* Puede cambiar el historial de negar el derecho a la justicia, dice México, D F, 7 de noviembre (apro)- Amnistía Internacional acogió con satisfacción la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que determinó la imprescriptibilidad del delito de privación ilegal de la libertad en el caso de Jesús Piedra Ibarra Para Amnistía Internacional, finalmente, se abre la puerta a la justicia en el caso de los desaparecidos de la Guerra Sucia de los años 70 y 80, apuntó el organismo La Suprema Corte resolvió que la desaparición forzada es un delito de ejecución permanente hasta que la víctima es puesta en libertad Tradicionalmente, agregó, las autoridades judiciales de México han señalado que el delito de secuestro prescribe en un periodo de tiempo limitado después que la persona es privada de su libertad Esto hizo que a principios de este año un juez en Monterrey rechazara una orden de arresto contra dos exaltos funcionarios acusados del secuestro de Jesús Piedad Ibarra en 1975, considerando que el crimen había prescrito La resolución de la Suprema Corte coloca a México en conformidad con el derecho Internacional que califica las desapariciones forzadas como un crimen de tal magnitud que no debe prescribir Amnistía Internacional espera que esta decisión sea un precedente para otros casos similares La impunidad para estos delitos ha sido una constante hasta la fecha, dijo “Este puede ser el primer paso decisivo para cambiar el lamentable historial de México de negar a las víctimas y a sus familias el derecho a la justicia”, subrayó Más aún, precisó que la incansable lucha de estas familias --como Rosario Ibarra, madre de Jesús Piedra Ibarra y fundadora del Comité Eureka– de pedir cuentas al Estado ha sido un elemento decisivo para que se haga justicia que, finalmente, ha dado resultados Sostuvo que la decisión de la Suprema Corte es también un precedente importante para el poder judicial en México que frecuentemente se muestra reacio a aplicar normas internacionales de derechos humanos en la esfera domestica Amnistía Internacional espera que esta decisión será también un primer paso en ese sentido