México, D F- El exprocurador General de la República, Jorge Carpizo, en funciones cuando fue asesinado el cardenal de Guadalajara, Juan Jesús Posadas Ocampo, el 24 de mayo de 1993, rechazó que rinda algún informe o hable respecto a la sospechosa y aún no esclarecida muerte del prelado, en el marco de su décimo aniversario luctuoso, debido a la polémica que genera el caso Y es que año con año Carpizo sostenía que Posadas Ocampo había muerto de manera accidental en el fuego cruzado de un tiroteo protagonizado por bandas de narcotraficantes, una encabezada por Benjamín Arellano Félix, preso en Almoloya de Juárez y que en su declaración negó algún vínculo con este asesinato, y la otra por Osiel Cárdenas Guillén Carpizo dijo que sólo se defenderá si en algún momento su nombre vuelve a ser centro de los reflectores “No voy a hablar del caso Posadas El próximo 11 de junio tendré una conferencia aquí en Puebla y si entonces es muy necesario que tenga que hablar, entonces lo haría”, indicó, tras justificar que su rechazo a hablar del tema es porque “opacaría” el discurso que dictaría en el Encuentro Nacional para el Federalismo en México, en el que participó En el 2001, la Procuraduría General de la República (PGR) decidió reabrir el caso Posadas Ocampo, pero el año pasado la subprocuradora María de la Luz Lima Malvido rindió un informe –como el que se hace año con año— en el que reconoció la pérdida de mil fojas del expediente del obispo asesinado 28/04/03