DF: La policía que viene (Segunda Parte)
Riesgos y temores
Los diputados José Elías Romero Apis, Alejandro Diez Barroso Repizo y Juan José Castillo Mota, en entrevista por separado, coincidieron en que es necesario y urgente que la policía preventiva cuente con facultades para investigar, aunque alertan que la actual corporación está viciada por la corrupción, se excede en el uso de la fuerza, no está capacitada ni tiene el perfil para ser una policía investigadora
Barroso Repizo alertó que el equipo de detectives que propone Marcelo Ebrard puede terminar cometiendo delitos de abuso de autoridad, como ocurrió en el pasado
Recordó que el último grupo de agentes investigadores que actuó al margen de la ley fue el llamado “Cuerpo de Indicadores”, que operó en la etapa de David Garay y del general Enrique Salgado Cordero cuando encabezaron la Secretaría de Seguridad Pública
“Este grupo vestía de civil, se internaba en la gente y su labor era señalar quiénes cometían delitos, robaban o secuestraban, pero actuaban fuera de la ley Más tarde se vieron involucrados en la muerte de varios jóvenes en la colonia Buenos Aires
--¿Entonces el proyecto de Marcelo Ebrard implica más riesgos que aciertos?
--Como está actualmente la policía, es un gran riesgo Puede haber muchos abusos, pero también hay que reconocer que necesitamos un cuerpo de inteligencia porque la delincuencia está desbordada
En el mismo sentido opina Juan José Castillo Mota, quien dice que antes de crear un grupo de investigadores, se debe depurar a la Policía Judicial del Distrito Federal
--¿Está corrompida?
--Muchos policías están ligados al narco, a los secuestros Si el cuerpo de policías preventivos investigadores se va a coordinar con la judicial, hay que depurar a esa corporación Esa es una tarea que tiene pendiente el procurador Bernardo Batís y él sabe que es urgente
Exsubprocurador del Distrito Federal, exdirector de averiguaciones previas de la PGR, Romero Apis señaló que es urgente contar con organismos de investigación y de inteligencia, pero hasta ahora el Estado mexicano ha optado por no investigar
“Tan grave es el problema –expuso –que la capacidad de investigación de todo el Estado mexicano es apenas del 8 por ciento, es decir, que de un total de 2 millones de delitos denunciados cada año en todo el país, sólo 160 mil pueden ser investigados
“De esas 160 mil investigaciones –añadió--, estoy mencionando averiguaciones previas abiertas con detenido, donde el delito es flagrante y no hubo investigación, simplemente el policía se topó con el delincuente y lo atrapó En estos casos, hay un triunfo del azar, de la buena suerte, pero no es un triunfo de la investigación”
De acuerdo con el legislador, la crisis de la policía mexicana tocó fondo en 1991, cuando México empezó a enfrentar cuestionamientos a nivel internacional por los abusos en materia de derechos humanos
Recordó: “Había fuertes acusaciones contra la policía judicial y otras corporaciones por tortura, abusos policiales, deshonestidad policial y autoincriminaciones; confesiones arrancadas indebidamente y juicios torcidos llevados a cabo por una policía judicial que se había insubordinado históricamente frente al Ministerio Público, que se había adueñado de la investigación criminal y que había tomado al Ministerio Público, sujeto constitucional, como su empleado para que firmara las investigaciones”
--¿Acaso la mexicana no fue una de las mejores policías del mundo?
--Eso es un mito Decíamos los mexicanos que la policía era muy buena investigadora Eso no es cierto, siempre fue muy mala El 99 por ciento de los casos se investigaban y se resolvían a chingadazos Y en cualquier Agencia del Ministerio Público era más importante el comandante que el agente del Ministerio Público
Por ello, dijo, se tomó la decisión de reformar la ley para impedir que todas las actuaciones de la policía sin el concurso del Ministerio Público fueran nulas; que sólo el Ministerio Público pudiera interrogar, recibir pruebas, testigos, confesiones “Así se evitó que la policía ya no pudiera interrogar, o mejor dicho, madrear a la gente”
Paralelamente, se diseñó un proyecto para formar policías investigadores, pero con el paso del tiempo se olvidó: los presidentes no lo tomaron en cuenta, los procuradores cambiaron y se perdió ese intento
Según Romero, Rafael Macedo de la Concha diseña un programa para formar policías investigadores de carrera en la Agencia Federal de Investigaciones, pero es para delitos federales que sólo representan el 4 o 5 por ciento del panorama nacional de los delitos
“El proyecto de Macedo está enfocado a delitos que yo llamo de carne y hueso: el narcotráfico no tiene una víctima concreta y determinada; daña la salud, el Estado de derecho, la legalidad internacional, pero no tiene una víctima de carne y hueso como la tiene el robo, la violación o el secuestro El narcotráfico tiene una destrucción masiva, pero anestésica, pues no le duela a nadie”
Según Romero, el problema que se enfrenta en materia de investigación, es que la ley exige que el agente del Ministerio Público sea abogado y no alguien con una carrera policial
“No estoy muy seguro si sería conveniente forzar a una persona a cursar dos carreras para terminar de policía investigador, puesto que la abogacía no es necesariamente una profesión diseñada para formar investigadores”, agregó
En su opinión, “el problema se complica aún más en el momento en que el joven ya es todo un señor abogado, pero tiene que meterse a hacer cursillos de policía para aprender a investigar Y no todos los buenos abogados y los estudiantes de abogacía están dispuestos a ello”
Otro problema es que existen fuertes confrontaciones entre policías preventivos y agentes judiciales del Distrito Federal “Entre ellos mismos se investigan para saber a qué bandas protegen, muchos policías judiciales están involucrados en los secuestros express y han sido descubiertos, en muchos casos, por policías preventivos Hay una rivalidad y así no será posible una coordinación entre ambos cuerpos policiacos”
--¿Se impone la necesidad de otorgarle facultades de investigación a la policía preventiva?
--Hemos perdido 12 años de tranquilidad, seguridad y calidad de vida y esta ola delincuencial no se frenará en menos de una generación Si sacan 80 policías investigadores creo que estaríamos del otro lado Pero hay que hacerlo para que el proyecto no se quede, como siempre, en el discurso 11/07/03