La alternancia como ajuste de cuentas
La gravedad del momento político perfila un cuadro atroz hacia la sucesión en el 2006, dice Arturo Núñez Jiménez en la edición de Proceso que circula a partir de este domingo 28 de diciembre
Para el político tabasqueño es urgente recomponer las relaciones políticas, pues a su parecer la clase política mexicana es la responsable de la incertidumbre que se vive hacia las elecciones federales del 2006, pues a su parecer no sólo el gobierno y las fuerzas políticas están en entredicho, sino inclusive el Instituto Federal Electoral
Y afirma: “aquí la alternancia es un sistema de ajuste de cuentas” en el cual no se da la corresponsabilidad, sino la irresponsabilidad y se corre el riesgo de llegar al reclamo generalizado de Argentina: “que se vayan todos” refiere
Núñez Jiménez, quien como aspirante al gobierno de Tabasco padeció los fraudes de Madrazo asegura que la división del PRI es “de gran calado” y ni “con un curita y alcohol cicatriza”
Y respecto a la reforma fiscal, una vez que se derrotó por tercera ocasión, cada fuerza política trata de capitalizarla, mientras el país “se nos está trabando” y la gente le está cargando a la democracia lo que en realidad es una incapacidad de los actores políticos y, a fin de cuentas, de la mano del desencanto y de la frustración, los pueblos añoran las formas autoritarias Hay que tener mucho cuidado con estas conclusiones precipitadas”
Los temas que se han sobrepolitizado, como el IVA, generan dinámicas perversas Ahora nadie sabe quién ganará en el 2006 y es muy claro que ningún partido va a gobernar solo “El corolario es muy sencillo: Hay que acordar, hoy, mañana y pasado mañana Si este país va a salir adelante, hay que acordar”, advierte en la edición de Proceso que circula desde este domingo 28 de diciembre