Ramiro Reducindo: la recompensa
México, D F, 21 de agosto (apro)- Treinta y dos años tuvieron que pasar para que un mexicano, Ramiro Reducindo, le diera al país la medalla de oro de boxeo en unos Juegos Panamericanos, desde que Pedro Flores conquistó el título en Cali, Colombia, en 1971
El título de Reducindo Goben, en una categoría --95 kilos, la división de los semipesados-- poco común en México, se dio frente al cubano Yoan Pablo Hernández, al que superó con una diferencia que asombró a propios y extraños: 17 puntos
"Ahora creo que sí, estoy absolutamente convencido de que no sueño, que estoy viviendo una realidad que, lo reconozco, aún no alcanzo a dimensionar Usted sabe que como campeón panamericano se me pueden abrir muchas puertas al profesionalismo, que me pondrá la disyuntiva de ir a los Juegos Olímpicos o hacerme millonario Sería fabuloso hacer realidad el sueño de competir en Atenas 2004, una idea que nadie podrá quitármela El boleto a las olimpiadas lo tengo garantizado como ganador del oro panamericano y por eso mis pensamientos están puestos en Atenas Por ahora, descarto cualquier posibilidad de pasar al profesionalismo
"Puedo repasar algunos momentos que merecen tomarse en cuenta Usted no conoce mis pesares, que la vida misma me ha dado más golpes que los rivales en un cuadrilátero Nací en Acapulco hace 24 años, pero todo me lo ha dado La Paz En Acapulco pasé apenas mis primeros siete años, y no es que reniegue de mi cuna, pero la gente de Acapulco no me ha dado siquiera un vaso con agua Me fui del puerto cuando mi padre se ganaba la vida como taxista
"Me ha tocado trabajar de albañil, en una envasadora, de ayudante en una ferretería, hasta que empecé en el mundo del boxeo, allá en La Paz En lugar de botas me ejercitaba con un par de viejos huaraches con suela de llanta Me iba caminando desde la casa hasta el gimnasio, ni tampoco comía bien por las carencias económicas que pasábamos Me ha costado muchísimo trabajo sobresalir y, sobre todo, vivir fuera de casa, de la familia, de las amistades
"Hay que tener bien puestos los pies sobre la tierra Si realizo mi sueño de estar en Atenas, primero Dios, será mi retiro del ring porque esta actividad me ha costado muchos sacrificios, como el no ver desarrollarse a mi pequeño Diego; tiene seis meses de edad, pero ya llevo dos meses sin verlo Es muy difícil estar lejos de la familia, estar concentrado desde hace siete años y sólo ir a casa dos o tres días por año Mis vacaciones más duraderas fueron de ocho meses, aquella vez que no clasifiqué a los Juegos Olímpicos de Sydney y que a punto estuve del retiro
"Ahora usted me ve vestido con este traje aquí frente al presidente Vicente Fox Gracias a Dios ahora tengo un par de tenis, yo creo que eso fue lo que me afectó el ciclo pasado cuando entré al Ejército y empecé a agarrar dinero y todo se me hacía fácil Ya no buscaba el compromiso deportivo como ahora, pensé que ya no había más dinero, más logros que buscar Déjeme explicarle: fui soldado del Ejército, duré un año y recibí un apoyo de 4,600 pesos mensuales, además de los 2,000 pesos que me otorgaba la Comisión Nacional del Deporte (Conade) y el par de patrocinadores que tuve en La Paz Estos últimos tenían la esperanza de que llegaría a los Juegos Olímpicos de Sydney y yo en realidad no lo pensaba así; los defraudé, y ni hablar Fui un tonto porque si me hubiera aplicado desde el ciclo pasado ahorita estuviera más cómodo, más tranquilo, o hubiera realizado más cosas Estaría mejor y contaría con alguna beca del gobierno desde hace mucho tiempo Ahora estamos aquí en la revancha, y a echarle los kilos y las ganas
"Hay algunas historias más, y ésta marcó mi vida: dejé los viejos huaraches de suela de llanta gracias a un tío que siempre me ha apoyado; él me prestó un par de tenis usados que, por cierto, me quedaban grandes Después, a través del deporte me consiguieron otro par para correr, y con esos viajé por primera ocasión a la ciudad de México, a los 16 años de edad, sin ningún peso, con apenas un par de pantalones y otro par de zapatos Eso me generó la ansiedad por destacar: fui convocado a la selección amateur de boxeo en 1994 y es hasta el 96 cuando acudo al Mundial Juvenil, en Cuba, donde logro el título Desde entonces se me abrieron las puertas
"Luego vino lo mejor: en 2000 fui campeón centroamericano en la que Cuba no tuvo ningún participante en mi peso semipesado Me premió el licenciado Segarra, un alto directivo del deporte cubano Al momento que me colocaba la medalla le confié: ‘¿Sabe usted que mi gran sueño es ganarle a un boxeador cubano?’”
La semana pasada, Ramiro Reducindo, con un historial de noventa peleas, fue designado el mejor exponente de boxeo en los XIV Juegos Panamericanos de Santo Domingo luego de dar cuenta del gran favorito, el cubano Yoan Pablo Hernández: "Ya logré el primer objetivo, ahora habrá que repetirlo nuevamente Nos dimos cuenta que los cubanos no son invencibles, que se les puede ganar con preparación y con una buena mentalidad por desarrollar bien la estrategia
"Es más difícil ser campeón olímpico, porque un campeón mundial llega por diversos motivos He visto campeones del mundo que no son tan buenos En cambio, un campeón olímpico debe pasar varios obstáculos, como el sorteo, la puntuación y la variedad de estilos de los rivales de todo el mundo", dice Reducindo, con una estatura 1,90 metros de guardia presidencial
Por ahora, antes de que lleguen las olimpiadas, Reducindo tiene muy claro su próximo objetivo: "Pido una casa que no sea del Infonavit porque toda mi infancia he vivido en esta clase de morada, que resulta demasiado incómoda Quiero dejarle un buen patrimonio a mi hijo, a mi Dieguito La casa la estoy pidiendo desde que gané la medalla de oro panamericano No espero que me la regalen, sólo que me den facilidades de pago-"
--¿Y después de los Juegos Olímpicos qué sigue para Ramiro Reducindo?
--Todo tiene su recompensa: no descarto la posibilidad del retiro, que dependerá de lo que consiga en Atenas 2004 Si llego al profesionalismo quiero estar entre los mejores del mundo, aprovechar los momentos de gloria, amasar una fortuna y después bye, bye"