El gobierno de Cuba calificó como “infame” su inclusión en la lista anual que elabora Estados Unidos de naciones que auspician el terrorismo, por el contrario, afirmó la Cancillería cubana, La Habana ha sido víctima de esas acciones por parte de Washington “La política de la Revolución cubana en relación con el terrorismo no admite cuestionamientos ni dudas y mucho menos provenientes de Washington”, advirtió en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores Según la cancillería de la isla, la decisión de Estados Unidos de incluir al país caribeño en el listado “más que genuinos intereses contra el terrorismo internacional”, se trata de “una irracional sed de venganza contra la Revolución” cubana Esta reacción se dio después de que la Unión Americana anunció el pasado 30 de abril, un próximo endurecimiento de su política hacia la isla a la que incluyó junto con Irak, Irán, Siria, Sudán, Libia y Corea del Norte, en la lista de países a los que considera “Estados auspiciadores del terrorismo” El gobierno de La Habana, no sólo recriminó que es “infame” que se le considere entre las naciones extremistas, sino que instó al gobierno norteamericano a suscribir un Programa Bilateral de lucha contra ese flagelo, propuesta que ya había hecho en noviembre de 2001 y que reiteró dos veces más, en diciembre del 2001 y en marzo de 2002 Rechazó los cinco argumentos de Washington para incluir a la isla en la lista de países terroristas como la presencia de miembros de la organización separatista vasca ETA Negó también que proteja a miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), así como la presencia en su territorio de fugitivos de las justicia estadunidense, y la presunción de que un experto en armas del Ejército Revolucionario Irlandés (ERI) capturado en Colombia, residió algún tiempo en la Habana Así mismo, negó su supuesta oposición a la coalición dirigida por Estados Unidos para desarrollar su lucha global contra el terrorismo Par demostrar que no está en contra del combate a esa amenaza, expuso las decisiones adoptadas en esa materia, como su ratificación de 12 convenios internacionales de lucha contra el terrorismo y la ratificación del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe Además de exigir que lo excluyan de la lista de países promotores del terrorismo, el gobierno cubano exigió derogar la Ley de Ajuste cubano de 1996 que privilegia a emigrantes ilegales de la isla, y las leyes Torriceli, de octubre de 1992, y la Helms-Burton de marzo de 1996, que endurecieron el embargo económico al régimen de La Habana En el texto titulado “Cuba no tiene nada que ocultar, ni nada de qué avergonzarse”, el gobierno cubano demanda al estadunidense actuar contra los exiliados anticastristas de Miami a quienes acusó de prepararse para llevar a cabo acciones terroristas contra su territorio 08/05/03