"Pollero": el negocio intocable
* Operan a la luz del día, en pleno centro de Tijuana
Tijuana, B C (apro)- Pese a los lamentos y a las amenazas, las principales bandas de traficantes de indocumentados siguen operando en esta frontera sin que el principal indicador de que su actividad se encuentra en riesgo –sus tarifas--, haya sufrido modificaciones
Los 2 mil 500 dólares que cobraban los “polleros” por “el brinco” hacia San Diego a principios de año, son los mismos que se siguen cobrando a mediados del 2003, no obstante las amenazas de penas de muerte lanzadas por los congresistas estadunidenses, o las condenas emitidas desde la capital de la República
Siguen ofreciendo sus servicios en los puntos ya tradicionales, sin ser molestados por ninguna de las muchas corporaciones policiacas que patrullan la ciudad –Policía Federal Preventiva, Estatal Preventiva, Ministerial y hasta el Grupo Beta-, ya sea en la Central Camionera, la Zona Norte o el mismo “bordo”, el área fronteriza que divide a ambos países
Muchos de los 500 detenidos por tráfico de personas en las cárceles de Tijuana, son considerados “chivos expiatorios” por Víctor Clark, del Centro Binacional de Derechos Humanos
Se trata de migrantes que fueron señalados por las corporaciones policiacas y hasta por el Grupo Beta, así como por los propios “polleros”, con el objetivo de que éstos puedan seguir trabajando, considera Clark Alfaro
Clark señala directamente al excoordinador del Grupo Beta en Tecate, Gabriel Arias, como el causante de que muchos migrantes hayan terminado en la cárcel, para proteger a los verdaderos traficantes de indocumentados
Otro caso es el del exdelegado del Instituto Nacional de Migración, Virgilio Muñoz, removido de su cargo tras la denuncia de complicidad con los “polleros”
EL “POLLERO” SOLITARIO
El traficante de indocumentados no es un sujeto solitario y perseguido por la ley que deambule en pos de clientes escondiéndose de la justicia El primer paso lo da el “talón”, aquel que recorre, que talonea (de ahí el nombre) la ciudad en busca de recién llegados con intenciones de cruzar hacia Estados Unidos Es un hombre –o mujer--, con el suficiente olfato para detectar a los “pollitos”, casi siempre desorientados, muchos de ellos fuera de sus poblados natales por primera vez
El segundo paso es el “clavo”, la casa de seguridad donde se concentra a los “pollos” mientras se negocia con sus familiares el pago al momento de la entrega, o el momento propicio para cruzar, ya sea mediante documentos falsos y por la mismísima garita, o por alguna zona agreste durante el cambio de guardia de la Border Patrol
El cruce o “brinco” es tarea de los “guías”, los que afrontan el riesgo del otro lado de la frontera, por lo que muchas veces son escogidos entre menores de edad que con esa atenuante, eluden penas graves
Durante la semana, los “polleros” de poca monta tienen otras actividades Algunos son taxistas, vendedores y hasta guardias de seguridad que aprovechan el fin de semana para ganar unos cientos de dólares extras
Pero los grandes “polleros” se codean con los jefes policiacos, con quienes mantienen pactos de no agresión mediante cuotas establecidas, y cuentan con cuarteles desde donde operan, hoteles, casas, bares y billares en la zona norte
Algunos son conocidos como “La Lupe”, “El Pancho” y otros nombres, las más de las veces sin apellido, mientras que otros son llamados por sus apellidos o apodos: los hermanos Peralta, “los Avispos” y mas
Clark Alfaro precisa que los Peralta son en el mundo del “pollerismo”, lo que los Arellano en el narcotráfico, y que han diversificado su actividad hasta abrir empresas madereras e iniciarse en el mundo del tráfico de drogas, lo cual no es usual, ya que “el pollero es pollero y el narco es narco”
La zona está ubicada estratégicamente, a unas cuantas calles del centro de Tijuana, y a unos metros de la línea divisoria Siempre vigilada por patrullas de las muchas corporaciones policiacas, es centro de venta de “micas” y pasaportes robados
En julio del 2002, los guardias de seguridad de la empresa Multipack que robaron miles de visas laser, vendieron un centenar precisamente entre los “polleros” que frecuentan los bares de la zona norte, pero como el asunto estaba tan caliente, nadie quiso el paquete completo Las visas terminaron abandonadas en cajas en las proximidades de una unidad deportiva
CAMBIO DE ÉTICA
Tradicionalmente, el “pollero” ha sido en Tijuana una suerte de prestador de servicio social que cumplía sus tratos puntualmente, y se encargaba de sus clientes con todo detalle, desde la alimentación durante su estancia en el “clavo” hasta de la entrega a los familiares que pagaban por el “pollito”, en caso de haberlos
Pero en los últimos años, las nuevas generaciones de “polleros” han dejado atrás la ética del negocio Apenas reciben su pago, comienza el fraude, el engaño, la violación de las mujeres, el incumplimiento de las citas, el abandono de los indocumentados en zonas agrestes, sin agua ni alimentos Basta un ejemplo:
Dos hombres fueron llevados por un “pollero” hasta un sitio donde se alcanzaban a distinguir casetas y vallas muy iluminadas Antes de cruzar se agacharon en el asiento trasero, donde se cubrieron con unas mantas Después salieron del carro y corrieron sin parar Se detuvieron sorprendidos Los habían dejado abandonados a unos metros de la caseta de cobro de la autopista Tijuana--Ensenada
Los polleros más audaces se arriesgan a cruzar en sentido contrario las garitas de San Ysidro y Otay en camionetas robadas, cargadas de indocumentados, vehículos que han protagonizado persecuciones que ya han terminado en tragedias
Los “polleros” que eluden a las autoridades mexicanas, son aquellos que “tarde o temprano vamos a encontrar en un coche con una carga de indocumentados corriendo a 150 kilómetros por hora con las luces apagadas contra el tráfico Estas personas toman riesgos se arriesgan y ponen en peligro las vidas de inocentes”, afirma el cónsul de Estados Unidos en Tijuana, Richard González
El diplomático advierte que no necesariamente debe intervenir la Border Patrol para que los connacionales mueran
“Sabemos de casos en que no hay persecución y se vuelcan porque los carros no están en buenas condiciones; es algo que tenemos que parar Nuestro deber es saber quién ingresa al país, uno nunca sabe quién ingresa en estos vehículos, obviamente la gran mayoría son personas que no vienen a amenazar al país; que buscan un mejor porvenir, pero entre ellos hay criminales, y nosotros tenemos suficientes criminales para que nos pongan a nosotros, no necesitamos mas”, afirma 30/06/03