Las debilidades de la maestra

jueves, 11 de diciembre de 2003 · 01:00
México, D F, 10 de diciembre (apro)- Elba Esther Gordillo es una maestra rural que se hizo política siempre con la ayuda de sus protectores y por eso, cuando éstos ya no están a su lado, su fuerza disminuye a tal grado que se muestran sus flaquezas reales, como la falta de un proyecto político e ideológico Originaria de Comitán, Chiapas, donde hizo estudios de primaria y dio sus primeras clases en las comunidades indígenas, Elba Esther Gordillo Morales vivió una vida familiar difícil, donde la ausencia del padre fue sustituida por la del abuelo materno, de quien poco se sabe en su pueblo, a pesar de que la propia maestra asegura que fue un cacique importante que tuvo mucho dinero De Chiapas la profesora se fue a vivir a Ciudad Nezahualcóyotl, donde daba clases en una escuela primaria Como todos los mentores, ella formaba parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) manejado entonces por Carlos Jonguitud, su mentor y compañero sentimental hasta que llegó el momento de la traición En 1989, el presidente Carlos Salinas de Gortari veía en Jonguitud a un cacique que le estorbaba en sus planes de controlar por completo al sindicalismo nacional En una asamblea donde la disidencia era fuerte, el expresidente aprovechó la oportunidad para asestar el golpe final al reinado del potosino Salinas envió a Manuel Camacho Solís para apoyar a Elba Esther, quien gustosa aceptó sustituir a Jonguitud, a pesar de que aún eran compañeros sentimentales Políticamente Salinas hizo a la maestra chiapaneca, pues no sólo le ofreció asesoría política a través de un grupo de jóvenes asesores que la guiaban en sus proyectos, sino que, además, le proporcionó el dinero suficiente para que sostuviera al SNTE entonces menguado porque el exdirigente había vaciado las arcas La versión actual es que Salinas sacó por varios años grandes recursos de la caja chica de la Presidencia de la República para sostener a Elba Esther, acción que actualmente es parte de una investigación de la PGR como parte del expediente que tiene Raúl Salinas de Gortari, también beneficiado por estos fondos públicos mal utilizados Una vez fuera de la Presidencia, Salinas, al igual que Jonguitud, dejó de ser los protectores de Elba Esther, quien se refugio en el SNTE ante los embates del presidente Ernesto Zedillo, con quien tuvo fuertes problemas cuando éste último era secretario de Educación Pública Todo el sexenio zedillista la maestra buscó la forma de mantenerse activa, creó un instituto en el SNTE y desde ahí operaba para manejar financieramente los enormes recursos de un sindicato integrado por más de un millón de profesores, que lo convierte en el más grande de América Latina Al mismo tiempo que se enriquecía, Elba Esther Gordillo se hizo amiga de personajes del mundo intelectual como Carlos Fuentes y Jorge Castañeda, con quienes creó al Grupo San Ángel en 1994, donde conoció a Vicente Fox Sin protectores, debilitada en sus relaciones políticas, la “maestra” sin embargo fortaleció su liderazgo hacia el interior del SNTE, convirtiéndose en una verdadera cacique, sin abandonar sus contactos con Salinas desde el exilio en Irlanda A pesar de que siempre se ha dicho que la fuerza del SNTE es tan poderosa que podría formar un partido político, en los seis años que Elba Esther se resguardó para protegerse de la antipatía de Zedillo, dicho sindicato no mostró dicha solidez y recibió también los embates de la disidencia, encabezada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, menguando su presencia dentro del PRI La “maestra” no figuró incluso en la elección interna del PRI en esos años y tampoco en la selección de candidato presidencial del 2000 Es hasta la llegada de Vicente Fox a Los Pinos que la chiapaneca reanuda sus tareas políticas, pero nuevamente como personera de Salinas Con la nueva protección de Fox y Marta Sahagún, de quien se hizo amiga, Gordillo se lanzó a pactar la alianza estratégica con Roberto Madrazo a finales del 2001 para alcanzar por fin la directiva nacional del PRI El 2002 es el regreso de Elba Esther al escenario político como secretaria general del PRI y, al mismo tiempo, como la favorita de Los Pinos, a donde entraba como en su casa a negociar con Vicente Fox y Marta Sahagún Desde entonces, la priista se convirtió en el puente político entre el gobierno foxista con los sindicatos y algunas agrupaciones sociales Ella fue quien ayudó al gobierno a resolver el conflicto de Pemex y a darle mayor fuerza política al proyecto de “Vamos México” de Marta Sahagún a quien, incluso, le dio dinero para publicar 78 millones de ejemplares de la Guía de Padres de Familia Bajo el manto foxista y salinista, convertida ya en la coordinadora del PRI en la Cámara de Diputados, Elba Esther Gordillo se autopropuso como la operadora del gobierno para sacar adelante las reformas eléctrica, hacendaria y laboral Misión que en dos años el gobierno no ha logrado concretar Defensora del “cogobierno” con Fox, sin embargo a Elba Esther Gordillo se le olvidó que pertenece al PRI, donde tiene sus raíces Además, acostumbrada al despotismo caciquil en el SNTE, trató a los diputados como a subalternos y tarde se dio cuenta de su error Pronto será desconocida formalmente como coordinadora de los diputados del PRI, y su fuerza ya no será la misma La maestra ya no será tan útil para el gobierno de Fox, menos para los fines políticos y económicos del grupo de Salinas Así que su futuro se prevé negro y sólo encontrará refugio en el fuero constitucional por tres años, después de los cuales es posible que sufra el mismo destino que sus mentores: el exilio y el desprecio social

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