Acapulco, Gro (apro)- La organización Acción de Cristianos por la Abolición de la Tortura (ACAT) ha documentado 200 casos de tortura en México, informó Javier Enríquez Sam, coordinador de Salud Integral de esa agrupación no gubernamental Al término de la inauguración del “Taller de sensibilización para personal en el área de salud sobre detección y documentación de posibles hechos de tortura”, Enríquez Sam aseguró que la práctica “ya es un problema de salud pública”, situación que “no reconocen las autoridades gubernamentales, responsables de la alta incidencia” Por la frecuencia con que ocurre la tortura en Guerrero, ACAT abrirá en un mes una oficina para atender psicológica y médicamente a las víctimas, de ahí la necesidad de capacitar a personal interesado en este asunto “La intención es ir capacitando personal para atender a víctimas de la tortura, buscar condiciones para que este problema sea bien abordado desde el punto de vista medico y psicológico, de acuerdo con estándares internacionales, basados en el Protocolo de Estambul”, explicó el médico de ACAT Al taller asistieron 40 médicos, psicólogos e investigadores del Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales (CIET), de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) Enríquez Sam aseguró que, en los dos últimos años, ACAT ha documentado 200 casos de tortura, cifra que consideró “modesta”, pero que en las corporaciones policiacas, donde se registra el mayor número de infractores, “no existe, porque es una práctica negada por las autoridades, se maneja como un delito común y no como de lesa humanidad” Guerrero, añadió, “es uno de los estados con alta prioridad de problemática de tortura, son de las entidades donde se sufre un alto índice de esta práctica, negada por autoridades” Dijo que la misión de ACAT es “demostrar, de manera científica, que la tortura se da en el país de manera sistemática y, con este taller, sensibilizar a la comunidad académica, de médicos y psicólogos, interesados en conocer esta problemática, que no se aborda en las universidades, porque lamentablemente es una situación negada por las autoridades” Anunció la firma de un convenio entre ACAT y el CIET, para abordar el asunto capacitando personal y realizando investigación en casos específicos Entre la atención que pretenden brindar con la capacitación de personal se contempla a sectores sociales que han denunciado ser víctimas recientes de tortura, como aquellos que han sido involucrados en casos que tienen que ver con grupos armados Así mismo, se atenderá a familiares de víctimas de la guerra sucia, en coordinación con otras agrupaciones no gubernamentales, como la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a Derechos Humanos (Afadem) Al inicio del taller se presentó el testimonio de Bertoldo Martínez Cruz, dirigente del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (FODEG), quien fue detenido en 1998 por su presunta participación con el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) Martínez Cruz narró cómo fue torturado durante su detención, su incomunicación, y cómo después fue hostigado en el penal de Acapulco, junto con otros líderes de organizaciones sociales como Benigno Guzmán Martínez, fundador de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) En noviembre del 1999, Martínez Cruz fue trasladado, junto con Ericka Zamora Pardo, Efrén Cortés Chávez, Virginia Montes y Angel Martínez González, todos acusados de pertenecer al ERPI, al penal de Puente Grande, Jalisco En el 2001, Martínez Cruz fue liberado, pero durante el tiempo que estuvo recluido, aseguró que fue torturado psicológica y físicamente por personal del penal “No se trata de hechos aislados cometidos por malos funcionarios públicos, sino que los centros de máxima seguridad son en realidad locales de tortura permanente, donde la intención de las autoridades carcelarias es que los reos pierdan su voluntad de vivir, los prisioneros se convencen día a día que lo mejor sería estar muerto, y ese sentimiento es creado por los carceleros Ese es su trabajo, torturar a los prisioneros de las cárceles de máxima seguridad día con día”, acusó Martínez Cruz 27/06/03