Digna se suicidó, reitera la Fiscalía Especial (Segunda y última parte)

sábado, 19 de julio de 2003 · 01:00
Diario bajo lupa México, D F, 18 julio (apro)- El segundo punto de apoyo con que la fiscalía sostiene la tesis del suicidio es el análisis psicológico del diario personal de Digna, del que se desprendieron severos trastornos de personalidad Elaborado por especialistas de la Asociación Psicoanalítica Mexicana, el dictamen establece que lo más relevante en la sintomatología de Digna “era la presencia de pensamientos obsesivos, así como actos compulsivos Los pensamientos, dicen, giraban alrededor de las pérdidas y el abandono; los actos compulsivos aparecían en el orden ritualístico y exagerado con sus pertenencias Se evidencia, así mismo, dicen, la mentira recurrente y simulación en que incurría “Se tienen documentados eventos sucedidos en diferentes momentos de su vida en los que hizo denuncias de agresión y secuestros que resultaron falsos” En la parte sexual, Digna mantuvo una abstinencia prolongada y no se le conoció pareja duradera Concluye el dictamen que la defensora de los derechos humanos era una persona con un trastorno de personalidad esquizoparanoide, con rasgos narcisistas, pasivo-agresivos y antisociales En una palabra, proclive a quitarse la vida Este perfil psicológico de Digna lo refuerza la fiscalía con los datos que surgieron de la línea de investigación sobre su entorno social, familiar y personal Por ejemplo, encontró que Digna se desprendió del núcleo familiar a los cinco años; que fue una estudiante regular, que su tesis profesional la dedico a la maestra Rosario Huerta, quien negó que ella le haya dirigido la tesis; que acusó a su mejor amiga, Ana Berta, de intento de suicidio y que, según ella, fue agente del Ministerio Público en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz, pero en sus antecedentes laborales está registrado que sólo fue secretaria, y que de su romance idílico con Adrián, resultó embarazada, pero que abortó El tercer soporte de la tesis del suicidio es la cadena de sucesos que vivió Digna durante los dos últimos años de su vida Según se desprende de los resultados de la investigación, después de abortar, Digna ingresó a una congregación de monjas dominicas, donde permaneció casi una década Digna dejó la comunidad religiosa, enojada, porque no la dejaron ordenarse monásticamente Gracias al trabajo voluntario que hizo en el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro”, Digna no tuvo problemas para ser aceptada Sin embargo, su llegada coincide con la aparición de amenazas de muerte a integrantes del Pro y contra su persona misma Por su destacada labor en defensa de los derechos humanos, Digna recibió, en el 2000, la medalla Roque Dalton, el Premio Amnistía Internacional para Defensores de Derechos Humanos y el Premio de la Asociación de Derechos Humanos de la Barra de Abogados de Nueva York A pesar de los galardones, el director del Centro Pro, Edgar Cortez, comenzó a dudar de Digna, según consta en el expediente Sobre todo, porque descubrió que la historia del secuestro de sus sobrinos y de la persecución de que fue objeto no eran ciertas Descubiertas sus mentiras, Digna fue enviada por el Pro a Washington, becada por la Fundación MacArthur que el propio organismo le consiguió Ahí, Digna siguió hablando a nombre del Pro, lo que molestó a sus dirigentes Entonces, Edgar Cortez la reprendió y le exigió su renuncia Durante su estancia en aquel país, Digna conoció, vía chat, a Juan José Vera Se enamoró y regresó a México para conocerlo Pronto se hicieron novios, y Digna le compró ropa, le pagó un tratamiento contra la disfunción eréctil y cubrió cuentas por 10 mil pesos del odontólogo El dinero no era de Digna, lo tomó de los fondos de la beca que le consiguió el Pro Y las consecuencias llegaron después, cuando le pidieron que comprobara sus gastos y no pudo hacerlo Por esa razón y por no haber entregado el reporte de su proyecto, la Fundación le quitó la beca a Digna Sin trabajo, y a punto de ‘tronar’ con Juan José Vera, Digna se ‘recargó’ en su amiga Pilar Noriega, pero ésta le dio la puntilla, cuando le anunció que se incorporaría a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), y le anticipó que el despacho y sus asuntos particulares los llevaría Bárbara Zamora El último vínculo que le quedaba a Digna se rompió cuando Pilar se fue a la CDHDF En las otras dos líneas de investigación --militares y Guerrero--, la fiscalía no encontró indicios sólidos que robustecieran la idea del homicidio La investigación del caso Digna fue dirigida por tres funcionarios: Álvaro Arceo Corcuera, Renato Sales Heredia y Margarita Guerra Como parte coadyuvante fungieron tres personas también, el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro”, Bárbara Zamora y José Antonio Becerril En octubre próximo, Digna recibirá un premio post-mortem que le entregaran tres asociaciones de abogados en Francia

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