Familiares de 14 mexicanos que intentaron cruzar por el desierto de Arizona para llegar a Estados Unidos de forma ilegal y murieron en el intento, presentaron una demanda conjunta contra el Departamento del Interior de ese país; exigen tres millones de dólares por cada uno de los fallecidos La demanda, presentada el 30 de abril pasado y dada a conocer el miércoles--, indica que la policía federal estadunidense obligó a los inmigrantes a cruzar por el suroeste de Tuckson, Arizona, donde hay muy poca agua Además, sostiene que el vecino país del norte se negó a que el grupo “Humane Borders” (Fronteras Humanas) colocara una planta de agua justo en el lugar donde murieron los 14 mexicanos indocumentados Al respecto, Michael Johns, vocero de la oficina del fiscal, representante del gobierno estadunidense ante demandas civiles, se negó a emitir algún comentario oficial sobre la querella La demanda que presentaron las familias mexicanas hace referencia a los 26 inmigrantes que, en mayo de 2001, quedaron estancados en el parque nacional Cabeza Prieta y pasaron tres días sin agua antes de que los encontrara la Patrulla Fronteriza Catorce de ellos murieron debido a las altas temperaturas y la deshidratación Meses antes, el presidente de Humane Borders, Robin Hoover, había solicitado al gobierno estadunidense la instalación de una planta de agua en la zona, pero la petición fue denegada bajo el argumento de que corría peligro la vida de un antílope en riesgo de extinción 08/05/03