Desinterés por los derechos humanos
México, D F, 25 de agosto (apro)- El despido reciente de Mariclaire Acosta como subsecretaria para los Derechos Humanos y la Democracia de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) no sólo vino a corroborar el desinterés del gobierno del presidente Vicente Fox en la defensa de las garantías más elementales, sino que confirmó que prefiere seguir siendo “candil de la calle”, defendiendo y promoviendo en el extranjero lo que ni por asombro puede hacer en México
En los hechos, el presidente Fox ya no quiere queso, sino salir de la ratonera En la remoción de la conocida defensora de los derechos humanos ni siquiera se cuidaron las formas El despido se dio en el peor momento Dos de las organizaciones defensoras de los derechos humanos con más peso en el mundo, Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW), habían hecho pública su próxima visita a nuestro país Pero nada importó en la Cancillería
Ambos organismos coincidieron en que su remoción significaba un paso atrás del gobierno del presidente Vicente Fox en la defensa de las garantías más elementales
Tanto Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional, como José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la División Américas de Human Rights Watch, cuestionaron abiertamente la remoción de Mariclaire Acosta como subsecretaría de Derechos Humanos y Democracia
Si bien encomiaron la postura de México en el ámbito internacional, lo fustigaron francamente no sólo por el despido de Mariclaire Acosta, sino porque no se ha hecho nada por reformar el sistema de administración y procuración de justicia, y la impunidad se manifiesta en todos los ámbitos gubernamentales
Preocupa enormemente que el Estado mexicano siga minimizando las denuncias hechas por los organismos internacionales, cuando se sabe que es su deber y una deuda pendiente del Estado respetar la dignidad de las víctimas y sus familiares y brindarles reparación y cooperación
HRW señaló que la salida de Mariclaire Acosta representa un serio revés a la credibilidad del presidente Vicente Fox y a su agenda en materia de derechos humanos Nadie, con excepción de las ONG, salió en su defensa
La SRE, que encabeza Luis Ernesto Derbez, anunció sin mayores detalles que la oficina de Mariclaire Acosta desaparecía para funcionarse a la Subsecretaría de Temas Globales
Al cesar a Mariclaire Acosta, la Cancillería mexicana, quiérase o no, se privó de una de las defensoras de los derechos humanos más importantes en México Lo peor, puso en duda el compromiso de Fox en la materia
Y cuando se pensaba que el presidente Vicente Fox actuaría de inmediato para repara el daño que se hacía así mismo, simplemente guardó un silencio sepulcral
Cuando Vicente Fox fue electo presidente de México en julio de 2000, se comprometió a hacer de los derechos humanos una de las más altas prioridades de su mandato En los hechos, podría resultar otra promesa fallida
José Miguel Vivanco recordó que representantes de HRW se reunieron con el presidente Vicente Fox en enero del 2003, poco después de que nombró a Derbez sucesor de Castañeda, y les aseguró que los derechos humanos se mantendrían como prioridad dentro de su gobierno y su política exterior
Específicamente, les dijo que Mariclaire Acosta seguiría estando en un rol preponderante dentro de su gobierno
“Nos sentimos sorprendidos y muy decepcionados al darnos cuenta que Derbez había dado marcha atrás en este compromiso”, dijo Vivanco, quien agregó que “ahora dependerá de Fox el restablecer el control de la política exterior de México y asegurar que los derechos humanos siguen siendo una de sus prioridades esenciales”