Fox, reconocimiento anticipado del fracaso
México, D F, 21 de julio (apro)- Los tiempos políticos están siendo violados peligrosamente: aún no salimos de las secuelas del proceso electoral del pasado 6 de julio y el presidente de la República, Vicente Fox, dio el banderazo formal para que se inicie la lucha por la sucesión presidencial
Aún no llegamos ni a la mitad del sexenio del “cambio” y los partidos políticos están más preocupados por consolidar posiciones que por resolver problemas urgentes y de mayor trascendencia, como delinear un programa y un rumbo económico que saque al país de su estancamiento
La posibilidad de que la Cámara de Diputados pudiera desempeñar el papel que el presidente de la República ha declinado, el de gobernar, se aleja cada vez más
En primera, Vicente Fox advirtió que nadie gobernará desde la Cámara y, en segunda, los pleitos internos en los partidos están debilitando a los legisladores Así, por ejemplo, es muy difícil que la fracción mayoritaria del PRI cicatrice las heridas que se están propinando Manlio Fabio Beltrones y Elba Esther Gordillo en la búsqueda del control camaral
El PAN, en otro estilo, con absoluta discreción, dirime en silencio la disputa por el control de su fracción Designado aun antes del proceso electoral, Francisco Barrio comienza a enfrentar una insipiente resistencia entre los legisladores
El PRD, a pesar de que designó a Pablo Gómez como su coordinador, la división y los grupos expresados en los legisladores hacen difícil el control de una fracción que será clave
Entonces, el gobierno ¿con quién va a negociar, si las fracciones van a llegar divididas, con sus propias agendas, distraídos en fortalecer o debilitar a determinado político o gobernador porque tiene posibilidades de convertirse en candidato presidencial?
En el sistema priista --el actual sistema político no es priista ni panista, ni foxista-- en el momento en que se daba la señal para iniciar abiertamente la sucesión era porque el presidente de la República sumía que en ese momento dejaba de tener fuerza y control político, pues el juego impedía que gobernara adecuadamente Eso ocurría casi en el último año del sexenio
Aparentemente las cosas están ocurriendo sin un plan previo, de una manera accidentada y con un evidente desconocimiento del ejercicio de la política y de sus tiempos
Pareciera que esa declaración de Fox es una maniobra más de distracción, para enfrentar la realidad de un gabinete desarticulado, que no tiene un liderazgo ni rumbo, y que espera, aunque lo rechaza públicamente, que la Cámara de Diputados pueda activar la economía
La declaración de Fox parece también un llamado inocente para que sus colaboradores que aspiren a sucederlo, se pongan a trabajar y de esa forma se ganen el apoyo de la ciudadanía
No se puede olvidar que durante el régimen priista el periodo en que se vivía la sucesión presidencial ocurrieron cruentos asesinatos, la economía se paralizaba, la incertidumbre se instalaba en el ánimo de todos y, en general, los males se acentuaban
De cierta manera algunos de esos elementos están dados, por ejemplo, en lo económico seguiremos estancados; el secretario del Trabajo, Carlos Abascal, reconoció las dificultades para crear el número de empleos que se necesitan, el sector empresarial ya no oculta su preocupación y su desencanto, entre otros
Reconocer o aceptar que la sucesión presidencial está en marcha es un reconocimiento anticipado del fracaso y no una característica de un modelo político, puesto que ni se desmanteló el pasado ni se creó uno nuevo