Espionaje en la legación argentina

sábado, 15 de noviembre de 2003 · 01:00
Santiago de Chile, 14 de noviembre (apro) - La madrugada del domingo 9 de noviembre, un grupo de agentes de contrainteligencia del ejército chileno ingresó a las oficinas del consulado argentino Mientras revisaban documentación confidencial, fueron sorprendidos por el cónsul adjunto de la legación, José Andrés Basbus, quien a las nueve de la mañana ingresó a la grande y vieja casona ubicada a orillas del Estrecho de Magallanes, con el objetivo de posibilitar la votación de un puñado de argentinos originarios de Chubut, provincia que ese día celebraba elecciones de gobernador Luego de un breve forcejeo con el cónsul, los intrusos arrancaron, abandonando una cámara filmadora, dos chaquetas y un maletín, en cuyo interior estaba la cédula de identidad y el permiso para portar armas de Luis Robles Ricus, quien --como se sabría al día siguiente a través de un comunicado del Ministerio de Defensa-- es agente de la unidad de inteligencia de la Región Militar Austral Le acompañó en dicha misión el agente Rodrigo Acuña Délano Ante la molestia de las autoridades argentinas, el gobierno chileno, en la persona de su ministra de Defensa, Michelle Bachelet, optó por reconocer la participación de militares chilenos y aplicar drásticas y rápidas sanciones, como decretar la baja del teniente coronel Víctor Hugo Poza Reyes, jefe de inteligencia de la Región Militar Austral Así mismo aceptó la renuncia del jefe de la Región Militar Austral, general Waldo Zauritz, por su responsabilidad en la línea de mando Zauritz era la sexta antigüedad del ejército y detentaba una impecable trayectoria que, en vista de su reciente nombramiento como comandante de la guarnición militar de la Región Metropolitana, lo perfilaban como sucesor en la comandancia en jefe de su institución El presidente Lagos, tras la conversación llevada a cabo con su par argentino Néstor Kirchner, manifestó que estos hechos no obedecían a una política de Estado Expresó que los militares habían actuado autónomamente, añadiendo que “el que actúa desobedeciendo instrucciones, sabe a qué atenerse y cuáles son las consecuencias” Relató que con Kirchner habían dado por superado el incidente, pero se comprometió a tomar las medidas necesarias para que hechos como este no se vuelvan a repetir Entre estas medidas destaca la revisión de las políticas de inteligencia El fiscal regional Pedro Corti, tras decretar las primeras diligencias se declaró incompetente, al comprobar la participación de militares en los delitos investigados, por lo que el caso pasó a la justicia militar, con lo que el carácter confidencial de las investigaciones queda resguardado La ministra Bachelet, en conversación con la prensa, confirmó el jueves 13 que por este caso hay cuatro personas detenidas, todos los cuales serían militares chilenos Las diferencias limítrofes Punta Arenas es una ciudad de unos 60 mil habitantes, ubicada a 2 mil 400 kilómetros al sur de Santiago, cuyas costas son bañadas por las aguas del Estrecho de Magallanes Esta austral urbe es de gran importancia estratégica, dada su cercanía con la Antártica y con las islas Malvinas, como por el hecho de ser puerto de encuentro de la navegación proveniente de los océanos Pacífico y Atlántico Entre Chile y Argentina, que comparten más de 4 mil kilómetros de frontera, ha habido históricamente importantes disputas territoriales, que se han focalizado en zonas marítimas y continentales ubicadas en el extremo sur de América Las disputas por la soberanía de las islas Picton, Nueva y Lenox, ubicadas en el Canal de Beagle, casi conducen a una guerra a estos dos países en el año 1978, situación que sólo pudo ser salvada por la mediación papal Como lo reconociera la premier inglesa Margaret Thatcher, en una visita realizada a su amigo Augusto Pinochet, durante la estadía obligada de éste en Londres, Chile ayudó a Gran Bretaña durante la guerra de las Malvinas (1982) Esta ayuda consistió en facilitar bases militares, aeropuertos, además de infraestructura logística en Punta Arenas, para permitir el abastecimiento de la aviación británica Por todo lo anterior no resulta un disparate que haya operaciones de espionaje que involucren a agencias de ambos países En los setenta y ochenta hubo muchos incidentes, que incluyeron arrestos mutuos de espías Sin embargo, la superación de los problemas limítrofes y el retorno de regímenes democráticos, habían llevado, a partir de los noventa, a un clima de acuerdo y cooperación, que se ha hecho más fraterno dada la afinidad existente entre Lagos y Kirchner Es por esto que el último hecho de espionaje, dada su premeditación y alevosía, abre una interrogante sobre los motivos que originaron esta maniobra, como sobre el futuro en la relación entre Chile y Argentina Las interpretaciones Las explicaciones sobre las motivaciones últimas de esta operación son variadas, destacando la planteada por el gobierno y el ejército chileno, que arguye que este sería un hecho aislado, del que el principal responsable sería el destituido jefe de inteligencia Víctor Poza, quien sin instrucciones de sus superiores habría dado la orden de penetrar en la legación argentina Sin embargo, el modus operandi, que algunos han calificado de vergüenza nacional, ha llevado a no pocos analistas y políticos, como la diputada oficialista Laura Soto, a ver en estos hechos una acción deliberada, cuyo objetivo sería desviar la atención de los escándalos de pedofilia que tienen a la derecha en ascuas La tesis del complot incluye a quienes creen que éste estaría destinado a debilitar a la ministra Bachelet, quien es en estos momentos la figura política mejor evaluada en Chile y la carta del Partido Socialista para las elecciones del 2005 Esta hipótesis encuentra alguna coherencia al constatar los ataques y acusaciones de las que Bachelet está siendo víctima en estos días, por parte de diputados y prensa de oposición En relación con ello, el analista Raúl Sohr manifestó a Apro que descartaba esta posibilidad: “Cualquiera que conozca a los ejércitos, sabe que son muy cuidadosos de su imagen, por lo que el ejército chileno no se va a prestar para ponerse en una situación de total ridículo, que es como quedaron después de esta torpe operación” Él piensa que “esta es una típica operación de contrainteligencia, originada en informaciones que daban cuenta de la actividad de agentes argentinos en Chile, ante lo cual los agentes chilenos quisieron averiguar respecto de cuáles son sus contactos en Chile, como los medios y claves que utilizan para sacar, a través del consulado, la información del país” Señala que las actividades de inteligencia son completamente normales y necesarias, dado que tienen que ver con la capacidad disuasiva de los estados A Sohr no le parece particularmente inverosímil el hecho de que hayan dejado una credencial y un permiso para portar armas, manifestando que el mundo está lleno de ese tipo de situaciones Lo que sería fundamental establecer, según Sohr, es quién dio la orden para realizar este espionaje Y esto es la gran incógnita, porque resulta improbable que el general Zauritz haya dado la orden, dada su próxima destinación a Santiago y al hecho que difícilmente comprometería su carrera en esta arriesgada misión Esto conduce a aceptar que no fue respetada la línea de mando Pero ¿Por qué ocurriría esto en una institución ampliamente jerarquizada como el ejército? Será sólo por una estupidez de un coronel y de unos suboficiales, o hubo órdenes superiores, como por ejemplo de la Dirección de Inteligencia del Ejercito (Dine), de la que dependían en varios aspectos los agentes Robles y Acuña, y que no fueron avisadas al general Zauritz ni al Ministerio de Defensa Y en caso de ser así, estas acciones tenían como objetivo efectivamente realizar tareas de contrainteligencia, o más bien buscaban “hacer saltar” al general Zauritz y a la ministra Bachelet Son todas interrogantes que quedan abiertas, y que no es posible dilucidar en vista de los antecedentes existentes Como manifestara a Apro el senador Jaime Gazmuri: “En cosas de inteligencia nada se puede descartar” Lo concreto es que este caso de espionaje y contraespionaje, o de complot, ha puesto nuevamente en carpeta el papel que juega Chile como aprovisionador de las islas Malvinas, no resultando extraño que las eventuales labores de espionaje argentinas en territorio chileno tengan como objetivo averiguar acerca de los elementos materiales y humanos que van y vienen desde este enclave británico del Atlántico sur Por lo pronto, el gobierno argentino ya manifestó su deseo de que los vuelos que partan hacia las islas del mencionado archipiélago, lo hagan, al menos en buena parte, desde su país

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