Pendientes, reformas que protejan derechos en México
*La FIDH, ombudsman internacional, da a conocer el reporte en París
México, D F, 29 de julio (apro)- La Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) afirma que a tres años de las primeras elecciones democráticas en México, todavía no se han producido las reformas estructurales necesarias para salvaguardar las garantías fundamentales de todos los mexicanos
La FIDH, de acuerdo con la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH) y de la Liga Mexicana de Derechos Humanos (Limmedh), en ocasión de la 155 Sección de la Sub-Comisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos de la ONU, el 28 de julio de 2003, publica su informe sobre México, en el que destaca las reformas pendientes de Vicente Fox El documento fue dado a conocer en París, Francia, sede de la FIDH
El organismo defensor de los derechos humanos expresa su “extrema preocupación” por la falta de adecuación de la legislación mexicana a los parámetros internacionales
Y ante las deficiencias estructurales existentes en materia de procuración de justicia, la FIDH destaca particularmente la utilización de la justicia militar para juzgar casos de desapariciones forzadas cometidas durante la guerra sucia, y la ausencia de mecanismos institucionales accesibles para las víctimas de violaciones de derechos humanos que les garanticen su derecho a verdad, a la justicia y a la reparación integral
El Estado mexicano, según la FIDH, presenta un persistente desconocimiento de los derechos económicos, sociales y culturales, que se están deteriorando aún más en razón de reformas introducidas de acuerdo con compromisos financieros y comerciales (asumidos mediante acuerdos regionales de integración comercial o respecto de organizaciones financieras internacionales)
Dice que tales reformas implican: la adopción de políticas económicas prejudiciales para la mayoría de la población; reiterados conflictos generados por el no respeto al derecho de los pueblos indígenas a sus tierras ancestrales, la impunidad de sus violadores y el constante planeamiento e implementación de mega-proyectos en áreas donde el medio ambiente es vulnerable y que son el hábitat y fuente fundamental de recursos para los pueblos indígenas de la región
La FIDH señala igualmente la ausencia de cooperación y diálogo entre la sociedad civil organizada y las autoridades y órganos gubernamentales, sobre todo los del ámbito estatal, así como la tendencia de las mismas en desconocer o menoscabar las demandas de las organizaciones de la sociedad civil
Las principales recomendaciones incluidas en el informe se refieren a reformas legislativas destinadas a incluir parámetros internacionales, especialmente en relación con los derechos de los pueblos indígenas y la ratificación del Estatuto de Roma, el efectivo respeto y observancia de tal legislación como ley interna vigente, la creación de estructuras y mecanismos para la eficaz interlocución entre la sociedad civil y los órganos gubernamentales, que permitan la adopción de respuestas efectivas por tales órganos en los casos y situaciones de violaciones de derechos humanos llevadas a su conocimiento
Javier Mújica, uno de los expertos y representantes de la FIDH que realizó el informe, se reunirá con organizaciones civiles y autoridades como la Secretaría de Gobernación, Relaciones Exteriores, Senado, y Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para presentar las conclusiones del informe y verificar su cumplimiento
Del 2 al 12 de diciembre de 2002, una misión de la FIDH visitó los estados mexicanos de Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Distrito Federal, para evaluar la aplicación de las recomendaciones elaboradas por las misiones anteriores de FIDH, de noviembre y diciembre de 2001
La misión concentró su atención en la situación de los pueblos indígenas, en el sistema de administración de justicia e impunidad, así como en el acceso a los derechos económicos, sociales y culturales, pobreza y exclusión social