Debido a la falta de consensos entre disidentes cubanos y el presidente de Estados Unidos, George Bush, el máximo representante de la Casa Blanca se desistió de anunciar una nueva política para Cuba y el régimen de Fidel Castro, al que pretende imponer nuevas sanciones tras condenar el mandato del cubano Aunque se reunió con disidentes cubano estadunidenses residentes en Miami, así como familiares de los tres cubanos condenados a muerte por haber secuestrado un buque carguero para huir de la isla, no hubo acuerdo, como esperaba la cúpula política de Washington y Nueva York “Simplemente creo que no han decidido lo que quieren hacer”, dijo a La Jornada un exfuncionario estadunidense, quien explicó que algunos cubanos de Miami creen prudente reducir las remesas, mientras la Fundación Nacional Cubano-Americana se opone, aunque es una organización meramente anticastrista Bush, por su parte, comentó a Radio Martí, emisora financiada por la Casa Blanca: “Mi esperanza para el pueblo cubano es que pronto puedan gozar de las mismas libertades que tenemos todos nosotros No hay lugar para dictaduras en las Américas ¡Que Dios bendiga a los cubanos, quienes luchan por ser libres!”, expresó Antes de la reunión, y ante el rechazo de que la prensa presenciara el evento, el vocero de la Casa Blanca, Ari Flescher, resaltó que “el mensaje del presidente en esta reunión con los líderes cubanos es que su país merece ser libre, que el pueblo cubano ha sufrido demasiado y a manos de un tirano” 20/05/03