Fox y su gobierno: Un desgarriate

viernes, 21 de noviembre de 2003 · 01:00
México, D F, 20 de noviembre (apro)- La administración de Vicente Fox cumplirá, dentro de diez días, apenas la mitad de su periodo y la sensación es que ya llegó a su fin, en un declive que se antoja irreversible Prevalece el caos Repelente al conocimiento y a las ganas de gobernar, como ocurrió en Guanajuato, Fox acredita una vez más lo que de él decía el pintor José Chávez Morado cuando le preguntaban quién es Fox, paisano suyo: “Nada Una nada llena de palabras” Tan rotunda definición irrita, efectivamente, a quienes todavía ven en el presidente de la República una esperanza en medio del desorden, que transita a la anarquía Pero ya son muchos los errores acumulados por la impericia y el desgano, los equívocos y la arrogancia, la ineptitud que colinda con la corrupción Es el ridículo ¿De qué otra manera puede llamarse al reciente espectáculo, uno más, sobre el caso de Adolfo Aguilar Zínser, embajador de México ante las Naciones Unidas? Es sabido que es facultad del presidente de la República nombrar y remover a los integrantes de su equipo que considere no aptos en el desempeño de la función que les encomendó, y en ese sentido la remoción de Aguilar Zínser, cuyo nombramiento fue ratificado por el Senado, es adecuada Lo que no se entiende es la manera en que se operó el despido a medias: A medias, porque Aguilar Zínser cobrará, todavía, hasta el 31 de diciembre como embajador ¿Le sirve a México un representante que de antemano está despedido? La repuesta oficial que, a hurtadillas, se da es que México no puede dejar el asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, que además preside, porque sería un escándalo internacional Pero el escándalo ya estalló: Aguilar Zínser es un embajador de saliva, porque cualquier posición de México en la ONU no será tomada en serio si viene de un funcionario que, de antemano, se sabe que ya no ostenta ninguna representación, si acaso en el papel Todo lo anterior no se desacredita con la decisión de Aguilar Zinser de presentar, unilateralmente, su renuncia Lo más seguro es que entendió la posición indigna de seguir aferrado al erario cuando se había diluido toda su autoridad Ahora, las razones para su despido: Aguilar Zinser dijo públicamente que a “Estados Unidos no le interesa una relación de igualdad con México, sino una relación estrecha de conveniencia y subordinación Estados Unidos nunca ha visto a México como su socio, como lo hace con sus socios europeos A nosotros nos ven como patio trasero” Y añadió que mientras haya funcionarios de México que sigan pensando que “hay que tragar camote”, nuestro país, efectivamente, seguirá siendo visto como patrio trasero de Estados Unidos Tales declaraciones, que en realidad ilustran la visión que Estados Unidos tiene de México, Fox las convierte en un asunto de orgullo nacional, y afirma que ofendieron a los mexicanos y a él mismo “Me parece que a quien ofende es a México, el decir que México es el traspatio de Estados Unidos”, declaró Fox el miércoles 19, en una interpretación torcida de lo dicho por Aguilar Zinser El embajador no afirmó que México era “patio trasero” de Estados Unidos, sino que así era visto por los estadunidenses, que es muy distinto y que es muy real Si no es así, ¿por qué entonces la renuencia del gobierno de ese país a adoptar políticas comunes sobre migración, abandonar prácticas desleales en materia agropecuaria o dejar de enviar sus desechos a este lado de la frontera? Y en el último de los casos, si efectivamente las declaraciones de Aguilar Zinser lastiman las de por sí frías relaciones con Estados Unidos, luego de la positiva posición de México ante la invasión a Irak, ¿por qué no de plano se le despidió y ya? La razón fundamental obedece a que se trata de un gobierno en el que todos hacen lo que les viene en gana No hay comunicación, orden, mando No hay gobierno Por eso, también, el presidente niega que se privaticen entidades o dependencias, cuando en su proyecto de paquete financiero aparece, por escrito y con su firma, exactamente lo contrario Y por eso, además, altos funcionarios rechazan sus propuestas, incluyendo al secretario de Gobernación, Santiago Creel, personaje que antepone la construcción de su candidatura presidencial al apoyo de los proyectos de gobierno, así tenga que enfrentarse con sus adversarios de dentro, como el secretario de Energía, Felipe Calderón, empeñado también en la misma conquista Por eso la incredulidad en el mensaje de Fox en su informe de gobierno, el 1 de septiembre, cuando reconoció errores y llamó a hacer política Puras palabras, cuando en los hechos el gobierno, que apenas va a la mitad, es un desgarriate Comentarios: delgado@procesocommx

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