EU-Corea del Norte: Diálogo de sordos

domingo, 20 de julio de 2003 · 01:00
Washington, (apro) - Corea del Norte volvió a subir el tono bélico: informó a Estados Unidos que concluyó el procesamiento de 8 mil barras de combustible irradiado para fabricar bombas nucleares; realiza pruebas con explosivos de alto poder, y amenaza con abandonar el armisticio que en 1953 puso fin a la llamada Guerra de Corea si Washington le impone un bloqueo naval o aéreo Kim Ryong Song, jefe de la delegación norcoreana para la reunificación de las dos Coreas, fue claro: dijo que su país está preparado “para el diálogo o para la guerra” Ante la escalada en las declaraciones coreanas, Washington reacciona con relativa “pasividad”, según analistas estadunidenses consultados por Apro Y subrayan un contraste: mientras en Irak, Washington batió con insistencia los tambores de guerra bajo el argumento de que poseía armas de destrucción masiva hasta la fecha inexistentes, con Corea –que posee la capacidad para fabricar varias bombas nucleares-- trata de aplicar la diplomacia y parece ignorar las “provocaciones” de ese país Washington: la pasividad “Muchos analistas critican esta posición norteamericana”, señaló a Apro el investigador Yuan Jing-Dong, del Centre for Non-Proliferation Studies (CNS) de Monterrey, y uno de los mayores expertos en la materia “Comparto esa crítica hacia la pasividad con la que Estados Unidos enfrenta la situación en Corea La Casa Blanca ni siquiera utiliza la palabra ‘crisis’ aun cuando Corea del Norte tiene la capacidad de desarrollar armas nucleares mucho más rápido que Irak”, señala Mientras la temperatura política crece, baja y vuelve a crecer en la península coreana, el tema es tratado en segundo nivel por la prensa estadunidense y presentado por los funcionarios del gobierno de Bush como un conflicto de resolución a mediano plazo “A los ojos de los hacedores de la política del Pentágono, Corea del Norte aparece como un posible candidato para un ataque militar norteamericano, aun cuando la gente del Departamento de Estado, liderados por Colin Powell, siguen impulsando la búsqueda de una salida más práctica”, dice a Apro el analista Bill Messler, exeditor del Korea Economic Journal y actual columnista de varios medios sudcoreanos “Desafortunadamente –añade--, el gobierno de Bush sigue adelante con un concepto cada vez más estrecho de qué es lo que debe hacer Corea del Norte para evitar un conflicto, un concepto que esencialmente apunta hacia un desarme unilateral, algo que las autoridades de Pyongyang nunca van a aceptar” El escenario es de un diálogo de sordos, según lo describe Yuan Corea del Norte, dice, se siente directamente amenazado por el gobierno de Bush quien, por su parte, “ya declaró que no recompensará las violaciones de parte de Corea del Norte” a los tratados sobre armamentos, señala Según el experto, “Estados Unidos no quiere comprometerse en un diálogo a menos que Pyongyang congele sus actuales actividades nucleares” De esta manera, prosigue, “existe una serie de precondiciones” que bloquean el diálogo “Es fácil cargar toda la culpa sobre Corea del Norte --agrega Messler--, pero la verdad es que la administración Bush nunca estuvo contenta con el histórico acuerdo de 1994 que el gobierno del entonces presidente Bill Clinton alcanzó con las autoridades norcoreanas y que llevó al desmantelamiento de su programa nuclear del régimen” Según el analista, “esta administración estadunidense de posiciones de extrema dureza va a lograr que el gobierno de Pyongyang se aísle todavía más del mundo exterior, negándole de paso a los norcoreanos la oportunidad de lograr una vida mejor y una reconciliación con Corea del Sur y el Occidente” Yuan –y muchos analistas están de acuerdo-- señala como punto clave de este bloqueo el hecho de que Washington considere el asunto de la presunta o eventual posesión de armas nucleares en manos de Corea del Norte como un asunto multilateral, mientras que la crisis, tanto para los norcoreanos como para sus vecinos del sur y también China y Rusia, creen que la cuestión debería ser resulta en conversaciones bilaterales directas Límites y riesgos Pero no es la faceta diplomática la que estaría impidiendo a Estados Unidos tomar una actitud más belicosa ante Corea del Norte “Las opciones militares norteamericanas frente a Corea del Norte son bastante limitadas –dice Yuan--, porque Pyongyang tiene una fuerza militar convencional mucho más fuerte que Irak (un millón de soldados), misiles de corto alcance con los que puede cubrir fácilmente Japón y Corea del Sur y cuenta además con armas químicas y mucha artillería” Según el experto, “a menos que Estados Unidos esté ciento por ciento confiado en que con un ataque preventivo podrá capturar todas las instalaciones nucleares o de armas de destrucción masiva y paralizar las fuerzas convencionales norcoreanas, no irá adelante” con un ataque militar Tal escenario, por cierto, dejaría a gran parte del mundo al borde de una pesadilla “En términos de capacidades, está claro que Corea del Norte cuenta con un grado de desarrollo armamentístico y de material atómico como para construir entre dos y cinco artefactos nucleares”, dice Yuan “No sabemos con certeza si ya tienen esos artefactos –agrega--, pero sí podemos estimarlo porque contarían con el volumen de plutonio reprocesado necesario para construirlos “Una bomba de plutonio tendría que ser experimentada antes de que Corea del Norte pueda utilizarla con confianza”, agrega el CNS, según el cual algunos especialistas consideran que “científicos norcoreanos estuvieron presentes durante los tests nucleares paquistaníes de 1998, y que Pyongyang podría haber obtenido el diseño de una bomba ya experimentada de parte de Islamabad o de científicos paquistaníes sin la aprobación del gobierno” Pero “la preocupación más inmediata sobre la proliferación nuclear en Corea del Norte –sigue el reporte del CNS-- es la disponibilidad de alrededor de 8 mil barras de combustible nuclear usado en un depósito en la planta de Yongbyon”, con las que puede construir de cuatro a cinco bombas nucleares El chantaje A pesar de este panorama, el gobierno de Estados Unidos está reaccionando con un nivel de urgencia notoriamente mucho más moderado que el que utilizó respecto de Bagdad Según Messler, “más allá del panorama pesimista, existen muchas diferencias respecto de la situación con Irak” En el caso de Pyongyang, explica, “tanto Rusia como China tienen importantes intereses nacionales en juego, y no será fácil para Estados Unidos obviarlos” Y aunque el Departamento de Estado hizo algunos intentos, “es altamente improbable que Pekín vaya alguna vez a estar de acuerdo con una acción militar contra Corea del Norte” Es decir, no se mantendrá callada como lo hizo en el caso de Irak En este marco, Yuan coincide con una parte del análisis que la Casa Blanca hace de la situación cuando dice considerar que “Corea del Norte está usando el chantaje nuclear para conseguir garantías de seguridad en papel”, pero enseguida señala diferencias, que tienen a su vez varias interpretaciones Remarcando las grandes incógnitas que todavía perduran alrededor de la política norcoreana, Yuan dice que “puede ser que tengan reales intenciones de usar sus armas o solamente estén tratando de llamar la atención de Estados Unidos “Para muchos –dice--, Corea del Norte está cada vez más inseguro por su situación económica y por su aislamiento, por el hecho de no tener verdaderos amigos y ver a la administración de Bush como muy hostil, en especial después de que el presidente los ubicó junto a Irak e Irán en el ‘eje del mal’” Los jerarcas de Pyongyang “saben que si sigue adelante el aislamiento, el régimen no podrá sobrevivir en el largo plazo, que cuanto más esperen, más débiles serán, y por ello quieren actuar ahora” Según Yuan, “la única forma de hacerlo es amenazar con el peligro atómico” A pesar de las complejidades del tramado político y militar, algunos puntos son sencillos de comprender: “Lo que quiere Corea del Norte es alguna forma de garantía de seguridad de parte de Estados Unidos, de que, pase lo que pase, el régimen será protegido de alguna manera” Según la revista Jane´s International, fuente preferida de organizaciones militares y de inteligencia occidentales, las exigencias de Corea del Norte a Washington pasan por un reconocimiento formal del régimen de Pyongyang, la firma de un pacto de no agresión bilateral y la garantía de que Washington no impedirá el desarrollo económico del país La revista apuntó: “Mientras el líder norcoreano Kim Jong-Il está conciente de la gravedad de la situación económica doméstica de Corea del Norte, también parece tener un claro entendimiento de la agenda internacional y sabe cómo explotar mejor las debilidades norteamericanas” ¿Y cómo reacciona Washington a las peligrosas presiones de Corea del Norte? La única forma de alcanzar un acuerdo y desactivar el peligro de un holocausto nuclear “es sentarse a conversar y preparar sistemas de control”, dice Yuan, quien reconoce que –sin embargo-- “otros pueden pensar que Corea del Norte solamente está alardeando y que, con el tiempo, todo pasará, que sólo se trata de ignorarlos; mientras que un tercer grupo piensa que Pyongyang está aprovechando este tiempo para desarrollar realmente sus capacidades militares y ponerse en condiciones de agredir a Japón y Corea del Sur” Para Yuan, al preferir “ignorar” la presunta “amenaza” norcoreana, la Casa Blanca no parece haber hecho una buena elección “Existen esas tres opciones, y no sé si el gobierno de Bush realmente se puso de acuerdo en alguna de éstas aunque, lamentablemente, parece más cercana a la segunda” Lo peor, dice, es que “Rusia, China y Corea del Sur no tienen ganas de presionar demasiado a Washington y también ellos parecen creer que Corea del Norte está fanfarroneando” El peligroso terreno del juego elegido por el gobierno norcoreano puede tener, si persiste la también riesgosa actitud norteamericana, consecuencias imprevisibles “Si las autoridades de Pyongyang le dan valor al régimen, entonces no usarán la fuerza militar, porque Corea del Sur va a sufrir mucho en una guerra, pero Corea del Norte terminaría borrada del mapa”, afirma Yuan --¿Y cómo se evita un suicidio semejante? --La pregunta es cómo lograr que Estados Unidos y Corea del Norte se puedan sentar a hablar, encontrar el truco diplomático Todos los demás países, China, Rusia, Corea del Sur, están tratando de encontrar la fórmula, porque Corea del Norte ya dejó en claro que no quiere conversaciones multilaterales, sino sentarse con los enviados de Washington El problema es que, al mismo tiempo, el gobierno del presidente Bush dijo también que si Corea del Norte no vuelve al marco del acuerdo de desarme nuclear anterior, entonces no se sentará a dialogar --¿Cuál es la visión de los hechos que llevaron a Corea del Norte tan cerca de este abismo? --Corea del Norte considera que las intenciones estadunidenses son las de un lento estrangulamiento, ya que Washington puede influir en las organizaciones internacionales para que no le den dinero, puede reforzar un embargo y las sanciones económicas Al mismo tiempo, las autoridades norcoreanas creen que, ahora que Estados Unidos acabó con Irak, le tocará el turno a ellos, y por ello quieren aprovechar este momento de “desconcentración” de Washington --Al margen de estas especulaciones, ¿existe el peligro real de una guerra en esta región? --Si Corea del Norte empieza a sentir el miedo a una “acción preventiva” de Estados Unidos, entonces todo lo que nos quedará por ver es si el presidente Kim Jong-Il pierde sus sentidos pero incluso es todavía muy difícil de imaginar

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