Lecciones

martes, 1 de abril de 2003 · 01:00
México, D F (apro)- La brutalidad de la guerra contra Irak, que ha matado a por lo menos 420 civiles iraquíes y mantiene a más de un millón de habitantes al borde de una crisis humanitaria (Basora), contiene, no obstante, importantes lecciones que pueden traducirse en acciones para el futuro La primera enseñanza, que atañe sobre todo a Estados Unidos, consiste en que ningún poderío económico--militar, con todos sus portentos tecnológicos, puede realizar rápidas y asépticas "operaciones quirúrgicas" cuando se trata de avasallar a un pueblo o de imperar sobre una región La feroz resistencia iraquí, los ataques suicidas y la estrategia de pelear contra los invasores en el interior de las ciudades ?en una combinación de guerra regular, terrorismo y guerra de guerrillas? prolongará el conflicto y elevará sus "costos" para todos Las multitudinarias protestas que la acción unilateral ha desatado, las divisiones en la ONU y en la Unión Europea, así como los conflictos que asoman en las relaciones de Estados Unidos con Rusia, Alemania y Francia, por un lado, y con Irán, Jordania, Turquía y China, por el otro, evidenciará muy pronto que el enemigo número uno del mundo es George W Bush y no Saddam Hussein ni Bin Laden A los enfrentamientos y atrocidades militares por venir se sumarán verdaderos desastres económicos y financieros para todo el mundo, que se avizoran en las cotidianas caídas bursátiles que se han venido produciendo tan sólo por la evidencia de que el conflicto bélico, en lugar de días o semanas, como se dijo, durará varios meses Por lo pronto, la determinación estadunidense de emprender el ataque y la ocupación de Irak sin esperar la aprobación de la ONU dejó a la comunidad internacional una lección que desde ahora se está traduciendo en la revaloración del multilateralismo en el seno de la organización Al asumir la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU este martes 1 de abril, México buscará un consenso con el resto de los países representados para obtener una declaración que refuerce dicho multilateralismo, por lo menos en lo que se refiere a las medidas humanitarias y de posguerra Y aunque esto es sin duda algo, resulta demasiado poco En consonancia con su política exterior y con los valores universales formalmente reconocidos por todos, México debiera aprovechar su actual posición en la ONU para conseguir, en primer lugar, una declaración de condena a la agresión militar anglo--estadunidense En segundo lugar, derivada de ésta, cabildear la propuesta de que la ONU se constituya en un organismo con facultades coercitivas para impedir el unilateralismo en conflictos bélicos específicos Esto significaría, en la práctica, que la suma de las fuerzas militares de los países firmantes pudiera ser empleada contra cualquier gobierno que, violando los estatutos y la legalidad internacional, decida estallar una guerra con graves consecuencias para la comunidad internacional Tal propuesta, que por ahora pudiera parecer utópica, es sin embargo la única que daría un verdadero sentido a la Organización de las Naciones Unidas, pero, sobre todo, la única que podría garantizar al mundo los niveles mínimos de seguridad, estabilidad y paz que requiere la humanidad 31/03/03

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