México, D F- La salvación del campo mexicano es “ahora o nunca”, advierte la CNC ante los gobernadores del país "Estamos ante una encrucijada de vida o muerte del agrarismo mexicano: la recuperación y el fortalecimiento de los ejidos y de la pequeña propiedad, o la renuncia a nuestro proyecto de nación", dijo categórico el líder cenecista Heladio Ramírez López, ante los mandatarios estatales miembros de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), reunidos en la ciudad de Morelia, Michoacán Lo que hoy se debate entre el gobierno y las organizaciones campesinas no es sólo un ejercicio intelectual o ideológico, sino la supervivencia del agro mexicano y su consolidación como proveedor de alimentos y sustento de los demás sectores económicos nacionales, afirmó El dirigente cenecista consideró que la participación, el compromiso y solidaridad de los gobernadores con los campesinos y con el desarrollo rural del país, abren nuevas esperanzas de sacar de la pobreza y el rezago social a más de 25 millones de habitantes que viven en el campo “Con esta convicción vengo a tocar su puerta”, les indicó Heladio Ramírez, y los convocó a que, juntos, “iniciemos la reconstrucción a fondo del campo Nuestro mundo rural así lo demanda y amerita en esta hora crucial No podemos ni debemos quedarnos en soluciones cosméticas Los pobres del campo exigen la justicia pendiente y reclaman un futuro diferente y mejor Ya no pueden esperar más", puntualizó “Desde nuestra visión –dijo--, además de hacer frente inmediato a la emergencia, el campo requiere la construcción de una política de Estado que debe contener dos estrategias simultáneas: un programa de transición para la agricultura tradicional que permita, a través de la capacitación y la reconversión productiva, su inserción competitiva en los circuitos comerciales de manera sostenida, y una reforma estructural que implica rediseñar y reconstruir políticas públicas generales, sectoriales, por ramas de producción, regionales y para grupos vulnerables en el campo mexicano” En la estrategia del cambio estructural debe ponerse énfasis en la descentralización de las políticas públicas hacia los estados, para acercar las acciones de gobierno a la reactivación del campo El centralismo a ultranza, continuó, ha demostrado su incapacidad para responder con sensibilidad y rapidez a las demandas campesinas La estrategia estructural de desarrollo rural requiere la flexibilidad para reflejar las preferencias y prioridades locales, por lo cual es imperativo una efectiva descentralización de las funciones y presupuestos federales, sumada a una amplia participación de la comunidad rural en la planeación, la toma de decisiones, y la evaluación del gasto público La dura realidad social del campo nacional está caracterizada por una profunda crisis que afecta a todas las ramas de producción “Ustedes, señores gobernadores --expresó Heladio Ramírez--, son testigos y saben de los enormes esfuerzos y la lucha desigual de la agricultura de transición por falta de crédito, con carteras vencidas, con mercados invadidos por competidores externos y desleales; por las intermediaciones abusivas del coyotaje, por la carestía de insumos y por el atraso tecnológico “También saben de la pobreza, del desierto que camina, del minifundio, del envejecimiento de los titulares de los derechos agrarios, de los conflictos por límites, de la contaminación de los ríos, de la disminución de las fuentes de agua, de los desastres naturales que afectan sobre todo a las comunidades rurales y las parcelas campesinas; de los jornaleros agrícolas atropellados en sus derechos laborales y humanos” Enfrentar ese inmenso desafío, puntualizó, requiere de una nueva actitud social; exige una sensibilidad visionaria y compromisos de Estado para impulsar una profunda remodelación de los organismos públicos; una completa reconstrucción del campo en la que el presupuesto refleje la prioridad y la decisión del gobierno 14/03/03