Luego de fallar su principal misión en Afganistán: detener o matar al líder de la organización terrorista Al Qaedda, Osama Bin Laden, la Agencia Central de Inteligencia estadunidense (CIA) tiene la tarea más importante y la más difícil de la guerra contra Irak, refiere el semanario Proceso en su edición que circula a partir del domingo 23 de marzo Bajo estricta condición de anonimato, una fuente de los servicios de inteligencia estadunidense relata a la revista Proceso los detalles sobre el ataque de “decapitación” contra el presidente de Irak, Saddam Hussein y señala que el inicio de la guerra se dio cuando la CIA proporcionó información al presidente George Bush acerca de que el mandatario iraquí se encontraría en alguno de tres presuntos escondites, al suroeste de Bagdad La fuente de Proceso, que no quiso precisar las fechas en que los agentes de la CIA obtuvieron los primeros informes de inteligencia provenientes del círculo de poder de Hussein, explica cuántos agentes de la CIA se encuentran en territorio iraquí y cuándo llegaron, pero también habla de cuántos son los sitios donde posiblemente se pueda ubicar el presidente de Irak, a quien denomina “el blanco” “No habrá descanso” para cumplir la misión, pero algunos de los refugios de Hussein están colocados entre viviendas de la población civil y “el blanco es astuto”, admite la fuente de la CIA, cuyas declaraciones publica la revista Proceso en su edición que circula a partir del domingo 23 de marzo