Abascal, saldo negativo

sábado, 30 de agosto de 2003 · 01:00
México, D F, 29 de agosto (apro)- Al secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Carlos Abascal, se le acaba el tiempo y en contraparte le crecen los problemas La entrega de cuentas de tres años de gobierno, en lo que respecta a su ámbito, es negativa: desempleo, un movimiento obrero disperso y debilitado y una falta de capacidad política para lograr consensos en favor de una reestructuración laboral El funcionario es más recordado por los escándalos que han provocado sus posiciones ideológicas que por su desempeño al frente de una de las secretarías más importantes del actual gobierno Por ejemplo, en marzo del 2002, Abascal pronunció un discurso que irritó a mujeres y hombres al establecer que "el reconocimiento de la inmensa dignidad de la mujer no puede pasar por su masculinización, ni por su generización, en contra de su propia originalidad masculina” Y ubicó a las mujeres, según él, en su lugar: “ debemos crear condiciones para que las mujeres que así lo decidan, puedan entregarse de lleno a la profesión de madre y de corazón del hogar; pues cada alma que se les confía () vale más que todo el universo material creado, y esto será posible en la medida en que el hombre revalore el invaluable trabajo de la mujer en el hogar", Pocos días después, en abril del año pasado, Abascal, fue acusado de censura por la profesora de literatura de una de sus hijas por oponerse a la lectura de Aura, un libro del escritor mexicano Carlos Fuentes A partir de entonces, y hasta hace algunos días, la labor del titular del trabajo no se ha notado Son algunos líderes obreros que integran el Congreso del Trabajo los que han informado de las gestiones que Abascal realiza, primero, en favor de Víctor Flores, dirigente de los ferrocarrileros y, al no poder sacar adelante esa candidatura, se supone que está respaldando a Leonardo Rodríguez Alcaine, para que continúe al frente de esa anquilosada y resquebrajada organización Pero es, quizá, la falta recursos políticos para poder llegar a un acuerdo en torno a las reformas laborales el principal fracaso de Abascal Desde un principio pretendió imponer la reforma con un supuesto apoyo de la máxima directiva la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que encabeza Rodríguez Alcaine, y de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), de Alberto Juárez Blancas Pero no le funcionó La derrota política del PAN, el pasado 6 de julio, arrastró indirectamente a los candidatos del sector obrero, aunque éstos pertenecen al PRI Este sector tendrá una posición menos que la Legislatura anterior en la Cámara de Diputados, por lo que no rebasará las 14 curules, lo que significa que prácticamente no tendrán presencia Carlos Abascal se equivocó desde un principio al plantearse la alianza con los líderes del corporativismo que funcionó con el PRI, pero que al quedarse huérfanos, no han sabido leer los signos y las necesidades que plantean los trabajadores en la actualidad La fórmula tradicional y obsoleta que siguió aplicando Abascal es la de apoyar a los líderes de las centrales que durante el régimen priista fueron conocidas y reconocidas como parte del sindicalismo oficial En esos terrenos no ha soplado ningún viento de renovación sindical Ante ese difícil panorama, no ha habido terreno propicio para que la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) avance La democratización y fortalecimiento del sindicalismo es un movimiento que no pueden realizar unas cuantas organizaciones Entonces, si el sindicalismo prácticamente no existe, es obvio y evidente que cualquier proyecto de Nación que se elabore carecerá del planteamiento de este sector fundamental en la vida económica y política del país Carlos Abascal ha querido servir al sector al que pertenece, el de los empresarios, y no ha hecho lo posible para cambiar y modernizar al país en el ámbito que le corresponde

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