Pánico en Nuevo Laredo ante falso ataque bacteriológico
Nuevo Laredo, Tamps (apro)- De manera inexplicable, una camioneta lanzó gas lacrimógeno por calles de esta ciudad, lo que ocasionó que más de 120 personas recibieran atención médica por presentar signos de intoxicación y que más de 300 fueran evacuadas en medio del pánico
Este inusitado ataque, provocó una psicosis colectiva en esta ciudad, pues se temía que se tratara de un ataque bacteriológico o envenenamiento masivo que se atribuía al agua o a algún alimento; pero, según testigos, una camioneta Van o Suburban de modelo reciente, de color azul, fue la que dispersó el gas al anochecer del domingo por las calles 17, 18 y 19 de las avenidas Río de Janeiro, La Habana, Jesús Guajardo y Quito, de la colonia Américo Villarreal
La numerosa movilización de patrullas y ambulancias de la Cruz Roja, Protección Civil, Comisión Nacional de Emergencias, Bomberos y de grupos de voluntarios causaron alarma en la ciudad
Casi a las 20:00 horas del domingo fue cuando se recibió la primer llamada de auxilio, que después se multiplicó para ser atendidas un total de 127 personas, la mayoría mujeres y niños
El coordinador de Protección Civil, Rafael Sandoval Hernández, dijo que las personas hospitalizadas presentaron irritación de ojos, nariz y garganta por un lapso hasta de treinta minutos, mientras que otras más presentaron cuadros de vómito y entumecimiento de los labios, pero sin peligrar sus vidas
Agregó que al entrevistarse con mujeres y niños en los diferentes hospitales sobre sus malestares, la mayoría dijo sentir picazón y ardor de las vías respiratorias, muy similares a los que ocasionan el chile o la pimienta
Aunque al principio corrieron varias versiones que incluían que una persona había dejado caer un frasco del que se había dispersado el gas, finalmente las autoridades informaron que había una coincidencia en que unos sujetos que viajaban en una camioneta habían hecho detonar una “bomba de gas”, pero no proporcionaban muchos datos para localizarlo
En Ciudad Victoria se informó que para prevenir un ataque bacteriológico, las autoridades de salud de Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, recibieron instrucciones de mantener un monitoreo diario sobre el agua del río Bravo, la cual es consumida por la población de las ciudades fronterizas
Ernesto Chanes Cano, director de la Jurisdicción de Matamoros, indicó que desde que se empezó a perfilar el escenario de guerra, se intensificó la colaboración con Estados Unidos para mantener un monitoreo diario sobre el agua del río Bravo
El funcionario señaló que se han establecido canales de comunicación diaria para intercambiar información con el Sistema de Salud de Texas y con el Centro de Control de Enfermedades Infecciosas que tiene su sede en Atlanta
El riesgo que se prevé, explicó, es que un terrorista contamine las aguas del Bravo con alguna bacteria o virus de enfermedades como la viruela, mal que fue erradicado hace 60 años, y por lo mismo, hace 30 que no se aplica la vacuna, por lo cual causaría graves daños entre la población
Expresó que en Estados Unidos se ordenó aplicar la vacuna contra la viruela en personal médico de dependencias estratégicas, mientras que en México la oficina central de salud, también valora esta posibilidad
Chanes mencionó que el monitoreo que se practica es meticuloso para evitar cualquier riesgo para la población, tanto del lado mexicano como del estadunidense, y que se mantendrá por tiempo indefinido, mientras subsista el conflicto internacional y el riesgo de un ataque terrorista
Por las mismas razones, los directores municipales de Protección Civil de la franja fronteriza recibieron por parte de la Agencia Federal de Protección de Emergencias de Estados Unidos un manual para que se preparen ante cualquier contingencia que pueda surgir en el marco de una posible guerra, informó Tofic Salud Fares 10/03/03