Supervisa HRW trato a desertores de guerra iraquíes
México, D F abril (apro)- Los soldados iraquíes que han desertado de sus filas y huyen a las zonas bajo control kurdo no sólo escapan de los bombardeos estadunidenses, sino también de los malos tratos de sus propios comandantes, señaló hoy Human Rights Watch
Los 26 soldados entrevistados por Human Rights Watch en los últimos días mencionaron los pagos extremadamente bajos y las escasas raciones de comida que reciben sus unidades Algunos dijeron que habían decidido desertar ahora porque sus unidades estaban empezando a alejarse del territorio controlado por los kurdos ante el avance conjunto de las fuerzas estadunidenses y kurdas desde el norte
Las entrevistas de Human Rights Watch suponen la primera información independiente y sustancial sobre los desertores de guerra iraquíes desde el comienzo del conflicto
Un soldado iraquí ofreció a HRW un testimonio de primera mano sobre la ejecución sumaria de diez personas consideradas desertoras Otros dijeron que sabían de la existencia de pelotones de ejecución con 10 ó 12 soldados reclutados entre las fuerzas armadas regulares y los servicios de inteligencia militar, aunque no habían sido testigos directos de ninguna
Human Rights Watch calcula que el 2 de abril, el Partido Democrático del Kurdistán (PDK) tenía bajo su custodia a unos 130 desertores iraquíes en la provincia de Arbil Sin embargo, no pudo comprobar el número total de desertores iraquíes en las zonas controladas por los kurdos
Todos los soldados iraquíes dijeron que las fuerzas kurdas a las que se habían entregado les habían dispensado un buen trato El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) había registrado a la mayoría de ellos
Todos los desertores entrevistados por Human Rights Watch eran soldados regulares, varones de entre 20 y 38 años de edad Tenían un aspecto demacrado y varios de ellos padecían enfermedades de la piel producidas por las condiciones en el campo de batalla Hablaron del bajo sueldo (aproximadamente dos dólares al mes) o de los meses que pasaban sin cobrar
"Algunos días, teníamos tanta hambre que comíamos hierbas mezcladas con un poco de agua", dijo un soldado de 21 años de Bagdad cuya unidad formaba parte del Quinto Cuerpo "No nos lavamos durante 40 días Con frecuencia no teníamos agua para beber y nos daban bidones y nos decían que fuéramos a llenarlos en los charcos que se formaban en el suelo cuando llovía"
Algunos de los soldados iraquíes describieron castigos inhumanos, como los golpes, y tener que arrastrarse sobre las piedras con las rodillas o la espalda descubierta Uno de ellos mostró las cicatrices del castigo en su espalda Sus oficiales les advertían con frecuencia que serían ejecutados si intentaban escapar Varios desertores dijeron que sus oficiales les obligaban a mantener sus posiciones durante los ataques aéreos y les decían que "murieran como hombres"
Los testigos de una ejecución contaron que el 26 de marzo, diez desertores fueron llevados a un campo abierto donde un coronel había convocado a otras unidades para que vieran la ejecución Según los testigos, el coronel dijo a las tropas reunidas allí:
"Esto es lo que le pasa a los traidores de nuestra nación" Acto seguido empezó a disparar uno por uno a los presuntos desertores y otros miembros del pelotón de fusilamiento se unieron a él El coronel ordenó entonces que se llevaron los cuerpos a lo alto de una ladera para que los soldados pudieran verlos bien
La mayoría de los desertores entrevistados por Human Rights Watch dijeron que habían sido trasladados a una escuela del Comando de las Fuerzas Armadas en Arbil, donde los Pesh Merga, combatientes kurdos, los interrogaron Varios de ellos dijeron que habían sido interrogados por militares estadunidenses
Las deserciones se ajustan a un patrón general: Suelen huir de sus unidades por la noche o al amanecer, a veces solos, pero lo más frecuente es que lo hagan en grupos de cinco o seis Tras acercarse a los pastores o entrar en las aldeas kurdas, se dirigen a un punto de control de los Pesh Merga, donde los interrogan, dan alimentos y envían a Arbil
Todos los detenidos entrevistados por Human Rights Watch dijeron que los Pesh Merga les habían tratado bien, desde el frente hasta el campo de detenidos Muchos declararon que estaban sorprendidos de lo amables que habían sido con ellos, especialmente después de que sus oficiales les hubieran dicho que las fuerzas kurdas les matarían si se entregaban
Human Rights Watch entrevistó a algunos de los detenidos, el 31 de marzo, en una escuela cercana al Cuartel General de las Fuerzas Armadas del PDK, en las afueras de Arbil Otras entrevistas fueron realizadas en 2 de abril en el campo Ashkawtian para "detenidos de guerra" en Merga Sur, a unas dos horas y media por carretera al nordeste de Arbil, cerca de la frontera con Turquía Cuando se han reunido una veintena o más de desertores en la escuela, los transportan al campo
En el campo de Merga Sur se habían plantado unas 88 tiendas, de las cuales 20 estaban ocupadas Un oficial del campo dijo a Human Rights Watch que esperaba tener bastantes tiendas y provisiones para albergar eventualmente a 7000 detenidos Un médico visita el campo todos los días para atender a los detenidos que lo necesiten El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) distribuye ropa y el Programa Mundial de Alimentos se encarga de suministrar alimentos y utensilios de cocina
El campo no está muy vigilado Los detenidos se pasean libremente y, al parecer, algunos están ayudando a construir instalaciones sanitarias y de otro tipo Los detenidos que habían llegado dos días antes tenían tarjetas de registro del CICR Muchos dijeron que querrían tener radios y televisiones por satélite para poder seguir la guerra El director del campo dijo que está intentando obtenerlas
Los detenidos del campo temen por el destino de sus familias en Irak desde que se entregaron "Me preocupa sobre todo mi mujer que está embarazada", dijo un soldado de 26 años de Bagdad cuya unidad formaba parte del Cuarto Cuerpo del ejército iraquí
"Llevo cuatro meses sin verla Vivimos cerca de una gran base del ejército en Bagdad y estoy seguro de que los americanos la han bombardeado No tengo ni idea de si está viva o muerta" 07/04/03