México, D F, 16 de diciembre (apro)- Mientras el mundo exterior de Petróleos Mexicanos se convulsiona por la crisis de algunas subsidiarias –y ello se ejemplifica en el inminente despido de trabajadores en Pemex-Petroquímica, así como en los fuertes cuestionamientos a los Contratos de Servicios Múltiples (CSM), que no terminan de convencer a nadie--, al interior de la paraestatal se vive una pasividad extrema, misma que se funde con el carácter apacible de su director, Raúl Muñoz Leos Desde el piso 44 de la Torre de Pemex, donde se domina gran parte de la Ciudad de México, todo se observa en calma, con pasividad, al grado que muchos funcionarios ponen en duda el liderazgo del director de la paraestatal, a exactamente tres años de haber asumido la dirección de la empresa más importante del gobierno Los comentarios que circulan dentro y fuera de Pemex sobre Raúl Muñoz Leos, versan sobre su falta de carácter para tomar decisiones importantes, debilidad que aprovechan otros funcionarios para imponer determinaciones que sólo benefician al selecto grupo que dejaron ‘enquistado’ exdirectivos como Mario Willars y Armando Leal Santana, entre otros La tibieza para adoptar las decisiones importantes que requiere Pemex llega a tal grado, que algunos funcionarios que impulsan la renovación al interior de la paraestatal muestran molestia y algo de desesperación, debido a que Muñoz Leos no se decide a realizar los cambios que ya tiene propuestos en su escritorio Paralelamente, no se ha frenado el rumor de que en Los Pinos también se estudia su probable relevo de la dirección de Pemex, lo que podría ocurrir en marzo del 2004, a fin de imprimirle otro dinamismo a la pararestatal Desde hace al menos mes y medio, por ejemplo, Carlos de la Garza, director de Administración y Finanzas de Pemex, presentó su renuncia al cargo, pero hasta la fecha no se ha relevado al funcionario, quien estaría confrontado con Muñoz Leos debido a que se le atribuyen algunas filtraciones periodísticas que habrían molestado a éste último El lunes 15 se pudo confirmar que De la Garza está prácticamente fuera de Pemex, que tomará unas vacaciones para regresar en enero a entregar la oficina al nuevo titular de esa área, cuyo nombre aún no se da a conocer El momento que vive Pemex es crítico, sin duda, ya que la paraestatal está en los hechos sin un interlocutor ante el sindicato de trabajadores petroleros Administración y Finanzas es una de las áreas más sensibles y, entre otras misiones, se encarga de mantener el diálogo permanente con el STPRM Otro nombramiento urgente en Pemex, y que Muñoz Leos lo “sigue pensando”, es el del responsable de Comunicación Social, cuyo cargo desempeña, temporalmente, Martha Avelar, la que ha logrado sortear crisis tras crisis, pero no ha podido erigirse como la gran portavoz de la paraestatal, pues a menudo incurre en cerrazón informativa, lo que afecta la imagen institucional Se sabe que Comunicación Social de la Presidencia está evaluando quién podría ser el candidato idóneo para el puesto, el cual no tiene titular desde la salida de Paulino Cárdenas, hace varios meses ¿Acaso no se dan cuenta de esos errores? ¿O vivir encapsulados en la torre los aleja tanto del mundo exterior, hasta perder la sensibilidad? Es probable Sin embargo, en medio del pasivo mundo de Pemex, donde todo marcha a paso de tortuga por miedo o incapacidad, prevalece la pugna entre Raúl Muñoz Leos y el titular de Pemex-Refinación, Juan Bueno Torio, quien lo mismo aspira a la gubernatura de Veracruz –en esta carrera puntea el senador Gerardo Buganza– que en la dirección general de la pararestatal Los problemas empezaron en febrero de este año, luego del nombramiento de Bueno Torio, quien es considerado uno de los hombres más cercanos a Vicente Fox Desconocedor del medio petrolero –y por tanto del mundo interior de la paraestatal–, Bueno Torio llegó a Pemex-Refinación y pretendió realizar cambios, pero sus propuestas fueron frenadas en la dirección general, de tal suerte que tuvo que echar marcha atrás Uno de los principales opositores del proyecto de Bueno Torio es Othón Canales, hombre cercano a Muñoz Leos, quien se encarga de la gerencia de Innovación y Transparencia El choque, sin duda, es por intereses económicos, pues Canales es ampliamente conocido por sus vínculos en el abasto de catalizadores para las refinerías de Pemex Esto sin duda lo sabe Muñoz Leos, pero se mantiene indiferente, en sospechoso silencio, mientras los cambios en Pemex se postergan, como si se buscara retar a sus adversarios, para ver quién echa mano de más paciencia En tanto, la Torre de Pemex sigue envuelta en una interrogante y cubierta por una espesa neblina que impide ver con claridad cuál será el futuro inmediato de la empresa; aunque dentro, y desde la comodidad, se observe una realidad adulterada