuesta por su cultura’, ¿qué nuevos mundos se nos abrirían?” A su vez, Bulnes, autor de “Unidad y testimonio de las grandes letras hispanoamericanas”, y quien impartió clases en la UNAM, disertó sobre el título del libro: “() el título del libro debiera ser ‘La apuesta por la cultura en México’ Pero, creo, ese título no sería muy mexicano Porque, para decirlo todo de una vez, México es sentido por los mexicanos como un ser real e intangible Y así van hoy comprendiendo también a México gentes de todo el mundo, y desde luego los latinoamericanos” Chile-México Este tema de lo latinoamericano fue tocado particularmente por Schwember y Bulnes El primero lo hizo al citar a Gabriel García Márquez, cuyo discurso de entrega del Premio Nobel en Estocolmo en 1989 se reproduce en el libro: “Cuando García Márquez recordaba que ‘América Latina no tiene por qué ser un alfil sin albedrío’, estaba invitando a dar esa respuesta en que los mexicanos también tienen que apostar por la cultura de Colombia, como lo han hecho solidariamente con el mismo García Márquez; los chilenos debemos apostar por nuestra cultura y la de Brasil y Bolivia, etcétera Quiero decir que, con todo el inmenso poder y calidades de su cultura, a México no le basta ella como apuesta, también tiene que apostar con todos nosotros, y nosotros con ellos” Bulnes recapituló: “sí, los chilenos, que también hemos tenido en el siglo XX hombres grandes, y grandes poetas y artistas que tuvieron las cosas muy claras Pero que, como país, vivimos también los crímenes de una dictadura soez muy larga, igualita a las peores sufridas por muchos países latinoamericanos hermanos que mirábamos con compasión o hacia abajo, tenemos para los años que vienen de este siglo XXI un desafío grande, vinculado con unas deudas que reconocer” Al final, cuando Vargas abrió el debate ante el público, un profesor comentó, luego de señalar que “lo que ustedes acaban de decir le devuelve la sinceridad a las palabras”, recordó el viaje de Gabriela Mistral a México “En efecto --asintió el periodista mexicano--, como se consigna en el libro, José Vasconcelos, el hombre que entregó en 1921 los edificios públicos para los muralistas y abrió con ello la revolución cultural mexicana, invitó en 1924 a Gabriela Mistral para ofrecerle un homenaje” También recordó Ponce que uno de los colaboradores centrales de la revista Proceso fue la crítica de arte Raquel Tibol, de origen argentino, pero quien en Santiago conoció como periodista al pintor Diego Rivera hacia el medio siglo, y partió como secretaria con él a México, y ahí se quedó y se nacionalizó Otro texto del volumen consigna la clasificación sobre el llamado “boom” latinoamericano, obra del escritor José Donoso Así mismo, en la cronología de artes plásticas se consigna: “1941: Siqueiros se refugia en Chile y en la escuela México, de Chillán, crea su primera obra mural internacional de relieve, Muerte al invasor” Finalmente, el coordinador del volumen leyó el fragmento con el que concluyó su entrevista con el poeta José Emilio Pacheco en torno al medio siglo, época en la cual el escritor comenzó su obra: “--En México en la Cultura fue secretario de redacción en su último año, 1961, y después, de 62 a 71, en La Cultura en México ¿Ahí conoció a todo el mundo? “--Ahí conocí a todo el mundo, claro Pero también era muy importante el décimo piso de la Rectoría de la UNAM (donde estaba la oficina de Difusión Cultural), porque llegaban los escritores sudamericanos Jaime García Terrés fue a un encuentro que organizó Gonzalo Rojas en la Universidad de Concepción, en Chile Entonces de allí surgieron, se trazaron muchas relaciones con escritores latinoamericanos, porque México en general ve poco hacia el sur Ve mucho hacia Estados Unidos y Europa, pero pocos escritores han ido a América Latina No nos relacionamos como deberíamos, y ahora menos que nunca En ese momento sí tenías idea de quiénes eran los jóvenes de Chile y Argentina” La edición mexicana fue exhibida dentro de la feria para su venta en el stand de la UNAM

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