Una eventual intervención militar en Irak por parte de Estados Unidos propiciaría el cierre parcial y el aletargamiento de entre cinco y ocho horas del paso de millones de mexicanos hacia territorio norteamericano, lo que provocaría emergencias económicas en la zona fronteriza Mientras las autoridades mexicanas toman medidas precautorias en caso de un conflicto armado El cónsul alterno de México en San Diego, Javier Díaz de León, explicó que el gobierno estadunidense les ha informado que en caso de que inicie el conflicto bélico, se elevará la alerta antiterrorista a color rojo, lo que provocaría el cierre parcial de la frontera Por su parte, el vocero del consulado mexicano en esa ciudad angelina, Alberto Lozano, señaló que en caso de que inicie la guerra, “cerrarán las líneas de inspección electrónica y varias puertas en cada garita” Esta medida, que sólo tiene precedente en el operativo que se desplegó el 11 de septiembre tras los atentados ocurridos en Nueva York y Washington, provocaría la pérdida de un 90 por ciento de las ventas en el comercio bilateral, advirtió el presidente de la Cámara de Comercio de San Diego, Israel Astato Aunque la medida anunciada por el gobierno de Estados Unidos, no es una represalia en el ámbito económico, sí implicaría una situación de emergencia económica en la zona fronteriza, tanto del lado de México como de Estados Unidos, sentenció Astato, quien recordó que el operativo implementado en la frontera tras los lamentables acontecimientos de septiembre de 2001 llevó a San Diego a declarase tres meses después en “emergencia económica”, a causa de las largas esperas que desanimaron a los clientes mexicanos Entre tanto, la comisionada del Instituto Nacional de Inmigración, Magdalena Corral, indicó que la seguridad en la frontera con Estados Unidos será reforzada a través del Comité Interinstitucional, de reciente creación, en el que se preparan las medidas para enfrentar cualquier contingencia bélica “Lo más importante son las labores de inteligencia”, a través de las cuales se buscará identificar a las personas que pueden representar un riesgo para el país, señaló Corral Sin embargo, descartó que México vaya a cerrar las fronteras a personas de cualquier nacionalidad, ya que “los migrantes no son delincuentes, buscan mejores oportunidades de vida”, punto que, destacó, el INM ha reclamado a “nuestros vecinos” La funcionara agregó que pretender revisar a cada indocumentado que se interna en el país sería una labor titánica, y es por eso que se ha dado preferencia a las labores de inteligencia como medida de seguridad En ese sentido, la vocera de la estadunidense Oficina de la Ciudadanía de Servicios de Inmigración, Lauren Mack, desmintió que se vaya a cerrar la frontera, pero admitió que las inspecciones se harán más minuciosas y exigentes 12/03/03