Análisis Político: Tibio, tibio...
México, D F, 30 de julio (apro)- El presidente Vicente Fox ha afirmado que a partir de las elecciones del pasado 6 de julio su administración empezó su segunda etapa, en la cual habrá de consolidar su proyecto de cambio, sin embargo, por las acciones tibias que ha tomado en su gabinete parece más bien que ha decidido “nadar de muertito” y dejar que la inercia lo lleve al final de su sexenio
Con un PRI fortalecido y el PAN cada vez más alejado, con un escenario económico marcado por el desempleo y una sociedad cada vez más inconforme con su gobierno, el panorama del presidente Fox es negro, pues avizora dificultades para consolidar lo que alguna vez se atrevió en llamar el “gobierno del cambio
Pasadas las elecciones para la renovación de la Cámara de Diputados y con las primeras noticias de un crecimiento histórico en el desempleo, al presidente Fox se le presentaron dos escenarios: dar un golpe de timón en su gobierno y presentar cambios importantes en su gabinete para reanudar el camino de su administración o mantenerse lo mejor posible sin ofrecer verdaderos cambios, sino los necesarios para concluir su gestión de la mejor manera Parecer que optó por lo segundo
En estos casi tres años de gobierno el presidente Fox y su equipo se han escudado en dos explicaciones principales –las cuales son repetidas por un sector de la población-- para justificar su fracaso: que no los han dejado gobernar y que necesitaban más tiempo para aprender
En el primer caso, la excusa sale sobrando, porque siendo el jefe del Ejecutivo y con todo en su favor, Vicente Fox no quiso hacer los cambios políticos, económicos y sociales que esperaba la población Una vez derrotado el PRI, Fox y sus aliados tuvieron la oportunidad histórica de tomar decisiones atrevidas que nadie iba a cuestionar; pero el guanajuatense dejó pasar una coyuntura irrepetible y permitió que el PRI tomara su segundo aire
En el segundo caso, después de casi tres años en el poder difícilmente se puede seguir argumentando que hace falta tiempo para tener experiencia Fox venía de gobernar Guanajuato y tenía a su lado un partido, el PAN, con más de 50 años de existencia En apariencia no eran ningunos improvisados en el ejercicio del poder, pero pensaron que dicho ejercicio en el gobierno se daba de manera automática y nunca tomaron en cuenta la historia de la administración pública El resultado ha sido el fracaso
En términos simples, lo que estamos viendo del gobierno de Fox es su conclusión a la mitad del camino Sin lograr ninguna de sus metas prometidas en campaña, Fox y los suyos están frustrados de no alcanzar los objetivos programados en su esquema empresarial: los dos primeros años de limpieza política, los segundos dos años de consolidación del proyecto de cambio, y el último tercio para preparar el camino al próximo relevo
La fragilidad interna del presidente Fox se está manifestando peligrosamente cada vez más Ante la necesidad de cambios radicales optó por lo superficial al aceptar la renuncia de la secretaria de Turismo, Leticia Navarro, y poner en su lugar a su jefe de prensa, Rodolfo Elizondo Mientras que al interior del staff presidencial, decidió fundir en la secretaría particular las funciones de la coordinación de prensa y la de la vocería, dejando al frente a Alfonso Durazo, un expriista sonorense que no es aceptado por el PAN
Así, la tibieza de Vicente Fox se ha mostrado una vez más La semana pasada decidió formar una comisión de evaluación del resultado de las elecciones del 6 de julio, pero también de la acción del gabinete Uno de sus miembros era Rodolfo Elizondo, entonces coordinador de Comunicación Social y vocero presidencial Ahora resulta que este personaje ya no será miembro del equipo presidencial y que fue cambiado a la Secretaría de Turismo
Hasta ahora esta ha sido la respuesta tibia a los cambios en el gabinete que le pidieron la semana pasada los líderes de los empresarios, la cúpula del PAN, PRI y PRD, algunos sectores sociales y la opinión pública
Con estos paliativos el presidente Fox quiere salir al paso de una crisis profunda, pero lo único que está logrando es evidenciar más y más su debilidad
Anteriormente, cuando algo fallaba en el gobierno lo que se preguntaba era quién estaba fallando al presidente, no se cuestionaba la figura del jefe del Ejecutivo Hoy es todo lo contrario Lo que se ve y se dice es que quien está fallando es el presidente Fox Este cambio de visión política es, quizá, uno de los verdaderos cambios que trajo el fin del régimen priista Hoy se puede cuestionar por igual tanto la figura presidencial como la de los secretarios del gabinete
De manera consecuente con este cambio en la cultura política, no se puede sostener que el problema en Los Pinos radica en el equipo que ha manejado los medios de comunicación o en el gabinete, aquí la responsabilidad última es del jefe del Ejecutivo, quien tiene la facultad de determinar quién ha funcionado o quién ha fracasado en sus funciones públicas Así es en el régimen presidencialista de México y eso Fox no lo ha cambiado
Comentarios jgolmos@procesocommx