Análisis Político: El punto débil

jueves, 29 de mayo de 2003 · 01:00
México, D F (apro)- La influencia de Marta Sahagún en la vida de Vicente Fox ha sido determinante desde que iniciaron sus relaciones en 1995 Fue ella quien le ayudó a recuperar la autoestima perdida en la vida familiar, en el desastre económico y, aún más, en la lucha política Pero lo que en el pasado fue su pilar de fortaleza, hoy se ha convertido en su punto más débil La ambición de Marta, sin duda alguna, cambió el carácter indeciso de Fox en los años fundamentales de su formación política, cuando llegó al gobierno de Guanajuato en 1994, luego de haber tenido una derrota fraudulenta seis años antes que lo sumió en la depresión más profunda Marta llegó a la vida de Fox cuando éste más la necesitaba Divorciado y con una fuerte carga de responsabilidad al frente del gobierno guanajuatense, Vicente trataba de rehacerse sobre la marcha y para ello le hacía falta una pareja que lo apuntalara interna y externamente Ese fue el gran mérito de Marta, quien, por su parte, había fracasado por su propios méritos en su escasa vida política de Celaya, a la cual quiso gobernar en 1994 Internamente, quizá más que ninguno de sus amigos, Marta le dio a Fox el aliento para aspirar a la Presidencia de la República Desde la dirección de Comunicación Social del gobierno guanajuatense le ayudó a forjarse una imagen atractiva ante los medios, y para ello gastó lo que pudo del erario público en jugosos convenios de publicidad Marta determinaba con quién de los medios hablaba Fox Nada se le escapaba, si un reportero local o nacional lo quería entrevistarlo en un acto, de inmediato Marta intervenía para acomodar las declaraciones como mejor le convenían al gobernador Pero el poder de Marta en el gobernador no venía de sus ideas o estrategias políticas, sino de sus relaciones personales, de las cuales siempre se benefició Los amigos cercanos de Vicente pronto sufrieron el poder de Marta ganado en la intimidad Olga Wornat, en la multicitada publicación La Jefa, cita un pasaje que retrata esta expresión de poder de Marta Al despedirse del gobierno de Fox –con quien tenía una amistad desde que trabajaron en Coca Cola--, José Luis González, “El Bigotón”, alcanzó a decir: “Es claro, Vicente, que yo no puedo competir con ocho horas de sábanas” Otra expresión más del poder de Marta fue cuando llegaron a Los Pinos El amigo de Fox, Carlos Rojas Magnon, quien en la campaña le administró los recursos financieros, renunció de su cargo de administrador de la residencia presidencial por el escándalo del toallagate, cuando la responsable de haber comprado el menaje de las cabañas a precios estratosféricos había sido Marta Sahagún Difícilmente hay alguien tan influyente en Fox que Marta Los reporteros que cubrieron la campaña del 2000 cuentan que Vicente no movía un dedo sin la aprobación: “¿Chicos, cómo se ve Vicente hoy?, era la pregunta obligada de todos los días Horas antes, era Marta quien le escogía la ropa a su entonces candidato del cambio La vida política de Fox está, pues, influida de manera importante por la figura de quien ha sido su vocera, su amante y su esposa Pero también la vida familiar del presidente ha tenido varios giros por la presencia de Marta Los hijos de ambos fueron afectados por la unión que formalizaron el 2 de julio del 2001 y las consecuencias ahora son públicas Hoy Marta Sahagún ha decidido retirarse de los reflectores a raíz del escándalo provocado por la publicación de los libros La Jefa, de Olga Wornat, y Marta, de Rafael Loret de Mola Alegando derecho a la privacidad, rechazó lo ahí publicado, pero no ha desmentido el contenido de lo publicado, sobre todo en el libro de Wornat Más allá de los chismes y las versiones sin confirmar del libro La Jefa, que hablan muy mal de la falta de rigor periodístico de la escritora argentina Olga Wornat, el retrato que nos ofrece de Marta es la de una mujer con ambiciones desmedidas y una vanidad enfermiza La conclusión del libro basado en entrevistas con la familia, amigos y con la propia Marta, es que la esposa del presidente no se detiene hasta conseguir lo que quiere y que cuando algo se propone, la meta se le convierte en obsesión Si Marta Sahagún no fuera la esposa del presidente, las metas, proyectos y vida personal no serían el tema de libros, reportajes y entrevistas Pero como se trata de la primera dama y el personaje político más influyente en el presidente Fox, su figura y sus acciones toman otra relevancia Esto es lo que la propia Marta debería de tener claro y sus asesores también, sobre todo que para el presidente Fox la defensa de su esposa se ha convertido en parte de la agenda de gobernabilidad Hoy que Marta ha decidido retirarse temporalmente de los reflectores, parece que la decisión llega tarde porque se ha convertido, al mismo tiempo, en el flanco débil del gobierno foxista y en el personaje político más atractivo de la reciente historia política mexicana por la forma en que ha mezclado sin rubor alguno su vida privada y la del presidente de la República, en su ansia por alcanzar el poder Comentarios jgolmos@procesocommx 29/05/03

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