Keiko: El fracaso de reintegrarlo a la vida silvestre (Primera de dos partes)

jueves, 18 de diciembre de 2003 · 01:00
* La estrella de “Liberen a Willy” murió en Noruega México, D F, 17 de diciembre (apro)- Keiko, la ballena asesina que pasó de las sucias aguas de su tanque en Reino Aventura a la pantalla grande, murió este 13 de diciembre en las costas de Noruega El cetáceo de seis toneladas saltó a la fama como la estrella de la saga “Liberen a Willy” y falleció después de un ataque de neumonía: “Esto es demasiado Es muy duro”, comentó Debby Clark su cuidadora Historia negra Según Jean Michel Cousteau, hijo de Jacques Cousteau y director de la Ocean Futures Society, Keiko debe de haber nacido entre 1977 y 1978 en el océano Atlántico, cerca de Islandia En 1979 fue capturada cuando todavía estaba permitido este tipo de práctica y fue llevada a Saedyrasfnid, a un acuario Fue en 1982 que Marineland en Ontario, Canadá, compró a Keiko Ahí inició su capacitación para entretener públicos ávidos de piruetas y gracejadas En esa época aparecieron sus primeras lesiones dérmicas De su llegada a México se rumora que todo fue arreglado por Jorge Hank Rhon, famoso por haber estado involucrado en varios casos de tráfico ilegal de fauna silvestre La historia cuenta que el famoso empresario accionó los botones necesarios para lograr que el cetáceo cruzara de manera ilegal el espacio estadunidense, y que el viaducto Miguel Alemán, del Distrito Federal, fuera cerrado para que la ballena pudiera llegar en 15 minutos hasta Reino Aventura En una entrevista realizada en 1993, Oscar Porter, director de Reino Aventura, ubicado en la zona del Ajusco de la Ciudad de México y convertido actualmente en el parque de distracciones “Six Flags”, dijo a la revista Proceso: “A los dueños les llegó la oferta de que había una ballena en Canadá Algo que los motivó a su compra fue que Keiko estaba con dos ballenas más Keiko era la de carácter más débil y las otras la maltrataban Los dueños sintieron que en México podía estar mejor” Al paso de los años, Keiko siguió creciendo y su tanque le quedaba pequeño Sus dueños mexicanos querían ganar cada vez más dinero con ella, pero no estaban dispuestos a invertir ni una moneda en el mejoramiento de sus condiciones de vida Surgió entonces el ofrecimiento de que la ballena participara en una película estadunidense de bajo presupuesto El film se convirtió en un hitazo y puso a “Liberen a Willy” en los primeros lugares de taquilla Al poco tiempo, el caso de Keiko fue publicado en 1993 por la revista Entertainment Weekly de Estados Unidos; el artículo “Puede salvarse esta ballena” destacó el caso de Keiko, al que describió de manera dramática: “Tomó menos de dos horas de pantalla liberar a Willy, pero la batalla para salvar a Keiko ha persistido desde el inicio de la filmación en 1992 y parece ponerse cada vez más difícil Ambientalistas, biólogos marinos, sus propios entrenadores y los administradores del parque discuten sobre la mejor manera de ayudarle” Para los ambientalistas la situación de Keiko era más que precaria, su piscina de seis metros de profundidad resultaba insuficiente, tenía problemas virales, sufría de escoriaciones alrededor de las aletas pectorales y de la cola En la perspectiva de los dueños de Reino Aventura, Keiko vivía mejor que muchos mexicanos: comía entre 80 y 120 kilos diarios de pescado, 50% nacional y 50% internacional, y tomaba vitaminas Además tenía cuatro entrenadores, un velador y hasta ocho personas que cuidaban de él El escándalo alcanzó tal magnitud que la película de “Liberen a Willy” incluía un número telefónico para todos aquellos que quisieran adherirse al movimiento por la liberación del mamífero marino Liberen a Keiko En 1994 Keiko era un macho en plena madurez sexual Con cerca de 15 años tenía más de siete metros de longitud Su aleta caudal se había colapsado y sus dientes inferiores observaban gran desgaste debido a su costumbre de morder los bordes de su piscina Su triste situación dividió en dos a la opinión mundial Por un lado apareció la Alianza de Parques de Mamíferos Marinos y Acuarios que propugnaba porque Keiko fuera llevada a un acuario con una piscina adecuada, la cual podría compartir con una hembra Por otro lado apareció el Centro para la Investigación de las Ballenas del estado de Washington orientado hacia los derechos de los animales, decidido a poner a la orca en libertad Ken Balcom, director de este último centro, habló en esa época con esta reportera y señaló que había viajado a México para ofrecerle a Porter una oferta de 38 millones de dólares por el mamífero marino Su propuesta era hacer un tratamiento de readaptación y reaprendizaje de sus capacidades silvestres En 1994 la Fundación Liberen a Willy tenía recaudados 4 millones de dólares para liberar a Keiko Fue el Oregon Coast Acuarium el encargado de habilitar el espacio perfecto para la ballena En un acto insólito e inesperado, la ballena fue donada por Reino Aventura al lugar en 1995 No era para menos: Después de la presión de recibir más de 1,500 cartas quincenales para solicitar su liberación, los dueños estaban más que hartos El 7 de enero de 1996, después de una larga despedida con niños llorando y un largo operativo que fue trasmitido a todo el mundo, Keiko llegó al acuario estadunidense para empezar un largo periodo de adaptación en vías de ser liberada, pero no fue sino hasta 1997 que sus cuidadores le presentaron como alimento peces vivos Al principio Keiko no aceptó comer los peces y se los llevaba a sus entrenadores; sus lesiones cutáneas habían desaparecido Poco a poco se estableció que el animal sería liberado en 1999, pero entonces Keiko enfermó del hígado y el pulmón, y su proceso de reincorporación al mar se retrasó

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