La rebelión de la microeconomía

sábado, 29 de noviembre de 2003 · 01:00
México, D F, 28 de noviembre (apro)- La ultramarcha En el papel la Ciudad de México sería cercada el 25 de noviembre por ocho caravanas que recorrían el país desde distintos puntos: la "Flores Magón" venía desde Tijuana; la "Pancho Villa", desde Ciudad Juárez; la del Ejército Libertador del Sur, desde Chiapas; la que reivindicaba a los mineros de Nueva Rosita, desde Nuevo Laredo; la "Jacinto Canek", desde Yucatán y, finalmente, la llamada "Expropiación Petrolera", desde Reynosa La página de Internet que daba cuenta de este hecho insólito anunciaba así el cierre de sus operaciones: "Todo está listo, las caravanas están por hacer su triunfal arribo a la Ciudad de México, después de haber recorrido miles de kilómetros, desde todos los rincones de la República y de establecer contacto y compromisos de lucha con decenas de miles de mexicanos Vienen armadas con las demandas y solidaridad de toda la nación A partir de su llegada a esta capital, otra historia comienza" Pero cuando finalmente llegaron las caravanas eran de 30, 50 personas cada una Lo que en el imaginario de quienes llegamos hasta el Monumento a la Revolución esa noche era el sitio de los campesinos sobre la capital, tomó la forma de un campamento no más grande que el que logra un líder de banqueta de una organización de vendedores ambulantes Cansados, estos marchantes habían cumplido con un itinerario a vuelta de rueda en el que animaban mítines de 20 personas; eran hospedados en instalaciones de los telefonistas, en las normales rurales, en una confusión de demandas de pensionados del IMSS, regularización de camionetas chocolate, El Mexe, la huelga de dos años de Euzkadi, el movimiento de Carbontec en Michoacán, los discursos vagamente "revolucionarios" de la CNTE Debajo de la cúpula del que fuera el proyecto para el edificio de la Cámara de Diputados durante el porfiriato (hoy Monumento a la Revolución), los cansados caminantes cenaban arroz y una salsa que podría ser mole diluido, y se iban a dormir No son muy mediáticos, se tapaban las caras con los sombreros cuando veían a algún fotógrafo Se negaban a responder preguntas, hoscos, irritados, los ojos enrojecidos Y cuando lo hacían, respondían en lenguas adámicas: --Venimos a pedir que ya no se peleen entre pueblos-- le decía un anciano a una reportera Abismada, la reportera apagó la grabadora De pronto, estamos de nuevo a principios de los ochenta y hay organizaciones que se llaman Partido Comunista, Nueva Democracia (una de las genialidades de Mao), se habla de eliminar a los partidos y crear el "poder popular" A nombre de su Frente Popular Revolucionario, que agrupa a 300 campesinos de Guerrero, Omar Garibay tomó hace un año la Sedesol en el DF, junto con Alberto Pacheco, El Diablo del extinto CGH de la UNAM Pedían dos millones de pesos Ahora sus caravanas, enfáticos plagios del zapatismo, cumplen aquí con el espectáculo de la extrema pobreza que ondea la hoz y el martillo durante el instante en que se lo permite el hambre La megamarcha En cuanto pisas avenida Juárez sientes la presión Con la neblina de imecas bajando sobre ellas, cerradas a la circulación, las calles se ven llenas de obreros uniformados, con escasas consignas, y el estallido frecuente de cohetones El primero causa la alarma de la policía que cuida el espacio entre banqueta y arroyo Pasos, voces, un cohetón Así se camina al Zócalo Es una protesta de gente organizada donde no caben los espontáneos: los ciudadanos que se ha ido acomodando en las banquetas como si esto fuera un desfile deportivo, no se incorporan, no apoyan, sólo miran el espectáculo del antifoxismo En determinados cruceros hay casi tanta gente mirando como marchando La tarde de la marcha comienza a hacerse claro que, si bien nació contra la legalización de la inversión privada en la generación de energía, lo que resultó fue en una protesta de la microeconomía contra Fox La idea de que, si a las cifras les va bien, a todos nos está yendo de maravilla es cuestionada aquí por la ropa desgastada, las toses, el hartazgo Esta marcha no necesitaría siquiera hablar Tan sólo con ver a los manifestantes es suficiente para concluir que sus cifras no van bien Desde la hora de la comida, las calles de la ciudad entera se fueron quedando vacías La clase media se encerró en sus casas temerosa del caos vial que quizás no le permitiría llegar a su casa sino hasta que terminara el sexenio o de la violencia de los punks Sólo había dos tipos de ciudadanos en el Zócalo capitalino: el líder de partido o sindicato y cien mil pobres del campo y las industrias nacionales cargando mantas, pancartas a mano, niños y bultos A la entrada de los primeros contingentes de electricistas --los jubilados esperaron sentados en la plancha en sillas de plástico blancas-- se revela el pequeño equívoco: --Denunciamos --dice el orador-- que el gobernador de Oaxaca mantiene como presos políticos a los compañeros --va diciendo Cinco minutos después el mismo orador: --Saludamos la presencia del gobernador de Oaxaca en este estrado Atrás, decenas de campesinos famélicos sostienen un enorme letrero: "Murat, gobernador patriota" La presencia de algunas figuras emblemáticas del PRI es el pequeño equívoco que sólo puede leerse en términos priistas: a falta de espacios por repartir, algunos los buscan ahora colgados del discurso de la soberanía nacional, que a estas alturas, tras de De la Madrid, Salinas y Zedillo, ya sólo podría significar el esfuerzo que México hace para que los estadunidenses no se pasen de mojados En el debate de la reforma energética, jamás ha quedado claro si esa industria está en la quiebra o si es la más rentable del continente, si alguien siquiera está planteando privatizarla o si está bien como está y si todo eso tiene algo que ver con la soberanía del país Así como se dice que vendrá una era oscura de apagones, se resalta la eficacia mundial de los electricistas de la CFE para enmendarlos Alguien miente, sin duda, y la opinión se divide en partes iguales Una quinta parte no tiene opinión Y es por eso que el tema aquí es otro La banda de pueblo retumba con absoluta indiferencia Junto a los punks de la Prepa 5 hay caballos del Barzón y, junto a éstos, la muerte en zancos --teatralización de la forma en que el caricaturista Naranjo dibuja a los pobres--; al lado de ella, postes de luz cargados por los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, un burro y una mojiganga de la diputada Elba Esther Gordillo, greñuda, los ojos desaforados --Imagínate que Elba Esther hubiera sido tu maestra --tiembla una chava que le aprieta la mano a su novio Concluyó el sexenio Las imágenes predilectas de la marcha son los féretros que entierran la soberanía El SME lleva un retrato de Adolfo López Mateos con su copetón Lo que movilizan no son las imágenes, ni siquiera la foto de Cárdenas sentado al lado del exsecretario de Gobernación que le robó la elección en 1988 --eso, me atrevo a sugerir, acaso desmovilizó a algunos--, sino la sensación de que el sexenio ha concluido La percepción de que, cada año, el presidente enviará la misma iniciativa para que sea rechazada La sensación de que Fox sacó al PRI de Los Pinos sólo para constatar que los priistas, para ser del país, no lo hacían tan mal La percepción, en fin, de la urgencia, no de que exista un cambio de plan, sino de que exista un plan y no una receta La urgencia Comienzan los discursos y, con ellos, la lluvia inesperada sobre la cara del más mísero indio triqui, del senador Oscar Cantón Zetina y del diputado Ramírez Cuéllar Nunca pensé que vería un espectáculo de camisetas mojadas con señoras ambulantes de Ecatepec La tensión aumenta porque hay la tentación de irse A la consigna del líder de los telefonistas de un paro nacional, una parte no desdeñable del Zócalo pide la renuncia del presidente La urgencia La microeconomía está harta de su hermana mayor, la gandalla La marcha plus El foxismo es una cadena de intentos siempre prioritarios que llevan a la resignación: "no me dejan gobernar No sabes cómo es eso Hay partidos de oposición, ciudadanos, y los medios Son lo peor Sólo publican lo que es noticia" El foxismo también es que los secretarios de Estado desmientan al presidente, para que éste pase a celebrar la confusión con una sonrisa de abatimiento Además, el foxismo es una evasión que consiste en sorprenderse ante la resistencia a una propuesta suya sin más salida que ocuparse del siguiente tema fundamental "Peor para ustedes Me voy de gira" Y de nuevo: Se habla de vacíos que deja el Ejecutivo, cuando del lado gubernamental se ve ese vacío como un lleno de la vida democrática El asidero cultural del foxismo ?además de la lectura de las nubes? es la administración de la empresa privada: el gobierno aspira a obtener el ISO-9000 (al que el Cisen, quién lo dijera, es candidato), pero como la mayoría de los habitantes del país que gobierna no hemos tenido la experiencia de ser gerentes, sus criterios nos dejan un tanto al margen El asidero económico del foxismo es esperar la recuperación de Estados Unidos, pero como no llega, se ve obligado a proponer las recetas que funcionan en las calificadoras internacionales Se le eligió en un momento en que estas fórmulas se presentaban como salidas únicas Trató de aplicarlas justo cuando eran ya cuestionadas La verdad revelada en un mundo laico es la receta económica del foxismo: si no se hacen las reformas "estructurales", no creceremos Si no las apoyan, caerán en el averno del crecimiento cero, los mercados se decepcionarán de su patria, nos harán groserías en las reuniones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) Y la tragedia del foxismo es que no vislumbran nada más que la verdad revelada de la macroeconomía Si la realidad se le presenta reticente, abandona el escenario Lo que la marcha del 27 de noviembre plantea es una pregunta: ¿sólo con el IVA generalizado se pueden obtener recursos? Más allá de los cálculos políticos de los líderes del sindicalismo, el agro endeudado, y los partidos, lo que reclama esta gente resguardada en los portales del Zócalo es su derecho a desconfiar de los planes que bajan como mandamientos Ya han bajado antes y generaron más pobres, más migración, más abandono Si algo hemos aprendido en estos años es que la economía se puede discutir, que su exactitud sólo existe en la cabeza de los economistas, que nunca resulta como se nos prometió Estamos atrapados en espera de que la lluvia ceda No lo hace y la gente se apretuja: jubilados al lado de barzonistas El SITUAM pasa lista antes de irse Hasta ahí llega la vigilancia extrema de esta marcha De civil, un policía no pudo ocultar del todo la antena de su radio en la bolsa del pantalón Me hago el despistado para saber qué piensa: ?¿Oiga? ¿Y por qué es el mitin? ?le pregunto El policía encubierto me mira unos segundos, hace un esfuerzo: ?Es que el gobierno no está oyendo a la gente La marcha se extingue en una estampida entre charcos En el Metro Bellas Artes, las puertas están extrañamente cerradas Un grupo de mujeres muy mojadas y con huaraches trata de abrirla No lo logran "Ábrannos", gritan "Tenemos frío" Esa imagen nos persigue a todos

Comentarios