Con informes de la CIA, Powell intentará vender la guerra contra Irak

miércoles, 5 de febrero de 2003 · 01:00
*El conflicto bélico contra Hussein, “última oportunidad para la paz” Washington - Con una recopilación de informes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el secretario de Estado del gobierno de George W Bush, Colin Powell, intentará el miércoles 5 de febrero venderle a los países del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) la idea de que Saddam Hussein es una grave amenaza para la paz mundial y que, por lo tanto, no deja otra alternativa que una nueva guerra contra Irak Powell, que incluso podría asistir a la histórica sesión del Consejo de Seguridad acompañado por el director de la CIA, George Tenet, está perfectamente consciente de que tiene ante sí una tarea muy difícil, por lo que también ha pedido al Consejo de Seguridad Nacional (otra agencia de espionaje estadunidense), le proporcionen sus datos menos refutables sobre el supuesto arsenal químico de Hussein, para poder convencer al mundo de que aún “sin la pistola humeante” como garantía, la guerra contra Irak es la ultima opción para la paz “Entregaremos a la ONU todos los informes de inteligencia que demuestran que Hussein ha seguido burlándose de la comunidad internacional y desobedeciendo los mandatos de las resoluciones del Consejo de Seguridad”, dijo el subsecretario de Estado, Richard Armitage, a los miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, donde fue citado para dar cuenta por anticipado de la información que lleva Powell a Nueva York Francia, que dentro del Consejo de Seguridad encabeza la oposición de países a la absurda amenaza bélica de Bush contra Irak, ha dicho que no quiere ver informes de la CIA, sino las evidencias que corroboren la acusación del mandatario norteamericano de que Hussein está aliado con grupos terroristas como Al-Qaeda, de Osama Bin-Laden, a los que estaría a punto de proporcionarles armas químicas, biológicas y hasta nucleares para realizar ataques contra blancos estadunidenses, kuwaitíes, sauditas, israelitas y hasta iraníes Éste será el punto central del debate entre Powell y sus 14 colegas del Consejo de Seguridad El hecho de que las evidencias de la presunción de que Irak tiene armas de destrucción masiva sean resultado de las operaciones de espionaje de la CIA, hacen que se derrumben por su propio peso en el debate diplomático; tomando en cuenta que esta agencia estadunidense ya de por sí desacreditada con los escándalos en los que se vio involucrada tras el fin de la Guerra Fría con el derrumbe de la Unión Soviética, perdió más credibilidad cuando se vio incapacitada para prevenir los ataques terroristas del martes 11 de septiembre a Nueva York y Washington En el mismo Congreso federal estadunidense, los senadores del Comité de Relaciones Exteriores, que preside Richard Lugar, republicano de Indiana, pusieron en tela de juicio la veracidad de las evidencias que Powell pondrá sobre la mesa de negociación diplomática de la ONU Joseph Biden, senador de Delaware y el de más alto rango entre los demócratas miembros del citado Comité, acusó al gobierno de Bush de estar poniendo en ridículo mundial a la política exterior de los Estados Unidos por su obsesión bélica con Saddam Hussein “No debería confundir lo que es verdaderamente diabólico, porque ante el mundo nos pone como una bola de vaqueros que quieren tomar medidas preventivas para imponer su punto de vista”, advirtió Biden La Casa Blanca filtró a la prensa nacional y extranjera datos sobre las presuntas evidencias que presentará Powell ante el Consejo de Seguridad, todas absolutamente debatibles Las fotografías satelitales sobre el movimiento de camiones de carga iraquíes cerca de la frontera con Siria serán juzgadas por Powell como la evidencia de que Hussein ordenó sacar armas químicas y biológicas para esconderlas en ese país vecino y dejarlas fuera del alcance de los inspectores de armas de la ONU Sin embargo, miembros del mismo gobierno de Estados Unidos aceptan que este material visual de la CIA y del CSN puede ser fácilmente derrotado, ya que no corrobora ni en un 20 por ciento, porque no tiene cómo, que la carga de esos camiones sea en realidad agentes biológicos o químicos Powell entregará a su vez las cintas con grabaciones de conversaciones telefónicas y no telefónicas interceptadas por la CIA, en las que presuntamente miembros de la elite del gobierno de Hussein conversan con los científicos encargados de los programas armamentistas sobre el desarrollo de sus proyectos de armas biológicas, químicas y nucleares En esta misma línea de evidencias, la CIA le dio a Powell una cinta de otra presunta conversación interceptada, en la cual militares iraquíes presumen de la fórmula con la que han logrado evadir las inspecciones de armas de la ONU Diplomáticamente, los mismos legisladores estadunidenses no aceptaron esto como la razón por la que se tiene que iniciar otra guerra, y eso se repetirá en la ONU, razón por la cual la Casa Blanca quiere mandar también a Tenet, asunto que todavía no acepta el Consejo de Seguridad, que este mes será presidido por Alemania, país que también se opone a la guerra Si los países opositores en el Consejo de Seguridad denuncian estas audiograbaciones como “dudosas”, como se espera que por lo menos Francia, Alemania y Rusia lo hagan, sólo será la palabra de Powell contra la de los gobiernos que dudan, tomando en cuenta que la CIA teme que si da detalles de la forma como consiguió hacerlas pondría inmediatamente en peligro las operaciones encubiertas contra el terrorismo que está llevando a cabo en todo el mundo; argumento que, por su simpleza y el historial de la misma CIA, no tiene un solo ápice de credibilidad Aún con la posibilidad de que Irak tenga un arsenal de agentes químicos o biológicos, pero no nuclear, como señaló el informe que entregaron el 27 de enero al Consejo de Seguridad, la Comisión de Inspección, Monitoreo y Verificación (UNMOVIC) y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), la comunidad internacional sostiene que Irak no tiene la capacidad armamentista para lanzar ataques intercontinentales como dice Bush, por eso quiere la garantía de que Powell lleve la “pistola humeante” de la que tanto habló su presidente, sobre todo para afianzar el alegato de la relación de Hussein con grupos terroristas La supuesta relación Hussein-Al Qaeda, aún con el conocido hecho de que el presidente de Irak y Bin-Laden han sido enemigos desde hace más de dos décadas de acuerdo a los mismos funcionarios del gobierno de Bush, salió de los interrogatorios a los que la CIA y el Pentágono siguen sometiendo a los “combatientes ilegales” o miembros del exrégimen talibán de Afganistán y de células de Al- Qaeda, que mantiene como prisioneros en su base militar de Guantánamo, Cuba Uno de los “combatientes ilegales” aseguró que la relación indirecta entre Hussein y Bin-Laden estaba dada por el apoyo de Bagdad al diminuto grupo islámico de Ansar al-Islam, ubicado en el norte de Irak, en la región kurda Esta semana, la prensa europea reportó que el Mullah Krekar, líder de la agrupación, denunció al gobierno de Bush por estar acusándolos de una relación inexistente y totalmente improbable; pese a todo esto, Powell intentará vender la guerra del ensoberbecido Bush, presidente de Estados Unidos, que probablemente definirá como plazo a Hussein al viernes 14 de febrero, fecha en la que la UNMOVIC y la AIEA deberán presentar otro reporte al Consejo de Seguridad sobre el resultado de las inspecciones que realizan en Irak desde el 27 de noviembre Después de esto, los analistas políticos sostienen que Washington presentaría un proyecto de resolución para aprobar la guerra que, si no encuentra eco, Bush iniciará de manera unilateral 04/02/03

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