* Descarta que haya crisis en el sector México, D F, 17 de noviembre (apro)- Jesús Sánchez Arciniega, académico de la Facultad de Economía de la UNAM, afirmó que “el aumento de las importaciones se ha reflejado en los altos precios de las medicinas, lo que refleja la carencia de una política farmacéutica nacional” Sin embargo, apuntó: “No hay crisis en el sector farmacéutico mexicano En los últimos años se ha recuperado pese a la falta de estímulos estatales para consolidarlo” Agregó que, de acuerdo con indicadores –como los censos económicos anuales y los de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica–, entre 1994 y 2000 la actividad comercial externa de esta rama se dinamizó y las exportaciones crecieron 28 veces, en tanto que las importaciones aumentaron 21 Al impartir el curso “Situación de la industria farmacéutica en México”, el economista dijo que esta actividad se compone de dos grandes grupos vinculados a la fabricación y comercialización de medicamentos y sustancias curativas Explicó: “De estas empresas, sólo 38 por ciento se dedica a la fabricación, y genera casi 60 por ciento del empleo directo Un escaso número elabora los productos terminados El resto son adyacentes o se dedican al comercio Se trata principalmente de grandes cadenas de farmacias No obstante, México opera principalmente como exportador de materias primas e importador de medicamentos” Señaló: “Sin embargo, a pesar del crecimiento registrado en esta rama, no se exportan suficientes fármacos terminados En cambio, el número de sustancias activas que se ofrecen ha crecido en forma significativa “De esta manera, el desabasto de medicamentos en las instituciones médicas y en centros de venta no obedece a la baja producción, sino a la relación irregular entre los procesos de elaboración y distribución “Debe considerarse que esta última puede verse afectada si se fortalecen los monopolios de venta, los cuales, incluso, se han ligado a los productores nacionales”, indicó Por ejemplo, dijo, “el aumento de las importaciones se ha reflejado en los altos precios y el crecimiento de la demanda de medicinas de origen extranjero” Abundó “Es en este escenario donde se refleja precisamente la carencia de una política farmacéutica nacional De hecho, desde hace 20 años no se tienen lineamientos para esta actividad en México, mucho menos una que aliente y se ocupe de ella” En ese sentido, expuso, “se deben establecer políticas que den preferencia a la sociedad en general Si se quiere fortalecer esta industria debe beneficiarse a los enfermos, sobre todo a aquellos con padecimientos crónicos y con bajos recursos” Para ello, afirmó, “es preciso identificar cuáles son las principales afecciones de los mexicanos y qué cantidad de fármacos se requieren para su atención “Además, es preciso propugnar por buenas prácticas administrativas, porque actualmente la salubridad pública fortalece, vía procedimientos, las prácticas monopólicas”, agregó