Carabinas y guitarras: los corridos de la Revolución Mexicana
México, D F (Procesocom)- La noche cae sobre el poblado devastado La oscuridad aviva el brillo de las llamaradas que salen de algunas casas incendiadas, y altas columnas de humos se elevan muy arriba, mientras montones de cadáveres se apilan en las esquinas, a la salida de las iglesias, en medio de las calles
Los villistas pasaron por ahí Arrasaron con los federales, y de paso, con el poblado, que se pierde en la inmensa llanura del norte mexicano Los sobrevivientes se dispersaron en distintas direcciones, y dejaron atrás los alaridos, los cañonazos de los federales, las tremendas explosiones provocadas por bombas improvisadas de los insurrectos, hechas de pólvora comprimida en una lata con una mecha que sólo necesita de una chispita)
Ahora, el silencio se rompe sólo por esporádicos disparos al aire y gritos de los "levantados", que ebrios, festejan su triunfo y gritan vivas al general Francisco Villa y sus "dorados"
Pero no es lo único que se escucha en la noche de macabra paz hay también un tenue rasgueo de guitarra muy lejano y una voz aguardientosa que dice así:
"Aquí está Francisco Villa
con sus jefes y oficiales,
es el que viene a ensillar
a los mulas federales
¡Ora es cuando, colorados,
alístense a la pelea
porque Villa y sus soldados
les quitaran la zalea!
¡Ya llegó su amansador,
Pancho Villa el guerrillero,
pa'sacarlos de Torreón
y quitarles hasta el cuero!
Entre las carabinas 30-30 y los "trofeos" logrados durante la batalla, los "dorados" celebran Y parte fundamental de su festejo son los corridos, relatos musicalizados o semblanzas de personajes de este trágico momento en la historia de México
Los corridos entre los campesinos mexicanos tenían una ya larga tradición ates de que estallara la Revolución, en 1910 Sin embargo, durante ésta, cobraron un muy elevado auge, dado que la forma musical se prestaba para relatar episodios de personajes, hazañas, hechos memorables e incluso, la muerte de los líderes revolucionarios
Los corridistas, sin más entre sus manos que la guitarra, eran no sólo los animadores de las fiestas de los revolucionarios Eran también quienes, a la manera de los juglares que cantaban los poemas épicos en los castillos medievales, cantaban las noticias sobre nuevas y lejanas batallas, en las que casi siempre resultaban vencedores los revolucionarios
Así, cualquier acontecimiento era motivo de inspiración para crear nuevos corridos de los más variados tintes: desde los chuscos hasta los solemnes Pero en todos ellos se asomaba la gran capacidad creativa del pueblo mexicano Y si bien las batallas, los cañonazos, la bravura de jinetes y caballos, eran los protagonistas los corridos, en muchos de ellos no falta el favor amoroso, un aderezo para tanta pólvora
El amplio repertorio de corridos que surgió entonces, se hacía escuchar donde quiera que hubiera revolucionarios Y se sabe que los mismos líderes, como Emiliano Zapata, o Francisco Villa, se hacían acompañar de su corridista, en parte como entretenimiento, en parte como un verdadero medio de información
Ahora, a casi cien años del levantamiento, los corridos trascienden su mero papel de diversión o informativo para convertirse en uno de los espacios más ricos para recoger la historia
Y es que toda la Revolución se encuentra descrita, batalla por batalla en los corridos revolucionarios De ahí que, además de su valor cultural y artístico, tienen su importancia histórica, pues nos cuentan desde los ojos que vieron y vivieron los episodios de la Revolución
En los Corridos podemos ver cómo en algunas fases del conflicto había ciertas alianzas, por ejemplo entre Madero, Villa y Zapata En otros, escritos posteriormente, se puede ver cómo esas antiguas alianzas fueron rotas y los protagonistas se hicieron, por el contrario, acérrimos enemigos También nos cuentan de sus batallas, de sus triunfos y derrotas, de la situación social del México revolucionario
Investigadores e historiadores destacan la persistencia del sacrifico y la abnegación en las letras de los corridos Para ellos, se trata de la continuidad de la esencia de la poesía náhuatl, e incluso de la misma percepción de la "madre tierra" que da vida a sus hijos para que éstos a su vez la den por ella Así lo evidencian los siguientes versos:
La Revolución los llama [;]
sepan morir con valor,
para eso nacen los hombres,
para eso los parí yo
Así como las impresionantes y reveladores imágenes de la Revolución del archivo Casasola, los corridos son un elemento artístico-documental que emanó del sentir del populacho mexicano, ése que dejó su vida cotidiana para abrazarse a una lucha que no le ofrecía más que ideales, pero no importaba, porque no había nada qué perder Cientos de títulos de corridos forman parte de la riqueza de este género Pero basta una probadita para comprobar su importancia social, artística, cultural e histórica:
"Adelita"
Adelita se llama la ingrata
la que era dueña de todo mi placer
Nunca pienses que llegue a olvidarla
ni a cambiarla por otra mujer
Si Adelita quisiera ser mi esposa
si Adelita fuera mi mujer
le compraría un vestido de seda
y la llevaba a dormir al cuartel
Si Adelita se fuese ir con otro
le seguiría la huella sin cesar,
en aeroplano, en un buque de guerra
y si se quiera hasta en tren "melitar"
"La Rielera"
Yo soy rielera, tengo mi tren,
no tiene ruedas
y corre muy bien
Cuando me llama,
que va ya a salir;
adiós, querida, se va tu querer
Tengo mis zapatos blancos,
y mi faldita de olán
y mi rebozo de seda, que me regaló mi Juan
Yo soy rielera, tengo mi Juan,
soy su querida, él mi querer
Cuando me llama que va ya a salir;
adiós, querida, se va tu querer
"El saludo"
Soy hombre de gusto que para cantar
licencia pido primero,
que me den permiso para saludar
a todo el público entero
Ya sean mis fieles amigos
y de unos nobles camaradas,
ya quiso Dios que nos vimos
en el punto onde deseaba
Queridos amigos, no me han de negar
que cantando con agrado,
también se apetece siquiera un traguito
para remojar los labios
Con un purito de a seis
junto lo doy encendido;
cantemos versos de amores
como los cantó cupido
Y para afinar y esta ronca voz
que nos hace deletrear,
sería menester que para la voz
nos tomemos un mezcal
Con una media botella,
sea para irnos entonando,
para vernos más alegres
y con gusto estar cantando
“La feria de Cuautla”
¡Vamos para la feria
una franca animación!
Echan volar las campanas
en la blanca población
¡Vamos a la feria de Cuautla!
Zapata se adelantó,
entró a la feria meneando
su pingo galopador
Torres Burgos y Merino
están ya en la población,
y los tres han prometido
hacer la revolución
Vamos a la feria, niña
olvidemos el dolor
en las miserias del campo
en las fricciones del peón
4
“Un pobre mexicano”
Un pobre mexicano que escribió humildemente,
en nombre de unos héroes de quienes voy a hablar,
sus nombres son sagrados de Francisco y Mendoza,
Emiliano Zapata aquí es su jefe está
Mendoza es el modelo de los jefes que operan
por todo el sur y centro de México a la vez,
por eso en los estados de Morelos y Puebla,
hay orden y respeto para todo hombre de bien
Los jefes Marcelinos Rodríguez y Galindos,
Espinoza y Caamaño, Baranda y Primosón,
Ignacio Maya y otros Francisco y José Mozo,
Eduardo y Cleofas Torres lucharon con valor
Todos los mexicanos ¡vivan! ¡viva Zapata!
¡viva también Mendoza y todos los demás!
¡que muera el mal gobierno de Victoriano Huerta!
¡que muera o que renuncie! queremos ya la paz
Por todos los traidores que han sido voluntarios
que acompañan a Huerta y a todo su escuadrón
así los conquistamos aunque somos hermanos,
sepan que aquí Zapata reclama al invasor
Justicia les reclama, detesta la idiominia
del gobierno tirano porque no rige ya;
al toque de campanas vámonos a las filas
todos los mexicanos que quieran libertad
Han silbado los cuernos, despierta la mañana,
concédenos este ruego, tu santa bendición;
usted es protectora Virgen Guadalupana
para todo hijo de México que ama a nuestra nación