México, D F, 12 de noviembre (apro)- El 45 por ciento de las muertes ocurridas en vías públicas están relacionadas con el exceso en el consumo de las drogas y el alcohol, por lo que es urgente establecer medidas de control más enérgicas que regulen estas prácticas que terminan en accidentes, afirmó hoy la Secretaría de Salud Ante empresarios de la industria de vinos y licores, el secretario de Salud, Julio Frenk Mora, se refirió al convenio suscrito en materia de Control Sanitario de la Publicidad, Promoción y Venta de Bebidas Alcohólicas y Educación para el Consumo, y reafirmó su compromiso de trabajar por la seguridad de la población, y de reforzar su lucha contra la ilegalidad en materia sanitaria Para lo que, agregó Frenk, hace falta una política integral que incluya un proceso de diálogo constante con los distintos sectores de la sociedad, formando alianzas para llevar a cabo prácticas responsables y tener políticas públicas más eficaces Precisó que se están aplicando medidas preventivas como la promoción de conductas saludables, a través de campañas dirigidas a combatir el impacto del consumo de alcohol en lesiones por accidentes, mediante un conjunto de acciones más enérgicas para crear una mayor conciencia en la población Las acciones anunciadas que entrarán en vigor a partir del próximo año, son: restringir la venta de alcohol para consumo humano en farmacias; establecer controles a la importación de alcohol; supervisar la producción y venta de miles de mieles incristalizables; el tráfico del alcohol adulterado, además de materias primas que se utilizan para la fabricación de bebidas alcohólicas Por su parte, el doctor Eduardo Vázquez Vela, director general del Centro Nacional para la Prevención de Accidentes de la Ssa, dio a conocer el impacto del consumo de alcohol en las lesiones por accidentes viales, al ubicarse como la cuarta causa de muerte general y la primera entre la población de cuatro a 49 años Así mismo, Vázquez Vela sostuvo que este tipo de accidentes representa la segunda causa de orfandad, ocasionando tres millones de consultas anuales en el sector salud y una pérdida económica de 63 millones de pesos