Tráfico de armas en Chiapas, pese a la presencia militar
Tuxtla Gutiérrez, Chis (apro)- ¿Cómo es que habiendo tantos militares en Chiapas sigue habiendo tantas armas en las comunidades rurales, donde en cada conflicto salen a relucir?, se preguntó el obispo de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel
Arizmendi expresó su preocupación por los hechos ocurridos recientemente en el municipio de Zinacantán, e hizo un llamado a los grupos en pugna a evitar el uso de las armas y la violencia
Al referirse a los hechos ocurridos la semana pasada en Zinacantán, tras la muerte de dos personas, quince más heridas y cinco carros quemados, el obispo manifestó: “El Evangelio dice que Jesús vivía en el desierto entre animales salvajes, así nos sentimos a veces viviendo entre nosotros, hay tanto atropello y salvajismo, que nos preocupa” En cuanto al ataque que hizo un grupo armado durante los hechos ocurridos en Zinacantán, Arizmendi sostuvo que “es sumamente preocupante que aparezcan armas que deberían ser exclusivas de uso del Ejército A pesar que tenemos tanta presencia militar, ¿cómo es posible que haya tantas armas?; tienen que buscar mecanismos para detener el tráfico”
Comentó que en los lugares donde menos se espera surge la violencia, aunque, agregó, son acontecimientos que en cierta forma ya traen historia, “aunque pensábamos que estábamos aprendiendo a vivir un poco más en democracia, se ve que está costando mucho trabajo la transición”
Insistió: “Me preocupa considerablemente porque a veces ya no sabemos qué hacer, me preocupa mucho lo de Zinacantán
Por su parte, el delegado de la Procuraduría General de la República (PGR), Martín Diego Salido Campoy, advirtió que miembros de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) realizan labor de inteligencia en la zona de los Altos, principalmente en los municipios donde recientemente han ocurrido enfrentamientos y emboscadas, como Chamula y Zinacantán
Salido Campoy dijo que la zona es considerada muy “delicada” por el alto grado de intolerancia que prevalece entre los pobladores indígenas, la mayoría de la etnia tzotzil
Aún con un poco de temor, los perredistas que huyeron el jueves por la noche de su comunidad, retornaron el domingo pasado a la localidad de Patosil, municipio de Zinacantán, con el apoyo de elementos de la Policía Sectorial y de la Procuraduría local
Por otra parte, el domingo pasado se dio el retorno de decenas de familias perredistas de Zinacantán, luego de varias horas de negociación entre las partes en conflicto y en la que también participó el secretario de Gobierno, Emilio Zebadúa González
En la comunidad de Patosil, distante 7 kilómetros de la cabecera municipal, fue instalado un puesto policiaco En Patosil fue encontrado un carro quemado propiedad del perredista Antonio Hernández Pérez, que se suma al camión incendiado la noche del jueves 6 de marzo por presuntos priistas También fue localizada una casa con la puerta destrozada, entre otros daños menores
“Apenas estamos llegando, acabo de regresar con mi familia”, declaró Antonio Hernández Pérez, quien con unas 300 personas más había estado refugiado en la comunidad de Nachig, ubicada a unos 4 kilómetros de la localidad de Patosil, del mismo municipio
Zebadúa confirmó que aún no hay detenidos por estos incidentes, pero reveló que el hijo del presidente municipal de Zinacantán “es uno de los presuntos responsables; FEUE denunciado por varios de los presentes durante los hechos violentos” 10/03/03