Saqueos de comercios e instituciones gubernamentales por parte de civiles y la vigilancia permanente en las calles de hombres armados es el escenario que se vislumbra en Irak, desde que las tropas anglo estadunidenses arribaron a esta ciudad con aires triunfalistas Ante la ausencia de autoridad, los marines estadunidenses se limitaron a observar el saqueo y a jóvenes circular del lado de los soldados portando armas tipo AK-47, en espera de secuestrar un automóvil, dijo un reportero de Reuters Este corresponsal reportó cómo ese muchacho disparó al conductor de un vehículo que venía detrás del suyo, sacarlo del automóvil, dejarlo tirado en plena calle y alejarse apresuradamente del lugar “Esto es la anarquía”, resaltó el reportero de guerra, tras considerar que la situación ha empeorado desde el jueves Otro signo de la anarquía se hizo evidente ese mismo jueves, cuando paramilitares árabes encararon a un camarógrafo de Reuters Televisión Ahmed Bahaddou que videograbó como disparaban a civiles Le pusieron el fusil en el rostro y le ordenaron parar la filmación Aunado a esto, se han escuchado disparos esporádicos en las calles de Bagdad, y contrario a lo que muestran las cadenas televisivas estadunidenses sobre la celebración de los iraquíes por la toma de Bagdad de los aliados, los ciudadanos se muestran desesperados Algo que los hace estar inquietos por esta situación es que en los derrumbes pudieron haber perecido sus familiares, pues probablemente se refugiaron en los túneles subterráneos sin agua y alimentos, por lo que, desesperados, comenzaron a excavar y a exigir a los estadunidenses que les brinden su ayuda “Esto es lo que los estadunidenses quieren hacer, ellos quieren prohibir el Islam”, consideró un iraquí que prefirió el anonimato, pero que sí dejó entrever el sentimiento antiyanqui que se está recrudeciendo en la región “Nuestra gran preocupación es la situación de inseguridad caótica en Bagdad No sabemos cuánto de la infraestructura y los servicios médicos funcionará todavía”, indicó la portavoz en Ginebra del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Nada Doumani 11/04/03