A pesar de que ya entraron al centro de Bagdad, sin haber encontrado resistencia, las fuerzas anglo-estadounidenses desconocen el paradero del presidente de Irak, Saddam Hussein, de sus hijos y de sus más cercanos colaboradores
Luego del bombardeo a uno de los palacios del líder iraquí, del que se desconoce si el mandatario iraquí y su séquito salieron con vida, las versiones de su paradero entre los aliados difieren
Mientras la inteligencia británica sostiene que Hussein pudo haber sobrevivido al bombardeo Funcionarios estadounidenses aseguran que éste murió en el ataque y pudo quedar sepultado bajo toneladas de escombros
El lunes pasado un bombardero B-11 estadounidense arrojó cuatro bombas de 900 kilos, incluyendo dos de penetración, en el edificio donde se cree que estaban Hussein, sus hijos y altos funcionarios militares
El miércoles, la cancillería británica dijo que no tiene la certeza de que Hussein esté vivo o muerto después de que la prensa publicó que fuentes de inteligencia creen que el presidente iraquí escapó con vida
Al respecto, Tony Blair, primer ministro de Gran Bretaña, afirmó que es difícil saber lo que queda de la cúpula iraquí y quién estará en situación de rendirse ante las fuerzas de la coalición
“Es extremadamente difícil saber qué queda de los altos mandos del régimen de Saddam”, admitió Blair ante la Cámara de los Comunes
Sin embargo, matizó que “este conflicto todavía no ha terminado, restan algunas cosas muy difíciles por hacer En estos momentos continúa una intensa resistencia entre esos sectores del régimen de Saddam que desean aferrarse al poder”
Entre tanto, fuentes de inteligencia estadounidenses sostienen que Hussein entró en el edificio destruido y que no salió de él, después del bombardeo del lunes
Ello de acuerdo con un testigo --cuya identidad y credibilidad fue puesta en duda por la prensa internacional-- que supuestamente lo vio ingresar al complejo minutos antes del ataque 09/04/03