El coro griego de Bush

jueves, 3 de abril de 2003 · 01:00
México, D F (apro)- Mientras en todo el mundo se mantienen y crecen las protestas contra la guerra, la población civil de Irak dista de haber recibido con flores a los soldados estadunidenses y británicos, y el conflicto amenaza con alargarse, el presidente George W Bush no cambia su discurso: ?Acabaremos con Saddan Hussein, daremos libertad al pueblo iraquí y ganaremos la guerra? Se ha convertido en un presidente ciego y sordo ante lo que sucede en el resto del mundo Al respecto, el escritor Carlos Montemayor acaba de publicar un ensayo en La Jornada, dividido en dos partes, titulado "La sombra del caudillo, disección del ejército", en los cuales, examina, entre otras cosas, la función del coro en las tragedias griegas Escribe: "En la tragedia griega la conciencia de los hechos no se situó en los protagonistas, sino en el coro? Los protagonistas eran incapaces de comprender su sino porque a partir de su propia grandeza, eran presa de cierta pasión De una arrogancia no siempre expresada abiertamente? Esa soberbia los tornaba más seguros e ingenuos, más osados o tiránicos Pero ciegos Su propio destino ineluctable los cegaba con su luz interior "Los personajes mueren cegados por la abundancia de su propia luz mientras el resto de los hombres, el pueblo, el ejército, los amigos, los familiares, los adversarios, los partidarios, toman conciencia del destino mortal que los envuelve" Así sucede con el presidente Bush y su entorno: impulsados por su grandeza, el poderío militar que tienen en sus manos, se han vuelto ciegos Lo único que les importa es demostrar ese poderío cueste lo que cueste En sus mentes nunca han tenido la menor duda de que ganarán la guerra contra Irak Seguramente ganarán con un costo muy grande en vidas, tanto de civiles como de militares Y no será una victoria que celebre el mundo, a pesar de que acabe con un hombre tan detestable como Saddam Hussein Arthur Schlesinger, historiador norteamericano, recordó este martes en un artículo publicado por el diario El País lo que en una ocasión dijo el presidente John F Kennedy: "Debemos aceptar que Estados Unidos no es omnipotente ni omnisciente; que sólo somos el 6 por ciento de la población mundial; que no podemos imponer nuestra voluntad al otro 94 por ciento de la humanidad; que no podemos corregir cada mal ni enderezar cada adversidad; y que, por tanto, no puede haber una solución estadunidense para todos los problemas del mundo" Y es lo que no ha entendido ni entenderá Bush 01/04/03

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