Análisis Político: Lo que se juega en Colima

miércoles, 5 de noviembre de 2003 · 01:00
Colima, Col , 4 de noviembre (apro)- La anulación de los comicios de gobernador del 6 de julio pasado, acompañada del mandato judicial de realizar elecciones extraordinarias de las que surgirá el nuevo titular del Ejecutivo estatal, enfrentó a la sociedad colimense a un panorama político inédito en cuyos sectores se mezclan el desconcierto, la expectación, la incertidumbre, el descontento, el temor y la esperanza El próximo siete de diciembre –fecha señalada por la mayoría priista del Congreso local para realizar la elección-- estará en juego no sólo la gubernatura del estado, sino un factor de mayor trascendencia: la continuidad o la ruptura del proyecto político del poderoso Grupo Universidad, encabezado por el exgobernador Fernando Moreno Peña, aspirante a continuar en el poder a través del candidato del PRI, Gustavo Vázquez Montes Como baldazo de agua fría cayó el 29 de octubre la sentencia anulatoria del proceso --por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)-- sobre la clase política priista afín al exmandatario, que ya esperaba los beneficios de seguir gobernando el estado Pero el principal damnificado de esa decisión fue el propio Moreno Peña, a quien de momento le cerró la posibilidad de convertirse en el secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y seguir siendo, desde ahí, el “hombre fuerte” de Colima, además de que lo colocó ante la posibilidad de ser enjuiciado políticamente por violar la Constitución del estado durante el proceso electoral anterior Al parecer, Fernando Moreno --un hombre empeñado en personificar al poder y que manejó a Colima como su feudo durante todo el sexenio-- se creyó intocable Tal vez por ese motivo se le pasó la mano en su intervención burda, desafiante y retadora durante la elección pasada, en la que favoreció abiertamente a su ahijado político Gustavo Vázquez Montes, cuya candidatura fue construida en el segundo semestre de 2002, prácticamente de la nada, con base en golpes de marketing, con el aparato gubernamental volcado a su causa, haciendo a un lado a todos los demás aspirantes del tricolor En su primera reacción después de que se conoció el fallo del TEPJF, Moreno Peña mostró su contrariedad al anunciar, en lo que pudo haber sido un berrinche, que a partir del 1 de noviembre, luego de entregar el poder, se incorporaría como coordinador de la campaña de Vázquez Montes y que entonces la oposición sabría lo que es realmente intervenir en la elección En sus primeros minutos como exgobernador se retractó y adujo que había sido una broma Un efecto visible de la molestia del PRI, que no acaba de digerir la anulación del proceso electoral, fue su práctico rompimiento con los partidos de oposición, a los que, aprovechando su mayoría en el Congreso, ha impuesto su mayoría en las decisiones posteriores Por ejemplo, en la designación de gobernador interino, la fracción del tricolor –controlada por el exgobernador-- no vio ni escuchó a los legisladores del PAN y del PRD, e impuso en el cargo a Carlos Flores Dueñas, un viejo empleado de Moreno Peña, quien fue su secretario particular durante ocho años y luego fue nombrado secretario de Educación del estado Otra muestra del enojo fernandista fue la aprobación por la bancada priista, el lunes 3, de la convocatoria a las elecciones extraordinarias sin tomar en cuenta las propuestas de la oposición Aunque los actores priistas han expresado su voluntad de acatar la sentencia del TEPJF –no les queda otra--, al mismo tiempo se han dedicado a descalificar públicamente la propia resolución, con el argumento de que el voto de cuatro personas, los magistrados que votaron en favor, sepultó el voto de más de 200 mil personas que participaron en la pasada elección Frente a la alta probabilidad de que el PAN y el PRD participen aliados en las elecciones extraordinarias, el PRI y su jefe real, Fernando Moreno, ya sienten pasos en la azotea por el riesgo de la derrota Las cifras son elocuentes: los votos obtenidos por los candidatos del PAN y del PRD sumados superan ampliamente a los obtenidos por el priista Gustavo Vázquez en la elección del 6 de julio Es esta incertidumbre la que no deja dormir a los priistas y alienta a los partidos opositores Pero si este encono político no es manejado con prudencia por los actores políticos, el proceso corre el riesgo de desbordarse y derivar en consecuencias indeseables para todos los colimenses La mañana de este martes brotó un signo preocupante de esa polarización social que podría, en el peor de los casos, desencadenar hechos ominosos y sombríos La aparición frente al Palacio Legislativo de tres perros muertos de un balazo en la cabeza, con nombres alusivos al exgobernador Fernando Moreno, el candidato priista Gustavo Vázquez y el procurador de justicia, Jesús Antonio Sam López, es un suceso que no debe ser desdeñado ni minimizado por el gobierno, los políticos y la sociedad Se necesita que los protagonistas políticos envíen a la población, con su comportamiento, mensajes de una contienda política civilizada, para contribuir a tranquilizar los ánimos de la gente y llevar a buen término la transmisión de poderes De lo contrario, crecerá el riesgo de motivar la movilización de fuerzas oscuras con consecuencias insospechadas que los colimenses no dejarían de lamentar en mucho tiempo

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