* Los casos de tortura, comunes entre uniformados y militares, señaló Soberanes Mérida, Yuc , 22 de agosto (apro)- La ignorancia, la improvisación y la corrupción son las principales características que deben ser erradicas de las corporaciones policiacas del país, señaló el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández Expuso que la violación a los derechos humanos es una ‘herramienta’ que utilizan algunos funcionarios, principalmente de las corporaciones policiacas, para fomentar la corrupción Consideró que para abatir este problema se requiere intensificar los procesos de educación y profesionalización, para que estos cuerpos dejen de ser “improvisados” En cuanto a la violación de los derechos humanos en las cárceles del país, Soberanes Fernández dijo que la situación es verdaderamente caótica: la sobrepoblación, ‘autogobierno’, falta de medicamentos y maltrato a las mujeres, hace que las cárceles de México sean verdaderos infiernos Esto –agregó-- es una obligación del Estado mexicano en su conjunto y que no se está atendiendo adecuadamente Aseguró que las autoridades de gobierno en el país pretenden minimizar esta situación, sin embargo, expuso que los recientes casos publicados en diversos medios, en especial la televisión, ponen al descubierto una realidad que las autoridades niegan Ellos (los medios) han mostrado lo que nosotros hemos estado diciendo del problema Por otra parte, al referirse a la tortura, José Luis Soberanes dijo que hay ‘cifras negras’, no indicadores en el país, ya que la gente no denuncia esos hechos, sin embargo, precisó que es en las corporaciones policiacas donde se registra el mayor número de casos Los casos de tortura normalmente se dan en la policía y en el Ejército, señaló También habló sobre los enfermos de VIH-SIDA, a quienes, dijo, las autoridades han discriminado, al no suministrarles medicamentos por estar desempleados Es un problema de discriminación a los enfermos portadores de VIH, y es un asunto en que se debe poner atención El presidente de la CNDH llegó a Yucatán como invitado especial para el segundo informe de actividades de su homólogo yucateco Sergio Salazar Vadillo, evento que fue cancelado por la crisis política generada en el Congreso local, por la renuncia del presidente de la Gran Comisión, Ricardo Gutiérrez López